10 | El Penquista Ilustrado / Cultura
Por Angela Castro R.
P
ara construir una red de hitos históricos en la zona, una comisión integrada por la Intendencia, el Servicio Nacional de Turismo, el Consejo de la Cultura y las Artes y la Municipalidad de Talcahuano, diseñará y ejecutará la iniciativa “Recuperación y puesta en valor del Monumento Histórico Cerro Puntilla de Perales”. El alcalde, Gastón Saavedra, indicó que “el objetivo es realizar un circuito histórico cultural para el turismo de la zona y ya contamos con la donación del terreno para el monumento de la Primera Proclamación de la Independencia por la Compañía Siderúrgica Huachipato, propietaria del cerro Puntilla”. No obstante, aún no se decide si será una escultura o estatua. La historia señala que Bernardo O’Higgins firmó la primera Acta de Declaración de la Independencia de Chile, el 1 de enero de 1818 en el Morrillo de Perales, apoyado sobre un tambor durante el sitio de Talcahuano. Los “100 hitos históricos para la Región del Bío Bío” es la primera fase de esta iniciativa, ya que en total serán 200. Entre ellos se ha considerado, sólo para Talcahuano, la Posesión de la Bahía de Concepción por Juan Bautista Pastene (1544), el Desembarco de Antonio Pareja en el Puerto de San Vicente (1813), la Captura de la Fragata María Isabel (1818), el Monitor Huáscar (1879), los Astilleros Navales de Talcahuano (1890), Restos de la Ballenera Chome (1883) y el Polo Industrial ENAPHuachipato (1947 y 1966).
Concepción, Miércoles 22 de abril de 2015
“100 hitos históricos para la Región del Bío Bío”
Primera declaración de Independencia tendrá monumento en Talcahuano • El proyecto que se ejecutará en el Cerro Puntilla de los Perales, frente al Estadio Gaete, convertirá al puerto en un punto de atracción turística.
El monumento histórico deberá estar listo el 2018 y será parte del circuito turístico de la comuna. La seremi de cultural, Marcia Orellana Kroyer, dijo que
CRÍTICA DE CINE
se realizó una búsqueda profesional de sitios para potenciar
turísticamente, pero que aún falta la mitad por definir. “Nos
queda establecer aún los hitos de los pueblo originarios”.
La Cenicienta Por Francisco Valenzuela Andaur.
En 1950, los estudios Disney produjeron la versión más querida y popular de La Cenicienta, el imperecedero cuento de hadas francés. Con el correr de los años, la historia ha sido llevada al cine en múltiples oportunidades, y Disney acaba de estrenar este año una adaptación del film animado con actores reales. Lily James interpreta a nuestra heroína, bautizada aquí como Ella. James logra sostener el relato con su sinceridad emocional, pues el guión la provee de cualidades redentoras y diálogos agudos. Ésta
Cenicienta es más opinante que la anterior, ya que le dan el espacio para desarrollarse más en profundidad y, así, apelar a un público adolescente. Cate Blanchett es Lady Tremaine, la malvada madrastra de Ella. La actriz es la perfecta opción para este papel. Con su look glacial y su delicada gestualidad, consigue la presencia ominosa que su parte requiere, y uno nunca duda de su maldad. Tuve problemas con el hada madrina. El dibujo animado era dulce como una abuela. Era una abuela. Aquí, una desafecta Helena Bonham Carter masculla el Bibbidi-BobbidiBoo en lugar de cantarlo. Pero, a decir verdad, me esperaba esta clase de indiferencia. En años recientes, las películas infantiles han adolecido de personajes que, debiendo nutrir de amor y esperanza a los protagonistas, actúan con cierto cinismo. Percibo que Hollywood le teme a los sentimientos, e incluso los desdeña. No obstante, ésta hada madrina tal vez sea un mero reta-
zo de esa actitud en un film en que prevalecen los sentimientos. Por lo tanto, la apruebo. Desdeñosamente, claro. Dirigida por Kenneth Branagh, famoso por sus adaptaciones de Shakespeare y la taquillera Thor (2011), la película es una ganadora. Y aunque no es un musical como la de 1950, preserva los vívidos colores de aquélla en una escenografía atenta al lujo y al detalle. El vestuario de Cenicienta referencia aquél del personaje en la cinta animada, lo que dota al film de concordancia visual con el clásico de Disney. Y en general, el vestuario posee un ligero toque contemporáneo que aporta artificialidad a la película, manteniendo el tono caricaturesco propio de su fuente original. En suma, esta nueva Cenicienta ofrece un tratamiento refrescante de una historia que nunca pasa de moda, a la vez que se conserva fiel a ella. La Cenicienta sigue en cartelera en Cinemark y Cineplanet.