V ida de H ermandad
procesionaron en su totalidad con el nuevo hábito.
Mientras tanto y en el interior del templo los pasos procesionales realizaron las “primeras levantás”, recayendo dicho honor en el paso del Señor a cargo de N.H.D. Manuel Bazán Llarena y en el paso de palio por las Hnas. Ángela y Pepi Acevedo Rodríguez. Con paso lento, pero decidido la imagen del Señor avanzó hasta el dintel de la Mayor y sólo la voz de su capataz N.H.D. Antonio Martín dando las correspondientes órdenes, rompía el silencio de respeto que se guardaba. Siete tramos de nazarenos del primer paso iluminaban con cera roja Sacramental, mientras serpenteaban el porche y la plaza para acceder al paseo de Santa Fe. En tan sólo 15 minutos desde la salida de la Cruz de Guía, el paso de Cristo se encontraba ya en la calle y a partir de ese momento, la ilusión acumulada a lo largo del año se fue haciendo patente en todos los recodos del Barrio Alto de la ciudad, su Señor estaba en la calle.
Mirada firme y serena, sobre una alfombra de claveles rojos “sangre”, la imagen aparecía ve r d a d e r a m e n t e deslumbrante. Para la ocasión el Señor presentaba su mejor ajuar; túnica burdeos bordada por unas manos primorosas, en sus sienes espinos, en su cruz cantoneras de plata de ley sobredoradas y potencias de oro estrenadas el pasado año y ejecutadas gracias a la generosidad de sus hermanos y devotos. Tras Él y cuando eran las 21,45 horas, María Santísima del Refugio realizaba una milimetrada salida de San Pedro, bajo la atenta mirada de miles de personas que se encontraban congregadas en la plaza y en Santa Fe. Rosas ….. para la más bella flor de Pasión.
Muy poquito a poco, como le gusta a su capataz N.H.D. Antonio González, los caireles de sus bambalinas fueron rozando el aire de un barrio con enorme tradición cofrade y con mucho sabor torero.
Por un instante, vivimos muy de cerca todo un contraste de sonidos, delante ochenta corazones de Huelva en la Banda de Ntro. Padre Jesús Nazareno nos deleitaban con el toque de corneta y tambor, mientras que detrás, la partitura se rellenaba con un sin fin de notas en sus pentagramas, venidos de Mairena del Alcor con su Banda Municipal.
EL RECORRIDO
La cofradía se fue adentrando en las calles de su recorrido; Puerto, Isaac Peral… y en el momento más inoportuno la lluvia se hizo patente en el cielo de la ciudad.
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Ntra. Madre del Refugio lucia su rosa de pasión
Toda la cofradía se encontraba en la calle y se vivieron los momentos lógicos de tensión. Nuestro Señor se encontraba en la calle Ciudad