Mujeres caricaturistas en la FIL Eduardo Ferrer
G
uadalajara, Jalisco.- Son seis mujeres con vidas distintas entre sí, irreverentes, sarcásticas e independientes… que “aún derraman lágrimas cuando un hombre de verdad les manda flores”, diría Martha Barragán, una de las participantes acompañada por Miriam Alonso (Cuba), Maricruz Gallut, Cintia Bolio, Rayma Suprani (Venezuela), Araceli Sollano y Adriana Mosqueda (Colombia), todas ellas humoristas gráficas y dibujantes, participantes en la conferencia Mujeres caricaturistas, del V Encuentro Internacional de Caricatura e Historieta, durante la pasada Feria Internacional del Libro, en Guadalajara.
Un buen diario.
Autora: Miriam Alonso
Las mujeres dedican su vida a la caricatura y “ponen su granito de arena para cambiar el mundo”, según afirmó Adriana “Nani” Mosqueda, caricaturista colombiana que vive con la esperanza de que los tiempos cambien. Por lo pronto, ha llegado el momento del “despertar femenino”, afirma. Martha Barragán dijo: Para poder trabajar tenemos que dejar la comida hecha y la casa arreglada. Hay que acabar con esta cultura vieja, dictatorial y machista… Con ese tabú hay quienes piensan que las mujeres no tenemos humor”. Para Rayma Suprani, venezolana, quien reside en México desde hace algunos años donde buscó mejores condiciones para desarrollar su oficio, dijo “la situación es igual aquí o en Venezuela, en todo el mundo, prácticamente hay que trabajar atrincheradas”. 44
Zócalo
Araceli Sollano, caricaturista del diario El Mexicano, que circula en Tijuana y en San Diego, California, creadora de los personajes Anita Malita y El Mexicanito, que le han permitido salir adelante; comentó de Anita Malita : “Es la abogada de los hombres, no es una golfita, pero disfruta de su sexualidad”. Más adelante, abogó por la responsabilidad femenina: “las mujeres ya no deben amarrar al hombre mediante un embarazo”. Maricruz Gallut, de la revista Proceso, lamentó que en México las mujeres estén relegadas del oficio, ya que para ella el sentido del humor no conoce distinción de género: “las mujeres podemos reírnos perfectamente de ambos mundos, del nuestro y el de los hombres”. Otra mexicana, Cintia Bolio, recordada por sus colaboraciones en la desaparecida revista El Chamuco, aseguró haber elegido su oficio porque le permite ser incorrecta y de paso sacar a flote lo que más le gusta hacer desde niña: dibujar. Actualmente se encuentra desempleada, pero ha ocupado su tiempo montando exposiciones en España y Colombia. En su opinión, el oficio de caricaturista no es exclusivo de los hombres, y sí de una gran utilidad social. Los asistentes a la conferencia participaron con sus preguntas: sueldos, futuro, machismo. Una mujer del público reconoció la convicción y el coraje de las caricaturistas y recordó que la capacidad intelectual de las creadoras le da valor a su trabajo.
Al congelador.
Autora: Maricruz Ruiz Gallut
De izq. a der. Maricruz Gallut, Miriam Alonso, Araceli Sollano, Martha Barragán, Adriana Mósqueda y Cintia Bolio. Abajo: Arturo Kemchs, Sergio Aragonés y Eduardo del Río, Rius. Foto: Arturo Kemchs
“No buscamos la reivindicación del género humano. Es triste que muchas mujeres sean invisibles en sus propias casas, no queremos una venganza, simplemente tratar este tipo de temas”, agregó Martha Barragán. En ese momento, un espectador postrado en una silla de ruedas y que había pasado inadvertido, se acercó para obsequiarles un ramo de rosas, que provocó algunas lágrimas, entre algunas. El autor del detalle: el famoso cartonista argentino Roberto Fontanarrosa, creador de Boggie El Aceitoso.
Apuesta.
Autora: Cintia Bolio
El grupo de mujeres estuvo acompañado por los también moneros Arturo Kemchs y Manuel Falcón, quienes dijeron que sus colegas mujeres “están al mismo nivel que cualquier hombre y merecen las mismas oportunidades”. Aquel sábado 2 de diciembre, el grupo de creadoras agradeció la oportunidad de exponer sus ideas en el V Encuentro porque “si la Inquisición continuara, ya estaríamos quemadas”, recordaron.