Revista Un Camino, edición 10.

Page 40

* y0 recomiendo

Tesoro del sur argentino Con su particular estilo, Santiago Vega, más conocido por su alter ego literario, Washington Cucurto, cuenta en primera persona su experiencia en este maravilloso polo turístico de la provincia de Neuquén. Una original y divertida radiografía de un lugar de ensueño.

A

hora entiendo a los brasileños, a los europeos, a los yanquis… ¡Cómo no les va a gustar San Martín de los Andes! Si esa ciudad con aire de pueblo grande es un espectáculo. Y aunque parezca una vulgaridad, tengo que decirlo: es el lugar más parecido al paraíso que se puedan imaginar.

Reconozco que fui un ignorante hasta conocer Neuquén y San Martín de los Andes. Pensaba, sin sacarme el porteño prejuicioso que llevo dentro, “es un lugar para ricos, o para estrellas de la televisión que se van a esquiar los fines de semana al Cerro Chapel-

40 . un camino

co”. Y debo admitir que me equivoqué rotundamente: San Martín tiene un aire de lugar para gente de “buena posición”, pero es una ciudad abierta, mestiza, llena de personas de todas partes. Cada año, su población aumenta cálidamente. Sus nuevos residentes son aquellos que huyen del stress de Buenos Aires o de cualquier otra gran ciudad argentina. Tuve la fortuna de llegar a San Martín de los Andes gracias a las diligencias de un grupo de docentes de un profesorado interesadas en que sus alumnos conocieran a un escritor. Les dije que sí de

inmediato y me tomé un comodísimo micro de butaca reclinable, un confortable coche cama, estilo embajador. Salí a las siete de la tarde y llegué al otro día a las cuatro de la tarde. ¡1.500 kilómetros disfrutados a todo confort! Fui por siete días, pero me gustó tanto la ciudad que me quedé otra semanita más. Me sentía a mis anchas entre los bosques, los ríos y los arroyos que cruzaban frente a mi cabaña. ¿Dije cabaña? Sí: la Cordillera siempre vigilante, exhibiendo su caótica combinación estruendosa de colores terrenales, y yo ahí, en una cabañita, como un hombre


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.