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¿Qué perspectivas tenéis con lo que ya se sabe del Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TPP) en el ámbito de los derechos y relaciones laborales? Todavía lo estamos estudiando. En los últimos tres años hemos sufrido cambios dramáticos en el ámbito de las relaciones laborales, especialmente en el ámbito de los trabajadores migrantes: el proyecto de ley numero 8, los cambios legales de Junio del 2014 y la cuota máxima de cuatro años impuesta a los Trabajadores Extranjeros Temporales (TET´s). Todo esto en un contexto de incipiente y agresiva austeridad donde sindicatos, organizaciones no gubernamentales (ONG´s) y asociaciones de trabajadores ven cada vez más difícil financiarse. Muchos no han resistido. Estamos lidiando con las secuelas de estos cambios cuando leyes del 2014, como el límite de 10% de TET's para empresas pequeñas, todavía no han entrado en vigor. En este contexto, el Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TPP) complicará todavía más las relaciones laborales ya que permitirá a empresas trasladar a su personal entre países con permisos especiales que funcionarán casi como si la empresa fuese un estado-nación en sí mismo. Para observar este efecto y este desarrollo, el ejemplo de la industria de los videojuegos es paradigmático. Se trata de una industria que ya factura más que Hollywood, unos 65 billones de dólares anuales, y la preferida de gobiernos como Japón, Estados Unidos y Canadá, que les proveen de ventajas fiscales para poder importar mano de obra más barata. Ellos son los principales lobistas que inciden en flexibilizar las normas que rigen el Programa de Trabajadores Extranjeros Temporales. El TPP solo va a flexibilizar más la situación y crear situaciones precarias de trabajadores que podrán hacer el mismo trabajo por menos dinero y sin derechos laborales. Asimismo, los despidos de los trabajadores sindicados aumentarán, porque son molestos y caros; y los gobiernos continuarán aprobando leyes para dificultar, incuso prohibir, la sindicación de ciertos trabajadores, como ya hemos visto aquí con el Proyecto de Ley numero 8. ¿Qué hacéis desde la Asociación de Trabajadores/as Extranjeras Temporales (ATTET) a este respecto? ¿Qué relación tenéis con los emigrados desde España? La ATTET es parte del Centro de Trabajadoras Inmigrantes (CTI) y éste está compuesto, a su vez, por la Asociación Trabajadoras Agencia de Empleo (ATTAP), la Coalición Contra el Trabajo Precario —formada por grupos de migrantes como el Colectivo Inmigrantes Españoles de Montreal (CIEM), el MUR (Mexicanos Unidos por la Regularización) y la Coalición por los Derechos de los Trabajadores Migrantes de Canadá, una coalición de grupos «grassroots» que trabajan con Trabajadores Extranjeros Temporales (TET) en todo Canadá. Desde la ATTET trabajamos con TET de todos los programas —agrícolas, caregivers, cualificados, no cualificados, jóvenes profesionales—; hacemos prácticamente de todo, desde acompañamientos, pasando por asesoría jurídica y legal, asesoría en procesos de inmigración, denuncias, campañas mediáticas, protestas, negociaciones con sindicatos y con políticos. Con los emigrados desde España colaboramos de diversas nº 158 g noviembre-diciembre 2015
maneras en la ATTET. Hace tres anos un español podía venir a trabajar con una visa de vacaciones y empalmarla con una young professional. Eso se ha acabado. Ahora hay que dejar tres meses en medio de una y otra visa y pedir la segunda desde fuera. Durante los primeros años lo que más veíamos eran españoles a los que se les había informado parcialmente de sus derechos como trabajador; por ejemplo, no podían usar la sanidad pública, pero la pagaban, y venían a nosotros a pedir ayuda sobre trámites, gestiones, inmigración. Contratos como los de las compañías de videojuegos, que permitían hacer un contrato de cero horas en exclusiva a un trabajador —esto es, solo puedes trabajar con tu empleador por ley, pero tu empleador no está obligado ni siquiera a darte una hora de trabajo al mes— dieron lugar a situaciones muy bizarras, como ingenieros españoles dirigiendo equipos de canadienses con una diferencia salarial de 15 dólares por hora entre uno y otro, ya que el español tiene una visa temporal, no está colegiado, su educación no está convalidada, pero hace el trabajo, tiene la educación y la experiencia. Últimamente, lo que más vemos son casos a la desesperada. Gente de 45 años y más que, sin conocimiento de idiomas, sin permiso de trabajo, sin dinero para sostenerse y sin experiencia en el extranjero, se ve obligada a lanzarse a la aventura del mercado negro —muy extendido en Quebec— porque su empresa ha quebrado, porque les han desahuciado, porque tienen un hijo que trata de estudiar... Estas aventuras suelen acabar peor de lo que empezaron, aunque hay algunos casos y ámbitos laborales, sobre todo en la construcción y en la hostelería, en los que la gente consigue ahorrar dinero para entrar y salir del país, y conseguir visas de turista mientras pueden. ¿Cuál es la situación de los profesionales liberales en Canadá venidos de España? Con los cambios normativos previstos, ¿cómo creéis que podría evolucionar? Son relevantes las trabas impuestas en los últimos años a las young professional visas; y la convalidación de la educación necesita tiempo y dinero. Después está el tema de la colegiación para profesionales como abogados, arquitectos, para lo cual necesitan la residencia, lo que implica años de gestiones.
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