a médica mucho en intensidad durante las horas del día, ni cuando esté nublado. No es tan cancerígena como la (UVB), ni causa mayores síntomas en la piel, pero por tener un largo de onda mayor que la UVB, atraviesa la capa de ozono, las nubes, los cristales de los autos, penetra más profundo en nuestra piel y causa daño directo a las fibras de colágeno de la piel. Y ahora… ¿cuál debo escoger? La selección lógica e inteligente es usar aquellos de amplio espectro con un SPF al menos de 30, que sería razonable para prevenir tanto el cáncer de piel como el envejecimiento prematuro. Ya sea en crema, loción o aerosol, no importa, eso será tu decisión. Los aerosoles son útiles en el cuerpo pues se esparcen fácilmente pero no son prácticos en el rostro donde podrían caer en los ojos o inhalarse excesivamente. Si has tenido historial de ser alérgico a muchos productos, entonces un filtro con bloqueadores físicos como el óxido de cinc o el bióxido de titanio sería una buena decisión pues estos no suelen causar alergia. El otro criterio importante sería el tipo de actividad
a llevar a cabo. Si es para un ambiente de deportes o un ambiente acuático, es importante seleccionar aquellos que proveen la mayor resistencia, entiéndase 80 minutos. En resumen, el mejor filtro es aquél que usamos correctamente y con regularidad. Es importante recalcar que la mejor estrategia es no estar al sol durante las horas más intensas. No hay manera biológica de obtener un “bronceado saludable”. El sol provoca daño al DNA o material genético de las células. El cuerpo repara parte de este daño, pero según envejecemos, tales mecanismos se deterioran y es parte de las razones por las que hay más riesgo de cáncer.
Consejos del experto > Busca acampar bajo la sombra de alguna estructura o árbol.
> Se debe usar ropa protectora y sombreros de ala ancha así como gafas de sol que protejan nuestros ojos. > Es importante proteger los labios con productos apropiados que tengan filtro solar pues este es otro lugar donde se desarrollan cánceres de piel. > Por último y no menos importante, examina tu piel periódicamente y observa cualquier mancha, crecimiento, úlcera o nuevo lunar y consulta al dermatólogo con prontitud. El cáncer de la piel es prevenible si tomas control desde joven.
Nota de la editora: El autor es dermatólogo diplomado del American Board of Dermatology y tiene práctica privada en San Juan. Para más información puedes llamar al (787) 723-7230 o acceder: www.rodriguezvallecillo.com.
Vida Sana m ag a z i n e
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