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Un homenaje en el centenario de Plutarco Naranjo, por Franklin Barriga López.

Centenario de Plutarco Naranjo

Franklin Barriga López

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Dr. Plutarco Naranjo Vargas, Angeloni Tapia Montenegro, Sala de Directores de la ANH

Este eminente ecuatoriano nació en Ambato, el 18 de junio de 1921 y falleció en Quito, el 27 de abril de 2012. Se graduó de Doctor en Medicina en la Universidad Central del Ecuador, en 1949. Efectuó estudios de postgrado en la Universidad de UTAH, Estados Unidos.

Con bien merecido prestigio en el ejercicio de su profesión, fue director del Instituto de Ciencias Naturales y del Centro de Biología, en la Universidad Central, así como catedrático de los cursos de postgrado, además de profesor en la Universidad Andina Simón Bolívar y en la Universidad Politécnica Equinoccial.

Director General de los Servicios Médicos del Seguro Social Ecuatoriano, Ministro de Salud Pública, Presidente del Comité Ejecutivo de la Organización Panamericana de la Salud, Presidente de la XIII Reunión de Ministros de Salud del Área Andina y Presidente de la XLIII Asamblea Mundial de la Salud, Presidente de la Academia Ecuatoriana de la Medicina y de la Asociación Latinoamericana de Academias de Medicina, Miembro de Número de la Academia de Medicina de Chile y de las Academias de Ciencias de Nueva York, Vicepresidente de la Casa de la Cultura Ecuatoriana, Dr. Honoris Causa de la Universidad Alfredo Pérez Guerrero, Doctor Honoris Causa y Profesor Emérito de la Universidad Andina Simón Bolívar, además de Miembro Honorario de otras sociedades científicas.

Embajador ante la Unión Soviética y Concurrente ante la República Popular de Polonia y República Popular de Alemania, Miembro de la Junta Consultiva del Ministerio de Relaciones Exteriores, Premio Universidad Central en cuatro ocasiones, por sus obras de investigación científica; Condecoración Pluma de Oro de la I. Municipalidad de Ambato, Condecoración del Gobierno de Italia y del Gobierno de Rumania, Premio Nacional de Ciencias

(1976), Premio Tobar (Municipio de Quito (1977), Condecoración al Mérito Nacional de Salud, Condecoración Daniel Carrión del Gobierno del Perú, Premio Interamericano de Salud Pública ‘Abraham Horwitz’, Condecoración Al Mérito Gran Cruz (Convenio Andino Hipólito Unanue), condecorado como Héroe de la Salud Pública por OPS/OMS (2001), Condecoración Eugenio Espejo del Concejo Metropolitano de Quito por sus relevantes contribuciones a la Historia (2005). Conferenciante en universidades latinoamericanas, norteamericanas y europeas. Relator y participante en numerosos congresos internacionales. Si bien su lengua materna fue el castellano, hablaba fluidamente inglés, al igual que el italiano, leía y traducía el francés y el portugués.

Treinta y siete libros de su autoría configuran su biobibliografía y opúsculos literarios e históricos (como único autor) y también como coautor de 98 libros y folletos médicos y científicos en general, de 29 publicaciones literarias e históricas en revistas, de 298 artículos médicos y científicos en general; de centenares de artículos de opinión publicados en los diarios El Comercio y Últimas Noticias (Quito) y El Universo (Guayaquil). Afirmaba que la ciencia y las letras se complementan, cual el caso, en el siglo XVIII, de Eugenio Espejo, al que admiró como científico y escritor; también su propio caso lo demuestra.

Autoridad mundial en materia de alergología, producto de muchos años de estudiar la flora del Ecuador y, en particular, aquella que por ciertas características podían estar relacionadas con infecciones alérgicas. Uno de los aspectos que dedicó bastante atención y trabajos fue a la relación entre clima y altitud y afecciones alérgicas, en particular el asma y la rinitis, habiendo establecido que existen ‘zonas asmógenas’, que corresponden, esencialmente, a las húmedas de la Costa y de la Amazonia y algunas pequeñas de la Región Interandina. Ya sea como funcionario de algunas instituciones o en forma particular, contribuyó a formar especialistas. Organizador de la Asociación Ecuatoriana de Alergología e Inmunología, de la cual fue su primer presidente.

Contribuyó activamente a la organización de la Sociedad Latinoamericana de Alergia; fue uno de sus presidentes y vicepresidentes de la Sociedad Internacional (Mundial). Introdujo la enseñanza de la Farmacología en las universidades ecuatorianas, reemplazando a la antigua asignatura de ‘Terapéutica’, pues el descubrimiento de antibióticos y el comienzo de la era de síntesis química, cambió radicalmente el antiguo ‘arte de recetar’ y surgió la nueva disciplina de la Farmacología.

Esto y mucho más es posible argumentar en lo que respecta a su excelente contribución a la ciencia. Por muchos años, dedicó atención al estudio de plantas medicinales, recogió material para este tema y realizó publicaciones. Elaboró varios trabajos de investigación en torno a las plantas psicotrópicas, en especial de aquellas que producen efectos alucinantes, entre ellas shanshi, guantug, tagshi y, sobre todo, ayahuasca.

Igualmente, merecen especial mención sus investigaciones en la Historia de la Medicina, singularmente en lo que atañe a nuestras culturas anteriores a la época de los incas. Recibió, en 1986, el máximo galardón ecuatoriano, el Premio Nacional Eugenio Espejo en Ciencias.

A su coterráneo, el gran escritor Juan Montalvo, a quien admiró, lo estudió profundamente: recopilador en su más amplia bibliografía, en dos volúmenes, cuya segunda edición se llevó a cabo en Cajica, de México. En esta misma editorial consiguió que se publiquen, por primera vez, las Obras Completas del ambateño cosmopolita. Autor, además, de los Escritos de Montalvo, una Antología de selección bien hecha publicada por la Casa de la Cultura Ecuatoriana, Quito, 2004. Incursionó, de igual manera, en la biografía; publicó algunos trabajos, entre los que destacan los concernientes a Manuel J. Calle, Alejandro de Humboldt, Eugenio de Santa Cruz y Espejo, Pablo Arturo Suárez y varios precursores de la medicina latinoamericana. Fue una de las máximas autoridades en nutrición; sus artículos, orientadores y buscados en la prensa: un acopio de ellos se hizo en la obra Saber alimentarse, Universidad Andina Simón Bolívar, Sede Ecuador y la Corporación Editora Nacional, Quito, 2007.

Plutarco Naranjo Vargas, quien fue director de la Academia Nacional de Historia del Ecuador, entre 1999 y 2001, dejó en esta prestigiosa y pluralista entidad una huella de caballerosidad y sapiencia. Su retrato, pintado al óleo por el maestro Angeloni Tapia, reposa en el Salón de Directores de la centenaria y docta entidad.

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