Gray john las dos caras del liberalismo

Page 89

Libertades rivales

89

diadamente circunscrita»5los que motivaron el desarrollo de la teoría de las libertades básicas. La teoría resultante no es más satisfactoria que el principio inicial. E x­ cluye de la categoría de libertades básicas unas libertades que muchos libe­ rales consideran de importancia vital. Todo lo que ha hecho Rawls es ir de la indeterminación a la arbitrariedad en su elección de las libertades prote­ gidas por los principios liberales. La ausencia de algunas libertades importantes de la lista de Rawls de las libertades básicas no es involuntaria. Se deriva de una dificultad insupera­ ble para su teoría. La consideración de algunas libertades como básicas pre­ supone una evaluación de los intereses humanos que protegen. Las perso­ nas con concepciones diferentes de interés humano o que difieren en la importancia que dan a los intereses que están de acuerdo en reconocer ha­ rán juicios diferentes sobre cuáles son las libertades básicas. Cuando Rawls cambia el principio de la mayor libertad equitativa por su lista de libertades básicas, hace disminuir la indeterminación de la liber­ tad que su principio protege, pero lo hace precisamente en el mismo grado en que hace aumentar los conflictos de valor que engendra. El resultado es que los principios liberales de Rawls oscilan incesantemente entre el Escila de la indeterminación y el Caribdis de la inconmensurabilidad. Rawls sostiene que la aplicación de principios liberales «tiene cierta sim­ plicidad». No se necesita nada para aplicarlos, nos dice, fuera de «las direc­ trices usuales de la indagación pública y las reglas para evaluar la eviden­ cia». Al mismo tiempo insiste en que los principios liberales deben contar con la aceptación de todas las personas razonables. A la hora de reconciliar las exigencias planteadas por libertades que compiten entre sí, estas afirma­ ciones resultan incompatibles. La idea de que aplicar «principios liberales» es asunto sencillo encaja perfectamente con la idea de que las reglas de la justicia tienen un único sig­ nificado. Pero, si la aplicación de toda regla involucra un juicio y si las per­ sonas con diferentes concepciones del bien hacen juicios diferentes cuando aplican la misma regla, entonces las concepciones opuestas del bien reapare­ cerán como aplicaciones incompatibles de los mismos «principios liberales». La argumentación de Rawls sobre las libertades básicas intenta evitar la indeterminación que afecta al discurso que se ocupa de las mayores liberta­ des posibles. Pero reformular la teoría en términos de reglas que prescriben libertades básicas no ayuda a superar la dificultad porque estas reglas son, 5, Rawls, Political Liberalism, op. cit., pág. 296 (trad. cit.).


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.