ENTREVISTA A JUAN CARLOS PALLAROLS, RECONOCIDO ORFREBRE ARGENTINO.
POR MAXIMILIANO SAAVEDRA
“Tenemos que recuperar el orgullo de ser quienes somos”
Pallarols nació en Banfield, en noviembre de 1942.
P
ocas situaciones transportan a la niñez y le sacuden el polvo a la fantasía: el taller de Pallarols es una de ellas. Al ingresar, la primera sensación es de familiaridad, como si uno hubiera estado allí muchas veces jugando con las miles de pequeñas herramientas y objetos que embellecen el lugar, cada una con su historia y sus años. Parado a un lado, el gran orfebre argentino conoce de esas sensaciones y se aleja un instante para que uno vuelva despacio de ese mundo. “Es un lugar hermoso” es lo único que se me ocurre balbucear mientras él, con la humildad que lo caracteriza, responde “sí, es bastante cálido”. Por este lugar, al que Pallarols dice haber sido traído de la mano de un ángel hace casi 40 años, han pasado desde presidentes y reyes hasta grandes personalidades de la cultura como el escritor Jorge Luis Borges. "Estuve con papas, con el Rey Juan Carlos, Clinton, Gorbachov, pero yo no trabajé para ser anfitrión de ellos, de repente me tocan el timbre y me dicen: Hola, soy el Rey de España. Bueno, suba. Pero no es diferente a cuando tocan el timbre y es doña Susana de la esquina. Yo valoro de las personas eso, el ser personas", confiesa.
Octubre 2010
SUS ORÍGENES
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Usted es la sexta generación de una familia de orfebres que comenzó en el año 1750 en Barcelona. ¿Cómo llegan los Pallarols a la Argentina? Por el afán de aventura y curiosidad de los Pallarols, que siempre por una razón o por otra nos ha gustado viajar, conocer lugares, mostrar las cosas. Por otro lado, quizá el motivo más importante es que Europa pasaba desde hace tiempo unas hambrunas increíbles y era muy difícil
subsistir con dignidad. Entonces el que tenía la posibilidad y un buen oficio que le permitiera hacer unos pesos se atrevía a viajar a Estados Unidos, a Brasil, a la India o a la Argentina, lo mismo que hacen hoy los chicos que se van a trabajar de mozos a España o a cualquier otro lugar. Esas cosas siempre existieron, pasa que hay mucha gente a la que le gusta adornarlas con historias caballerescas o aventuras exóticas. En el caso de mis abuelos fue por el afán de conocer y porque necesitaban juntar dinero para llevar de vuelta a su casa. ¿Y en qué año llegan a la Argentina? Mi familia tiene esta historia con respecto a la Argentina: en 1804 viene Rafael Pallarols, que sería mi tatarabuelo. Se queda unos años y se vuelve a Cataluña, él tuvo participación en las invasiones inglesas y formó parte de los Miñones de Cataluña. Años después, Vicente Pallarols II, siendo joven, se sube en un barco y viene al país. Se queda trabajando aquí un breve período de dos o tres años y se va a combatir en la guerra de Crimea. Sobre esa travesía tengo guardado en el museo un cuaderno escrito de su puño y letra en el que relata en una forma un poco novelada varios de los hechos trascendentes como por ejemplo “El Sitio de Sebastopol”, “La Batalla de Balaclava”, “La Batalla de Alma”, en fin… Luego se vuelve a Cataluña con una cantidad de dinero más grande y le enseña el oficio a José, mi abuelo. En 1904 muere mi bisabuelo y José se queda a cargo del taller. Algunos de sus socios que habían venido a Buenos Aires le empiezan a hacer varias ofertas y en 1907 se viene para acá. En ese momento se estaban construyendo el Teatro Colón, el Congreso, la Casa Rosada, La Basílica y muchos otros edificios de la ciudad. Para aquel centenario se hicieron muchas de
las construcciones que hoy existen, lam- dad de sus artesanos? entablemente no volvió a ocurrir lo mis- La Argentina. mo con este bicentenario. ¿Aún así? ¿Había muchos orfebres en aquel Sí, a pesar de todo, la Argentina. México entonces? es un gran productor, nos debe superar en Sí, yo creo que en aquel momento era una dos o tres veces en el volumen de material de las plazas más importantes del mundo. que consume, pero consumir cantidad no Porque si bien casi toda la tecnología venía quiere decir producir calidad. Ellos tienen de afuera y se sumaba a todo lo que había lugares como Taxco donde vos podés acá, llegaban grandes maestros de España, comprar juegos de té, pero es todo hecho de Francia, de Italia. Y ellos a su vez tenían industrialmente. Perú también. Pero aprendices, o sea que en pocos años se mul- artesanos manuales, artesanos refinados, tiplicó la cantidad. Hasta el año ‘50 más o que tengan nivel universitario, no. menos, acá en Buenos Aires había entre ¿Y Europa? plateros y joyeros, más de 1.500 talleres. En Europa esta todo muy industrializado. Por ejemplo, dos tercios de las cajas de Los que en un momento eran los colegas oro o plata que acompañaban los relojes de mi abuelo o bisabuelo, hoy se han consuizos se hacían en Buenos Aires, había vertido en multinacionales de un deteruna mano de obra impresionante a un minado producto. Vos podés comprar un precio competitivo y con una calidad reloj de dos mil o cinco mil dólares pero superior. Hace pocos años una empresa de manual no tiene nada, esta todo hecho francesa me mostraba la cantidad de en serie, con robots que los arman. La miles y miles de corbatas de seda, de pa- artesanía y la exclusividad se murieron ñuelos, de billeteras y de cinturones que en otros lugares. se compraban en la Argentina porque eran perfectos. Hoy, eso desapareció. LOS BASTONES ¿Por qué? Porque no hay voluntad política para He notado que usted se ha esmeraque sea de otra manera. Porque al sacar do en unir a los argentinos a través la figura del aprendiz de la legislación, de sus obras, así lo hizo por ejemplo el maestro queda desprotegido. Enseñar con el bastón presidencial de Alfonun oficio es muy difícil. En cualquier país sín en 1983. ¿Me podría contar como que quiera tener muy buenos artesanos, surgió esa idea y cual era su propósito tiene que proteger más al maestro que al en aquel entonces? alumno. Aquí se ha creado la industria del Porque creo en la participación. Porque juicio. Si se volviera a proteger al maestro creo que es muy cierto lo que dice Perón habría trabajo para un millón. Yo mismo sobre que el año 2000 nos va a enconle podría dar trabajo a 300 personas por trar unidos o dominados. Con el bastón las cosas que a mí me piden de todas par- de Alfonsín yo empecé esa tradición de tes del mundo, pero no tengo el tiempo compartir mi trabajo con los que quería, ni quiero correr el riesgo. En mi vida he en ese momento fueron más de mil persopagado 50 juicios de gente que no es hones- nas, pero solamente mil. Después con el de ta, que viene y está tres meses, seis, o un año Menem me puse a recorrer más lugares y y después te dice “bueno, me voy, son diez traté de organizarlo mejor, y fueron varios mil pesos”… En un taller, y en un oficio así, miles. Pero con el último bastón pasamos se aprende cebando mate, conversando. Se el millón de personas luego de varios meaprende barriendo ses. Hace poco “Estaba trabajando ahí enfrente y miré tiempo me hice la el piso, empezando pri-mero por foto con la presiesta casa. Dije ésa tiene que ser mi casa, denta y el bastón, encariñarse como en una familia. ya después de que yo quiero estar en un lugar donde pueda Echegaray, el Es¿O sea que no tiene aprendicribano General disfrutar de toda esta plaza’. Dos años de la Nación, conces en su taller? No, yo ya no tenstató que se dierdespués la terminé comprando”. go aprendices, on en ese bastón tengo un grupo mucho más de fijo de seis o siete personas y a veces siete millones de golpes. vienen a ayudarme otras seis cuando ¿Y desde el 83 hasta ahora, usted tengo trabajos grandes, pero con contra- nos ve más unidos? tos. Pero como te digo, lo importante es Yo veo que el pueblo va camino a… no sé formar al artesano, no sólo en platería, si decir la perfección, yo creo que la gente en la ebanistería también, ¿Cómo puede está madurando. Creo que ahora los que ser que tengamos que importar puertas tienen que madurar son los funcionarios. de Brasil, de Guatemala? ¿Trata de dar algún mensaje en el ¿Y en Latinoamérica, qué país es de bastón? avanzada en orfebrería y en la cali- El mensaje se lo doy desde que hice el