acuesta mantiene por unos minutos el cuello y la cabeza erguidos como si estuviera posando, mientras sus patas descansan en perfecta armonía con la posición de su torso. Destaca por su porte altivo, majestuoso y elegante. El relato expresa que debido a la gran velocidad que alcanza (hasta más de 60 km por hora), y a la valentía mostrada, era utilizado por la nobleza y realeza de Afganistán para cazar gacelas e incluso leopardos; también era empleado como perro de pastoreo y desde entonces se le reconoce como buen guardián.
De la
elegancia a la fiereza
FILA BRASILEIRO Cão de Fila (perro de presa) y Cabeçudo Boiadeiro son otros nombres conocidos de la raza proveniente de la cruza de otras tres llevadas por los europeos a Brasil en el siglo XVII, de las cuales heredó las características más distintivas. Así, del Antiguo Buldog le viene el temperamento agresivo, del Mastin Inglés su potencia corporal y fuerza para morder y del Bloodhound el extraordinario olfato que le permite ser de los mejores si de buscar rastros se habla. Algunos afirman que la cruza se dio de manera natural, por lo que la raza no es creada por el hombre. Su historia es interesante aunque impresiona la función principal que se le tenía asignada.
DOS ANÉCDOTAS PARA FINALIZAR El año pasado mis hijos inscribieron a su mascota en una exhibición canina local donde el público asistente se vio admirado ante la belleza de nuestro perro, el cual desplegó encanto permitiendo que le tomaran fotografías y mostrándose dócil, accesible. La anfitriona del evento organizó un concurso de carreras, y ya estando formados los dueños con sus respectivos ejemplares exclamó por el altoparlante: ¡“El concurso no es para profesionales, retiren al afgano”!. Durante un concurso efectuado aquí en Chihuahua tuve la oportunidad de conocer al fila brasileiro, del cual no tenía antecedentes como los que se han expuesto. De esta manera, cuando aparecieron dos nerviosos guardias que en inglés y en español alejaban a los asistentes haciendo valla por donde pasarían el coloso y su dueño, pensé que eran unos fanáticos. Sin embargo mi idea se volvió temor cuando uno de los guardias me puso al tanto sobre la raza y observé que el juez no se acercó al animal, que desde una distancia aproximada a los cinco metros daba instrucciones al dueño para que lo manipulara y así poder evaluarlo, y que se retiró bastante cuando el Fila abandonó el área de exhibición con andar seguro, acompañado de su amo a quien no permitiría que alguien extraño se le acercara.
Oikos
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