Hasta hace poco tiempo, eran pocos los proyectos de mitigación del cambio climático que consideraban la igualdad de género como un factor relevante, a pesar de que existen pruebas que indican que las mujeres de los países en desarrollo se ven afectadas de manera desproporcionada por el cambio climático y desempeñan papeles importantes en las respuestas efectivas a los cambios.
En demasiadas ocasiones, no se toman en cuenta las preocupaciones de las mujeres en los debates sobre la mitigación del cambio climático debido a las injusticias sociales y políticas vigentes. Si se considera a las mujeres en modo alguno, puede ser más como víctimas que como líderes y participantes activas en las soluciones y respuestas. La falta de atención a las necesidades de las mujeres puede conducir a intervenciones que refuercen las desigualdades de género existentes y profundicen los efectos negativos en las experiencias de las mujeres a causa del cambio climático.