BIENVENIDOS
H
ace 6 años, en el mes de Junio, llegó a Lima Megadeth. Aquella noche me tocó hacer mi trabajo desde una improvisada área para fotógrafos situada detrás y al lado izquierdo de la primera zona, esto se traduce en que las posibilidades de hacer mejores fotos sean menores debido al ángulo, la distancia y el tiempo, de solo tres canciones, para hacer el trabajo. Recuerdo el sentimiento que tuve cuando este tiempo se acabó, sentí que pude haberlo hecho mejor y no estaba seguro si volvería a tener otra oportunidad como aquella. Dejando de lado esa sensación, me pareció mentira haber vivido la aplastante experiencia que Mustaine y compañía pueden regalar. Pasaron dos años exactamente y Megadeth regresó a Lima, “esta es mi oportunidad “pensé. Nuevamente la misma decepción: el área para fotógrafos fue ubicada detrás de la primera zona, pero esta vez en la parte derecha, al lado de los baños, cabe mencionar que esta vez fueron más fotógrafos que la primera vez, el tiempo fue el mismo: los tres primeros temas; salvo esto, fue una fantástica noche, tal vez mejor que la primera vez, celebramos los 20 años del Rust In Peace y vimos a David Ellefson por primera vez. En las páginas de esta primera publicación estos sentimientos e historias no necesariamente se pueden leer al ver nuestras imágenes pero sí se puede percibir nuestra constante búsqueda de momentos únicos sobre los escenarios y fuera de ellos, momentos en que documentamos con el corazón en la mano a bandas que hemos seguido muchas veces la mitad de nuestras vidas y tal vez más, momentos en que somos fotógrafos y dejamos de ser fans. Sucedió algo más con respecto a la historia que les contaba al inicio, el año pasado volví a fotografiar a Megadeth, esa vez junto a Black Sabbath, desde un lugar privilegiado y muy amplio al pie del escenario junto a 60.000 desquiciados mexicanos. Fue una de las mejores experiencias que pude haber tenido en la vida y ahora, a diferencia de lo que pensaba la primera vez que los fotografié, estoy seguro que no será la última. Finalmente, quiero cerrar este editorial agradeciendo a mis buenos amigos y colegas que han alentado el lanzamiento de este proyecto, sin ellos esto no habría sido posible.
Lukas Isaac Editor
2010 2008
2013