22 VERSIÓN FINAL SUCESOS Maracaibo, domingo, 26 de abril de 2009
Retumba el móvil de la venganza en el asesinato de Ernesto Menéndez
HIPÓTESIS
Así fue el final de “El Lucky”, el mayor captador de mulas de Maracaibo IVÁN LUGO
Era conocido como el terror de las discotecas. Un narco, apodado como “El Dólar” sería el autor intelectual de su muerte. Redacción
L
os disparos que salieron de aquellas dos 9 milímetros lo dejaron impávido, entumecido y con el cuerpo bañado en sangre, en el piso. Los pocos comensales que había en el exclusivo Tony Roma’s de la calle 78 con 3G se levantaron con las piernas como pudín, temblorosas, acababan de dispararle a un hombre en sus narices y las ansias de correr se topaban contra ese peligroso muro que no admite pasos en falso. Sobre algunas mesas quedaron las famosas costillas rojas rebosadas intactas, algunas semimordidas, otras como si fueran restos de animales prehistoricos, recién sacados de tierra húmeda. Un silencio fugaz cortaba el aire. Hacía del miedo rebanadas. Ernesto Antonio Ménendez Cobis, de 39 años, no logró salir del local, cayó bajo la ley que rige en el submundo de la droga. Una venganza con raíces en un tumbe de heroína lo aprisionaba en sus mandíbulas. La lluvia de tiros se sintió afuera. Los candelazos hicieron que la interminable cola de carros formada frente al restaurante por la presencia de exhuberantes modelos que entregaban a los conductores calcomanías de Rumbera Network, colapsara aún más con el sonido de cornetas de pánico. Los hombres salieron corriendo del local, pero uno de ellos fue reconocido antes por los acompañantes de la víctima. Sería el escolta de un narco conocido con el mote de “El Dólar”, un viejo enemigo de Menéndez y quien se la había jurado tras la muerte de un hermano, supuestamente en manos del ex campeón internacional de carreras de motos. Los sicarios abordaron un Toyota Corolla, color plata, placas NBS-45E, estacionado cerca, pero alejado del caos y preparado para la fuga. El vehículo sería abandonado minutos después en una calle de Valle Frío, donde se hizo transbordo. El carro fue revisado y
PESQUISAS
¿Alijos de coca en la camioneta? Anoche se corrió el rumor de que dentro de la Toyota Land Cruiser, placas A827ED, color gris, en que llegó Menéndez los sabuesos de la Policía Científica hallaron varios alijos de presunta cocaína, pero esto no fue confirmado. Los jefes policiales se mostraron herméticos. Se supo, por otra parte, que el Toyota Corolla, color plata, placas NBS-45E, localizado por la policía en la calle 83 del sector Valle Frío, está siendo sometido a las respectivas pruebas, entre ellas el barrido de huellas dactilares. Ayer, a la 1:30 de la tarde, en el Cementerio La Chinita, los restos de Menéndez fueron enterrados.
PESQUISAS
Elaboran retratos hablados de los dos sicarios En el Tony Roma’s de la 78 con avenida 3G se truncó la vida de “El Lucky”.
Hipótesis: La Vuelta y las avionetas capturadas con droga en Los Puertos El el Cicpc, pese al hermetismo, salen a relucir dos posibles causas del crimen. La primera, una venganza por La Vuelta. Ernesto Menéndez fue señalado por Gian Carlo Di Martino de ser uno de los responsables de la estafa. En 2006 el comisario Pedro Juárez, entonces jefe de la Delegación Zulia lo vinculó con el asesinato, en 2003, de Erick Prieto, otro ex corredor de motos, todo por una deuda. Otros nombres de ese mundo “deportivo” salieron a relucir por el fraude de los 700 millones de dólares. El nombre de Freddy Manzano fue uno de ellos. Se maneja que un acompañante en Tony Roma’s, de apellido Sánchez, puede ofrecer pistas claves. Otra hipótesis apunta a una venganza dentro del Cartel de La Guajira por la supuesta filtración de información tras la captura de varias avionetas con droga en los Puertos de Altagracia. estaba limpio. Su dueño, buscado activamente por los sabuesos de la policía científica, algo tiene que saber y algo dirá. Adentro, los tres acompañantes de “El Lucky”, todos de contextura maciza, hacían nerviosas llamadas telefónicas. Así quedaba sellada la historia de un hombre que llegó a ser una especie de alfil feroz en el tablero de ajedrez del Cartel de La Guajira, cuyo rey, Hermagoras González, “El Gordito”, está en los calabozos de la Disip en Caracas. El 6 de octubre de 2006, a través de El Nacional, el comisario José González, brazo derecho de Gian Carlo Di Martino y director de Polimaracaibo, fue quien, por ejemplo, reveló que Menéndez era conocido como el terror de las discotecas de Maracaibo. “Llegaba a ellas como un capo de la
mafia. Nadie podía tocarlo ni dirigirse a él sin su consentimiento y sólo le interesaban los jóvenes de buen porte y belleza, a quienes convencía para que ingresaran al mundo del narcotráfico y así ganar grandes cantidades de dinero como ‘narcomulas’. Miles de jóvenes reclutados por Menéndez purgan condenas en cárceles de Miami, Nueva York, Madrid, Roma y Londres”, narró el hoy director de Polimara. La muerte de Katy Contreras, a mediados de 1998 fue una de sus hechuras. La ejemplar y hermosísima rubia lo conoció en los pasillos de la Universidad Rafael Belloso Chacín. En ella se produjo un encantamiento que acabó con la vida de la estudiante al rompérsele un dedil de heroína en el estómago, justo cuando llegaba al aeropuerto JFK de Nueva York.
Antes, la metamorfosis de Contreras con aquel noviazgo le generó los problemas que nunca tuvo con su padre, un jubilado de la industria petrolera muy querido y conocido en Maracaibo, quien olió en su hija una influencia nefasta. Sabía que ese joven que campeonaba casi siempre en las carreras de motos a bordo de una Suzuki, le haría mal. Y su presagio se quedó corto. Cuando lo llamaron para notificarle la tragedia, quiso, después del impacto inicial, que la tierra se lo tragara por no ser más fuerte y sacar a patadas del corazón de su hija a Menéndez Cobis. Entonces era de esperarse un final así, con un tropel de funcionarios policiales —de rostro comprimido— colectando casquillos, con un ruido de sirenas sobrevolando, con una trampa colgada de cada huella dejada sobre la escena del crimen. Aún se desconoce qué pasó con los escoltas de “El Lucky”. Al famoso ex corredor de motos le gustaba vivir al límite, sentir que atropellaba al viento con una vida que iba a más de 140 kilómetros por hora. Pero chocó con una muralla de acero, con la muerte. No tuvo tiempo de maniobrar con su potente Pietro Beretta. Llevaba más de tres horas en el restaurante y el réloj marcaba las 5:50 pm, cuando un hombre que había ingresado poco antes al local y había salido justo al verlo, regresó y le paró el paso a balazos. Enseguida el otro sicario se sumaba a la carnicería.
El testimonio de los comensales, los vigilantes y los dueños de Tony Roma’s ha sido determinante para avanzar en las identificación de los asesinos. Dos de los guardianes resultaron levemente heridos. Surgió en los pasillos del Cicpc que un “socio” de la víctimas, de apellido Sánchez, presente en el local, tiene mucho que decir.
LEGITIMACIÓN DE CAPITALES
Pasó 2 años en una celda de la Disip
Lisandro Alfonzo, supervisor de región del Cicpc-Zulia, recordó que Ernesto Menéndez fue apresado el 4 de octubre de 2006, en el Aeropuerto La Chinita por una comisión del Cicpc. Los funcionarios respondieron a una solicitud de captura del Gobierno de Estados Unidos por instrucciones de un tribunal en Nueva York. Tráfico de heroína y legitimación de capitales fueron los cargos. Estuvo recluido en las celdas de la Disip en El Milagro, de donde salió el 19 de diciembre pasado gracias a los oficios de los abogados Carlos y Ricardo Ramones. Tenía propiedades en EE UU, y Dominicana, donde se fue tras la muerte de Katy Contreras.