La Pernía Nº 4 Agosto 2017

la pernia MAGAZINE MENSUAL

CONEXIONES HISTÓRICAS La Relación entre Saldaña y La Pernía

Nº4 AGOSTO 2017

la pernia contenido

01 Datos estadísticos: desarrollo del turismo en el mes de Julio 02 Actividades de Julio.

04 Agenda Cultural de Agosto

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04

08 Relación de Pernía y Saldaña 11 Biografía del mes.

Máximo Perez Gonzalo.

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Este número de la revista ha sido posible gracias a La Asociación de Amas de Casa Gente de la Pernía, Araceli del CEAS de Cervera y Turismo del Cerrato (Marta y Julia) por hacer posible la conexión del Norte y el Sur de Palencia.

A la Villa Romana de la Olmeda por la acogida, el trato y la oportunidad de acercarnos a la forma de vida de los Romanos, a la guía del Museo de la Villa Romana por su agradable explicación y a todos aquellos que se animaron a participar en esta excursión.

Por último agradecer la colaboración directa de Máximo Perez Gonzalo aportando su trocito de historia de la Pernía y a todos aquellos que con la organización de actividades y eventos hacen posible el contenido de esta revista. Muchas gracias.

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Ayuntamiento de la Pernía. C/ Mayor 10, 34847 San Salvador de Cantamuda 979879029 www.turismolapernia.com

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Datos estadísticos El mes de Julio es un mes excelente para el turismo.

A partir del día 20 de Julio comenzó el programa de Apertura de Monumentos Verano 2017, a través de acuerdos de colaboración entre la Junta de Castilla y León, la Diócesis de Palencia y el patronato provincial de Turismo.

Gracias a este acuerdo desde el día 20 de Julio y hasta finales de Agosto se puede disfrutar de 79 monumentos visitables a lo largo de la Provincia de Palencia, entre ellos la Iglesia de San Salvador de Cantamuda que mantendrá el siguiente horario de visitas: Martes a Domingo de 11h a 14h y de 17h a 20h y estará atendido por Dafne, una joven voluntaria amable y con mucho entusiasmo por saber cada día un poco más de la Iglesia para poder transmitir a los visitantes información completa y veraz sobre la Colegiata.

Los siguientes gráficos muestran el flujo de visitantes nacionales e internacionales durante el mes de Julio y su procedencia.

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Total de peregrinos sellados del Camino Lebaniego: 12

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Total de visitantes internacionales : 35

Total de visitantes nacionales: 956

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Actividades del mes de Julio

3 de Julio: Conociendo el Cerrato Palentino El día 3 de Julio la Asociación Gente de la Pernía junto a otras asociaciones y vecinos de Polentinos, Vañes y Cervera de Pisuerga disfrutaron de una excursión programada al Cerrato Palentino dentro del programa Palencia Tierra Nuestra.

Dicho programa consta de cuatro charlas formativas y una excursión para comprobar in situ lo aprendido durante las charlas.

Tiene como objetivo conectar diferentes puntos geográficos de nuestra provincia y dar a conocer las diferencias culturales, arquitectónicas, gastronómicas, etc.

En dicha excursión se visitó el Museo del Cerrato en Baltanás, la iglesia de San Millán y una bodega subterranea.

En Hornillos del Cerrato impresionó a los asistentes la inmensidad y profundidad de las yeseras.

Para cerrar la jornada, en Torquemada se visitó el Museo de Bustos.

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Actividades del mes de Julio

20 de Julio: Excursión Villa Romana La Olmeda Gracias a la organización del Ayuntamiento de la Pernía, en colaboración con Diputación de Palencia y la Villa Romana; un grupo de 37 personas, entre ellos 14 niños/as de entre 5 y 11 años, se desplazaron a la localidad de Saldaña, con el fin de visitar La Villa Romana la Olmeda.

A su llegada los niños y niñas pudieron disfrutar de un taller de mosaicos mientras los adultos realizábamos una visita guiada por las instalaciones.

Al finalizar el taller todo el grupo disfrutó de la exposición temporal Romanorum Populus, realizada con clicks de playmobil de temática romana y un audiovisual sobre el descubrimiento de la Villa.

Esta exposición se podrá ver del 15 de Julio al 15 de Octubre.

Posteriormente nos desplazamos a Saldaña, donde dispusimos de tiempo libre para comer y conocer los lugares de interés de esta localidad.

Terminamos la jornada visitando el Museo de la Villa Romana, situado en el centro de Saldaña, en el edificio que denominan "La Casona" y que guarda en su interior originales y réplicas de restos arqueológicos de gran valor hallados en la localidad y en la Villa Romana.

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RELACIÓN DE PERNÍA Y SALDAÑA Con motivo de la excursión realizada a la Villa Romana La Olmeda, los asistentes tuvimos la suerte de comprobar que las raíces de La Pernía se extienden mucho más allá del territorio que comprende.

Satisface encontrarte con que municipios tan distantes como La Pernía y Saldaña comparten cosas en común y un pasado muy similar.

Más si pensamos que cuando estos municipios comenzaban a florecer como tales, salvar las distancias entre uno y otro no era cuestión de horas, como actualmente sino de días de viaje.

Los Condes de Saldaña y la Venganza del Conde En nuestra visita al museo de la Villa Romana, ubicado en "La Casona" de forma temporal, nos encontramos con un árbol genealógico que, de ser bien observado tiene algún nombre que en la Pernía nos es muy familiar.

Se trata de la genealogía de la noble familia de los Banu Gomez, de donde descienden los Condes de Saldaña y donde podemos observar el nombre de los protagonistas de la leyenda "La Venganza del Conde": Munio Gómez y Elvira Fáfilaz.

En ella se nos presenta al Conde de Liébana: Munio Gómez, hijo de Gómez Díaz, conde de Saldaña y nieto por parte de madre del Conde de Castilla Fernan Gonzalez.

La diferencia de edad entre Munio y su esposa Elvira fue la causa, según la leyenda de que él, muerto de celos intentara deshacerse de ella y no es poca la gente que se cuestiona si, a pesar de esa diferencia consiguieron tener decendencia.

Pues bien, Munio Gomez y Elvira Fáfilaz fueron padres de Diego Muñoz (9º Conde de Saldaña) y sus hermanos: Osorio y Gómez.

Diego Muñoz(1136-1154) fue merino del rey y junto a sus hermanos cobraron gran importancia nobiliaria en toda la meseta castellana.

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Esta leyenda, fruto de la tradición oral fue recogida por Matias Barrio de Mier en "Tradiciones Pernianas" publicado en 1871, tiene como escenario la Peña Tremaya y ofrece gran cantidad de datos de interés histórico y geográfico.

Gómez Díaz (960 – 984) se casó con Munadiona Fernández (Nuña de Castilla), hija del conde Fernán González y tuvieron los siguientes hijos: - García Gómez, conde de Saldaña y Liébana.

- Munio, conde de Liébana tras el fallecimiento de García.

- Velasco, decapitado por los musulmanes en la batalla de Cervera.

- Sancho.

- Urraca.

- Sancha casada con Ramiro III de León.

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Fortificaciones defensivas La Leyenda de la Venganza del Conde tiene como escenario una fortificación defensiva que data de alrededor del 739, cuando Alfonso I repobló la Pernía por medio de los "cotos rotundos" y fortificó ciertos puntos estratégicos entre los que estarían además de Peña Tremaya, Peña Abismo, Peñas Negras y Cervera.

El mismo rey fue el encargado de reconquistar el Castillo de los Condes de Saldaña, una fortificación de origen visigodo que tendría sus origenes en el siglo IV. Posteriormente quedó abandonado y ocupado por los musulmanes hasta que alrededor del 740-754 Alfonso I reconquistó el castillo.

Las Campanas Para terminar con las raices comunes entre la historia de la Pernía y Saldaña, cabe destacar como curiosidad que la gran mayoría de campanas que decoran las espadañas y campanario (en el caso de la iglesia de San Juan de Redondo) provienen de la Fundición de Campanas Manuel Quintana, ubicada en Saldaña.

739-757 d.C Alfonso I repobló y fortificó la montaña ubicando alfoces defensivos en Peñas Negras, Tremaya, Peña Abismo y Cervera

Biografía del més

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MAXIMO PEREZ GONZALO

1941

ací en la zona de Saldaña, San Martín del Valle.

Estudié en la Abadía de Lebanza, los primeros años de Seminario y posteriormente en el seminario de Palencia.

Me ordené de cura el año 1966 y estuve de sacerdote en Camasobres, Casavegas y Piedrasluengas desde Septiembre de 1966 hasta Septiembre de 1969.

Posteriormente en Alemania, en la zona de Stuttgart, estuve de capellán de emigrantes, y después de capellán de Presos en el Penal de Navalcarnero(Madrid).

Actualmente estoy jubilado y resido en Lastrilla, cerca de Aguilar de Campoo.

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Referente a la Pernía, tengo recuerdos de la Abadía y de los años que pasé en los pueblos que asistí como cura.

Me gusta escribir aunque "mi fuerte" es la poesía, la técnica métrica la aprendí en la Abadía, y creo haber conservado siempre la sencillez heredada de la gente de la Pernía.

En la Campa de San Salvador, nos juntábamos a comer los curas de la zona, con el alcalde, médico, veterinario, secretario de ayuntamiento...

¡Qué tiempos más preciosos!

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ENTRE RECUERDOS Y NOTALGIAS DE LA ZONA DE LA PERNÍA, MONTAÑA PALENTINA Conocí esta maravillosa zona allá por el año 1957, cuando comenzaba los estudios en el seminario de Palencia.

Los primeros años los cursábamos en el internado de La Abadía de Lebanza.

Aún recuerdo el primer impacto con sensación de encerrona en este paradisíaco lugar.

El valle donde se asentaba el edificio parecía una fortaleza protegida por las altas montañas que lo rodeaban; contrastaba de forma evidente con las inmensas llanuras de la meseta castellana, mi lugar de origen, zona Saldaña, en el abierto de páramos con la grandeza de los amaneceres y las lentas puestas de sol, todo un espectáculo que me quedó grabado desde niño cuando iba a trabajar en el campo.

Poco a poco me fui haciendo a los atractivos que ofrecía la montaña.

El curso comenzaba a mediados de septiembre, con una semana de retiro y oración donde no nos permitían hablar.

Rezos en silencio y en la capilla donde acompañaba el salmódico ruido del agua de los arroyos que bajaban por la montaña.

Por primera vez quedé sorprendido de la majestuosa coloración de las hojas otoñales en los hayedos y el cariñoso ronroneo de las esquilas de los rebaños trashumantes de

Abadía de Lebanza, foto de Máximo Perez Gonzalo.

merinas que pastaban por los valles…

El internado en la Abadía, cumplía con los rigurosos estatutos tridentinos de aquellos tiempos.

Vivíamos completamente aislados y sin posibilidad alguna de contactar con nadie; así que nos montábamos nuestra vida a nuestro modo.

No nos faltaba imaginación para entretenernos y aprovechábamos los estudios, en mi caso literatura y métrica, la música en solfeo y la formación escuchando a los clásicos y cántico gregoriano; estudios de latín, griego, matemáticas, historia de todos los colores, literatura, dibujo, declamación…

Aún me suena dentro, la salve gregoriana que cantábamos en la capilla a la Virgen de Lebanza al acabar el día y previamente antes de acostarnos.

La estatua de la Virgen es una auténtica joya románica con una policromía de ensueño, una auténtica belleza.

Tierra de lirones y de primaveras para no olvidar tras las duras

nevadas de los inviernos.

La nieve alcanzaba a las ventanas de arriba y limpiábamos la carretera con palas a fin de que el rector, D. Luis Arabia, pudiera bajar hasta Cervera con su vehículo con el que se abastecía al seminario de lo necesario para las comidas.

D. Luis, además de rector era un buen tratante de ganado vacuno y se entendía intercambiando ganado con ganaderos en el ferial de Cervera de Pisuerga.

Pese a la escasez de aquellos años, no pasábamos hambre, y en buena medida se lo debimos a este entrañable hombre.

Como guardianes del seminario teníamos perros San Bernardo, de extraordinaria nobleza, y dos guardias civiles.

Era la época de los tristemente célebres Juanín y Bedolla. Juanín le pidió a D. Laurentino (profesor de literatura) la sotana, esperándole tras de una escoba en un recodo de la carretera pistola en mano.

Con la sotana puesta asistió, según decían, al entierro de un hermano

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Máximo Perez Gonzalo. ARRIBA: En Peñá Carazo (con un punto negro sobre la cabeza). ABAJO: Encendiendo un cigarro durante una obra de teatro en la Abadía

suyo, y seguidamente se la devolvió en el mismo lugar, planchada y limpia.

Un personaje que asistía en labores, como encender la calefacción, fue el célebre Bruno.

Por las carencias de entonces y sin mayores ropas de recambio acabó el misterioso Bruno vistiendo una chaqueta que le dio uno de los guardias.

No olvido a Bruno con su chaqueta de guardia civil, y a quien muchos años después, y cerrada ya la Abadía, encontré regentando una tienda de bebidas en Cervera de Pisuerga.

Recuerdo las artimañas de Bruno preparando botellas con envueltos de coñac, aguardiente o anis, una

pócima que me ayudó a poder levantar los pies, calzado con botas de goma y pisando la nieve en mis desplazamientos de fines de semana pateando por las carreteras tapadas de nieve, de Camasobres a Casavegas o a Piedrasluengas.

La nieve en la Abadía nos pasaba factura durante los largos inviernos, y en las “vacaciones de Navidad” teníamos cine que además de entretenido, la selección de películas aportaban un cine de calidad y mensaje (Testigo de carga. La puerta de las lilas…).

En este aspecto y acabado el ciclo de la Abadía me parece no haber vuelto a ver película que valga la pena.

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Por la festividad de La Epifanía, nos visitaba un grupo

las laderas hasta que quedaba el espino tapado con

de mozos del pueblo de Lebanza y nos cantaban los

ellas. Durante la quema cantábamos una tras otra

Reyes. “Esta noche son los reyes, primera fiesta del

todas las canciones que íbamos aprendiendo durante

año…”

el curso…

Mi sensación en estos años de adolescencia tuvo sus

Perdido en los años, y sin saber cómo, tuve un sueño

más y sus menos.

en el que me veía dirigiendo a todo el grupo, unos

Discutible al menos parte del profesorado y posibles

trescientos alumnos, cantando “el ermitaño” recogí la

errores propios de la época.

escena en el siguiente poema:

De vez en cuando, con preferencia mientras almorzábamos en los días de retiro se nos leía El Reglamento del Seminario Menor de Santa María de Lebanza.

Pese a la distancia ya en años de aquel tiempo aún guardo en la memoria frases como: “y serán

expulsados los díscolos, los incorregibles, los levantiscos y aquellos que por su carácter e índole no parezcan idóneos para el estado sacerdotal…”

Con todo, este engranaje de imposición tridentina, tuvo, a mi entender, también grandes aciertos: Aprendimos a convivir juntos y a ayudarnos en forma de grupo.

La falta de medios aguzó nuestro instinto de supervivencia, y hoy nos seguimos viendo y celebrando festivos en la mismísima Abadía.

Los que no llegaron a curas y hoy casados, algunos profesores universitarios, se autodenominan como “Caballeros de La Virgen de Lebanza” Los cursos seguían su ritmo normal de clases, y celebraciones litúrgicas con rezos y cánticos.

Dos días a la semana, jueves y domingos, teníamos libres las tardes.

Lo más agradable era la manera como celebrábamos el final del curso, fechas a mediados del mes de junio.

Preparábamos una gran hoguera, arrastrando un enorme espino del bosque y lo plantábamos en la ladera de lo que llamábamos la Pica.

Durante los tiempos libres del mes de mayo acarreábamos hasta el espino cantidad de escobas de matorral silvestre que arrancábamos de

El pámpiro verde Ermitaño, si vas a la ermita, a la ermita de San Nicolás, no te arrimes al pámpiro verde que te vas a empapirolar (del ermitaño, canción) Sólo fue un sueño, anoche.

Largos caminos donde azota el viento me vistieron de gris y una corbata de internado silvestre; las laderas con lirones de junio en los exámenes de fin de curso; la esperanza umbría a flor de piel, suspiros de verano, familiares del bieldo y de la azada.

Nueve meses de encierro sobre claustros de piedra y nieve, el deshielo abría salmódicos arroyos; aprendimos a convivir callados con los robles los trescientos alumnos, libro y rezos, hijos de la posguerra, y en la duda, juvenil escasez y abiertas manos a un puñado de amigos, y a horizontes sin fronteras de sueños. Solo el lado de lo imposible nos cegaba a todos.

Y en el sueño de anoche vi la hoguera, que encendimos la tarde del despido, y entre las llamas las trescientas voces cantando el “ermitaño”, como un eco de libertad perdida, una bandera, que me clavó un recuerdo nunca ausente.

Su letra pobre me traduce un himno de gratitud por dentro, y en las notas de ese “ pámpiro verde” y de ermitaño, que acarició montañas, suena el eco de amistades perdidas, trashumantes a páramos y cierzos de Castilla.

Me despertó una lágrima en los ojos.

LA PERNIA Nº4

Ayuntamiento de La Pernía DATOS ESTADÍSTICOS / ACTIVIDADES/ HISTORIA / SOCIEDAD / BIOGRAFÍA DEL MES

PRÓXIMO NÚMERO: SEPTIEMBRE 2017

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