Ama y libera,
no te hagas posesivo
M
ientras nuestro amor se enfoque en un objeto par ticular, incluso si el objeto es una persona, intentaremos reducir a esa persona al nivel de un objeto. Esto es exactamente lo que hacemos cuando nos sentimos posesivos o unidos a otra persona. Tratamos de poseer a las personas de la mima manera en que tratamos de poseer un mueble, una casa, o cualquier otro objeto. Queremos que la persona se amolde a cómo nosotros queremos que él o ella sea, lo que significa que en realidad estamos reduciendo a la persona a pura materia. Así que entiende, cada vez que nuestro amor o nuestra atención se dirige hacia algo en particular, estamos siendo materialistas, estaremos creando sufrimiento para nosotros mismos y para los demás, y lo único que conseguiremos es ahogar a ese objeto o persona. En cambio, si dirigimos nuestra atención hacia la experiencia del amor en sí mismo, el objeto se liberará y nosotros también nos liberaremos del objeto. Cuando empiezas a poseer a alguien, también te aprisionas a ti mismo. Si vas caminando llevando a tu perro de la correa, ten muy claro que también tú estas atado. No creas que sólo el perro esté atado. Tú también estas atado. No pienses que sólo el perro puede escapar. Tú tampoco puedes huir. Puede ser que pienses que eres tú quien sostiene la cuerda y tal vez el perro puede estar pensando que es él quien la sostiene. ¡Quién sabe! Siempre ponemos nuestra atención en el espacio incorrecto y omitimos la verdad. Cuando ponemos nuestra atención en un objeto, perdemos la experiencia interior del amor que está sucediendo en ese momento. Confundimos la emoción y la alegría del amor que sucede con el objeto. No entendemos que la emoción y la alegría del amor no suceden a causa del objeto, sino gracias a nosotros mismos. Es una energía que pasa en nosotros. Si fuera por el objeto, entonces cada vez que el objeto está en contacto con nosotros, tendríamos el mismo entusiasmo. ¿Estoy en lo cierto? Pero no sucede así. Incluso si el objeto continúa ahí, la temperatura de la emoción se reduce después de algún tiempo. Lo que significa que la emoción o la energía no están relacionadas con el objeto sino con el sujeto, que somos nosotros. Está relacionada con la experiencia misma, no con el objeto.
La próxima vez que estés con alguien, cuando estés con un amigo con el que tengas completa confianza, acuérdate de practicar esta técnica.
Sólo siéntate junto a él o ella. No te preocupes por lo que vas a hacer o lo que vas a decir. Sólo siéntate, eso es todo. Esa es la técnica. En realidad, el hablar no es sino evitar a la otra persona. Sigues hablando sólo porque no puedes mirar a la otra persona a los ojos. Esa es la verdad. ¡La otra persona escucha de forma que, asimismo, ella pueda hablar cada vez que tú tomes un descanso! Si una persona está escuchándote, significa que está pensando en otra cosa o que se prepara para su turno. Se sienta allí para poder empezar una vez que tú hayas terminado. Ahora bien, si intentas esta técnica, puede llevarte a un espacio totalmente diferente. Puedes probar esta técnica 1) Shiva Sutras - Una colección de enseñanzas de Shiva maestro iluminado con técnicas en forma de epigrama. Incluye Vignana Bhairava Tantra, Gurú Gita, Tiru Mandiram, etc. 2) Shiva - Maestro iluminado de la India que dio a luz las verdades universales en forma de escrituras llamadas Shiva Sutras
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