Manual de modificación de conducta

Page 139

Con el transcurso del tiempo, el objetivo consiste en enseñar al perro a asociar el estímulo con eventos deseables. Es importante que los dueños sepan que el hecho de tranquilizar o recompensar al perro cuando tiene miedo reforzará más la conducta, mientras que es probable que el castigo aumente la ansiedad y agrave más el miedo. Para cada estímulo pavoroso el dueño debe idear un gradiente de estímulos desde el menos pavoroso hasta el más pavoroso. La utilización de estímulos que son similares al estímulo pavoroso y el aumento de la distancia desde el estímulo pavoroso hasta el perro, son exactamente los dos métodos que se pueden usar para idear este gradiente. El perro debe ser reeducado amistosamente en un ambiente no amenazante, en el que pueda ser controlado fácilmente o distraído. Los estímulos deben ser lo suficientemente ligeros como para que se pueda motivar al perro para que ejecute una conducta alternativa no competitiva, por ejemplo que se siente y que coja una recompensa de alimento o que juegue con un juguete. A modo de ejemplo, el perro que tiene miedo a las personas desconocidas que entran en la casa, primero debe ser expuesto a personas a las cuales esté relativamente acostumbrado. Incluso podría ser de utilidad mantener la primera sesión de exposición en territorio neutral, por ejemplo en el parque del vecindario. Al principio, las personas desconocidas deben hacer caso omiso del perro, mientras que los dueños deben ofrecer obsequios al perro si éste no manifiesta miedo. A continuación, puede ofrecer los obsequios la persona desconocida, pero solo si el perro se acerca voluntariamente, con una actitud no temerosa. Puede ser contraproducente si el visitante se va antes de que el perro se tranquilice. Es posible que los perros miedosos se agachen y retrocedan, pero algunos pueden atacar. Por consiguiente, los dueños deben proceder cautelosa y paulatinamente en cada nueva sesión con el fin de garantizar una reeducación segura y eficaz. En los perros, es mejor usar un dogal y una correa, aunque el uso de una correa y un bozal de cesta es la mejor forma de garantizar la seguridad.

Prevención.

El miedo a las personas es relativamente fácil de prevenir mediante una socialización apropiada y suficiente. El animal joven debe ser expuesto al mayor número posible de personas durante su etapa de socialización, teniendo en cuenta que no esté tan agobiado como para convertirse en miedoso. Los obsequios, el juego y la interacción social alegre facilitaran la socialización. El técnico en modificación de conducta debe contribuir materialmente a reforzar estos conceptos en todos los dueños.

Manual de Modificación de Conducta Canina

Pág. 139


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.