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EL VOCERO / jueves, 26 de abril de 2012
Angustia que no termina EL VOCERO / Dennis A. Jones
La familia de Yexeira sigue a la espera de respuestas sobre lo que le pasó a la bailarina RAÚL CAMILO TORRES EL VOCERO
EL VOCERO / Ingrid Torres
La madre de la joven desaparecida Yexeira Torres Pacheco, Iris Pacheco Calderón, acudió al lugar de la búsqueda acompañada de familiares. Tras 72 horas, las autoridades no hallaron evidencia que aporte a la pesquisa.
EL VOCERO / Dennis A. Jones
Setenta y dos horas de intensa búsqueda en la laguna San José y Corozo de los restos de la desaparecida bailarina Yexeira Torres Pacheco resultaron infructuosos tras determinarse que lo hallado en el pantanoso lugar “no aporta nada en la investigación”. De esta manera se refirió la fiscal del caso Inés Carrau a una ‘calavera’ y diminutos huesos que en horas de la mañana del miércoles llamaron la atención pública y de los familiares de la joven, quienes al mediodía acudieron hasta el lugar como ha ocurrido en otras faenas similares llevadas a cabo por confidencias incorrectas. “Los hallazgos hasta el momento son negativos”, respondió el antropólogo forense Edwin Crespo, luego de una inspección a lo hallado. “Si hubiesen sido humanos, entonces procedíamos a transportarlos hasta el Instituto de Ciencias Forenses”, declaró el experto sobre la copia del cráneo de forma humana encontrado por los buzos municipales de San Juan. Crespo descartó a su vez que las piezas óseas que acompañaban al cráneo falso fueran de una persona. “Nosotros continuamos con la investigación. Terminamos un esfuerzo que terminó negativo. El trabajo había que hacerlo y se hizo como correspondía”, reafirmó la fiscal Carrau en compañía de la fiscal de distrito Alma Méndez. La intensa labor de búsqueda y rescate efectuada por múltiples entidades de seguridad aún genera más expectativa entre los familiares de Torres Pacheco, quienes clamaron “que esto termine ya”, en medio de los trabajos de ayer. “Que Yexeira aparezca de alguna manera. Nosotros queremos paz, queremos retomar nuestras vidas. Mientras Yexeira no aparezca nosotros vivimos en un mundo sin luz, en una nebulosa… en una incertidumbre”, declaró Iris Pacheco Calderón, madre de Yexeira, quien llegó acompañada de su otra hija identificada como Jeanderish, el hijo de esta y otros allegados. Pasados varios minutos en el improvisado campamento de operaciones, la familia de la joven desaparecida fue recibida por las representantes del Ministerio Público, quienes les explicaron algunos pormenores de los trabajos realizados, tras lo cual abandonaron el lugar. “Ellos están tranquilos. Se les informó lo que había acontecido en estos días y están confiados en nuestra labor investigativa”, destacó la fiscal Méndez. “El caso presenta especiales dificultades”, expuso por su parte la fiscal Carrau al indicar que el Instituto de Ciencias Forenses todavía está trabajando con evidencia genética y dactilar, levantada en varios artículos recopilados tras la desaparición de Torres el 28 de octubre pasado.
Varias bolsas que contenían pequeños huesos y hasta lo que parecía un cráneo humano causó revuelo en el área del operativo.
A pesar de no encontrase la evidencia que buscaban, las fiscales insistieron en la credibilidad del confidente que señaló el lugar donde supuestamente yacían los restos de Yexeira, debido a otras experiencias positivas que han logrado por su cooperación.
Pruebas forenses realizadas en la guagua propiedad del expolicía Roberto Quiñones Rivera, novio de Torres Pacheco al momento de su desaparición, demostró un rastro de sangre desde el asiento del pasajero hasta la parte posterior del vehículo. La guagua Econoline figura como parte de la evidencia en poder de las autoridades, quienes decidieron radicar cargos contra el hombre debido a que mientras se desarrollaba la pesquisa por Torres Pacheco, relució que este tenía en su poder un chaleco de balas de la Policía, otras pertenencias de la agencia y el marbete del vehículo era falsificado. Por estos hechos, Quiñones Rivera fue ingresado a prisión luego de no poder satisfacer la fianza de un millón de dólares que le fue impuesta. Familiares de la bailarina de 23 años han señalado insistentemente al exagente por la desaparición de Torres Pacheco, luego que este confesara a los investigadores que días previos a ser notificada la ausencia de la joven, ambos habían tenido una agria discusión, luego que ella informara de su embarazo. Trascendió que durante la trifulca, Torres le indicó a Quiñones que dudaba de la paternidad de la criatura.