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El Oscar arrecia la exhibición en cines
Lindsey Bahr >Associated Press
Los requisitos de exhibición para las películas que compiten por el premio mayor de los Oscar se están volviendo un poco más estrictos.
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A partir de la 97ª edición de los Premios de la Academia en 2025, las aspirantes tendrán que pasar más tiempo en los cines para calificar para el premio principal de mejor película. Los cambios, informados por la Academia de las Artes y Ciencias Cinematográficas, se producen después de tres años de estándares de estreno ajustados debido a la pandemia del covid-19.
Para los estudios tradicionales, desde los grandes como Warner Bros., Universal y Disney, hasta los más pequeños, como A24 y Neon, detrás de los recientes ganadores de la mejor película Everywhere Everywhere All At Once y Parasite, probablemente afecte muy poco.
Para los servicios de ‘streaming’, podría ser un ajuste caso por caso según la empresa, pero no un obstáculo. Amazon ya planea lanzar de 12 a 15 películas en cines cada año, como lo hizo con Air de Ben Affleck. Apple también tiene previsto gastar $1,000 millones al año en películas que llegarán a los cines antes de su servicio, incluido Napoleón, de Ridley Scott.
• amazon planea lanzar de 12 a 15 películas en cines cada año.
• apple tiene previsto gastar $1,000 millones al año en películas que llegarán a los cines antes de su servicio, incluida Napoleón, de Ridley scott.
Es en parte un gesto para los cines que aún luchan por la pandemia; en parte para las audiencias en los mercados fuera de Nueva York y Los Ángeles, que no siempre tienen acceso a las contendientes a mejor película en cines, y en parte una declaración para los servicios de ‘streaming’ sobre que los cines siguen siendo primordiales para el premio mayor de Hollywood.
Los líderes de la academia de cine también dicen que la decisión nació de muchas conversaciones con socios de la industria y que sienten que esta “evolución beneficia a los artistas y amantes del cine por igual”.
Pero algunos en la industria cuestionaron qué cambia realmente, a quién beneficia y a quién podría perjudicar.
Michael O’Leary, presidente y director ejecutivo de la Asociación Nacional de Propietarios de Cines, aplaudió la “importante iniciativa”. En un comunicado, O’Leary dijo que “afirma que la exhibición cinematográfica es la piedra angular de la industria”.
Netflix también ha tenido una huella cinematográfica más grande últimamente. No sólo controla dos cines en Estados Unidos, el Paris Theater de Nueva York y American Cinematheque de Los Ángeles, sino que históricamente también han presentado en cines a sus aspirantes a premios. Todas las nominadas de Netflix desde Roma han cumplido con el requisito. Su más reciente nominada a mejor película, Im Westen nichts Neues, se proyectó en cientos de cines. También quedan dudas sobre cómo afectará la elegibilidad de las películas animadas y los documentales, que no tendrían que cumplir con estos requisitos para calificar en sus categorías individuales, pero ahora podrían tener que adoptar una estrategia diferente para competir por la mejor película.
“Ya era hora de que la academia hiciera un movimiento para volver a comprometerse con el cine. Los Oscar estaban cada vez más cerca de convertirse en los Emmy”, dijo un estratega de premios y miembro de la academia que solicitó el anonimato para hablar con franqueza sobre los cambios.
Nieve
Siempre recuerdo un caso de mi programa Quién tiene la razón, que demuestra cómo los hijos reciclan nuestra conducta. La madre no paraba de llorar porque su hija estaba enamorada de un hombre “igualito a su papá”. Me rogaba que la “convenza” de dejar ese novio, que es un delincuente, según su percepción. Es el retrato de su exmarido, quien también estuvo preso y fue finalmente deportado del país.
La madre se siente angustiada al pensar que su adorada hija pudiera pasar por todo lo que ella pasó. Lo real es que pasamos los conflictos no resueltos de nuestras familias de origen, o sea, mamá y papá, a nuestra relación de pareja. Reciclamos la conducta, las disfunciones, las reglas y los códigos de una familia a la siguiente.
Lo hemos dicho muchas veces: amor = hogar. Queramos o no, lo que hemos vivido en el hogar define nuestra relación de pareja, a menos que vayamos a terapia y trabajemos los temas no resueltos de la niñez. Esa señora, en el afán de ayudar a su hija, la está alejando. Y, por ende, la acerca más al novio.
Después de ese caso, nos llegó un padre, desesperado porque su hija se negaba a dirigirle la palabra y no se cansaba de decir que ella no tiene padre. Cuando la joven tenía tres años, estando el padre preso en Cuba por motivos políticos, su esposa se la llevó a Miami. Tan pronto llegaron allí, no supo más de ninguna de las dos. Él no le había dado su apellido, precisamente para evitar la persecución política contra ella.
Al salir de la cárcel, muchos años después, llegó a Miami en balsa, enfrentando el mar y sus peligros. Las buscó como loco, pero se enteró de que la madre había muerto y su hija lo odiaba. Fue bien difícil lograr que por lo menos aceptara escucharlo y empezar un proceso de perdón. Era realmente desgarrador ver cómo lloraba y repetía: “yo no tengo padre”. Su mamá le había dicho que la había abandonado y se había negado a darle su apellido.
Así como ya sabemos que amor = ho- gar, también sabemos que las figuras paternas son intocables. Si usted quiere desgraciarle la vida a un niño, solo tiene que destruir la imagen de uno de sus padres. No solo somos el resultado biológico de la unión de un espermatozoide y un óvulo, sino también el resultado psicológico de la imagen paterna y materna.
Los heredamos biológicamente, pero también psicológicamente, emocionalmente, familiarmente, sexualmente y un gran etcétera. Nadie tiene derecho a marcar o dañar a un ser humano para siempre. Estoy segura de que un 90% de los padres lo hacen por ignorancia, o porque reciclan conductas y conflictos que arrastran. Basta ya de tanto dolor e irresponsabilidad.
Nos somos culpables de reciclar la conducta, pero sí debemos buscar ayuda para detener la bola de nieve. Por eso, no es cierto que al psicólogo solo van los locos. Locos, irresponsables y miedosos son lo que evaden resolver sus asuntos pendientes y le pasan el lío —y no de ropa—, a sus hijos y nietos.
