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9 AL 15 DE OCTUBRE DEL 2013
TU NUEVO AMANECER
SALUD
¿Es normal que sangre la nariz? Dra. Giovana M. Chagüendo C. MD
Q
uizá todos en algún momento de la vida hayamos presentado cualquier tipo de sangrado nasal, siempre a nuestro lado encontraremos quien nos indique qué hacer, y con medidas generales populares probablemente logremos controlarlo, como cualquier síntoma hay una línea que delimita cuándo se debe consultar o se está saliendo de las manos, por tal motivo aprenderemos más sobre ello, sobretodo porque no captar las señales que nuestro cuerpo manda a tiempo puede ser catastrófico. Se conoce como epistaxis, puede ser anterior cuando el sangrado sale por las fosas nasales siendo la forma más
común, o posterior cuando es hacia la garganta, aproximadamente el 60% de la población ha sufrido de esta condición, tiende a ser algo benigno, pero cerca al 10% de los casos puede estar relacionado con una enfermedad que requiera intervención. Es bien conocido por to-
dos frases como “la sangre es escandalosa”, cuando hablamos de la nariz esto se cumple, la misma recibe un rico aporte sanguíneo de las principales arterias del cuello, dentro de la nariz se unen entre si, ella requiere de una gran aporte sanguíneo para cumplir su función princi-
pal de acondicionar el aire que respiramos brindándole calor y humedad; adicionalmente dentro del origen de la epistaxis debemos tener en cuenta que la posición de la nariz en la parte externa del rostro y sobresaliendo del mismo la deja expuesta a múltiples factores externos, ambientales, lesiones y/o traumas, que pueden producir el sangrado nasal. Las causas de sangrado nasal se originan en la mayoría de los casos en la misma nariz, existen factores ambientales como en invierno que las bajas temperaturas resecan la mucosa haciéndola sangrar, el traumatismo directo, en niños por ejemplo la manipulación digital es la causa principal; existen causas anatómicas como desviación del tabique nasal,
también el uso crónico de medicamentos intranasales, consumo de sustancias psicoactivas como la cocaína, malformaciones de las arterias, y menos frecuente cualquier tipo de tumoración independiente de si es benigna o maligna. También, existen causas por fuera del tejido nasal que ameritan ser estudiadas cuando las causas nasales ya han sido descartadas, como problemas de coagulación ya sea por alguna enfermedad específica como hemofilia, falla renal o hepática entre otras, o por consumo de medicamentos que adelgazan la sangre como el acido acetil salicílico; la asociación con hipertensión arterial no se ha comprobado. ¿qué hacer?, con calma, sentarse e inclinarse hacia adelante, hacer presión so-
bre la nariz con el pulgar y el índice por cinco minutos respirando por la boca, con esto es suficiente con en la mayoría de los casos; de no controlarlo se debe consultar y el médico podrá realizar procedimientos como taponamiento nasal, cauterización, o en cirugía ligadura o embolización. Como medidas preventivas mantener lubricada la nariz en temporada invernal, evitar manipulación sobretodo los niños, tienden a ser suficientes. Consultar si el sangrado no cede con facilidad, es muy abundante o recurrente a tu médico de confianza. “el que recio se suena las narices sacará sangre, y el que provoca la ira causará contienda” Proverbios 30:33b