TrueQué Vol. I

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Residencia artistica Ayampe - Ecuador

Experiencias sobre la residencia y el arte en LatinoamĂŠrica





TrueQuĂŠ

Residencia Artistica

Experiencias sobre la residencia y el arte en LatinoamĂŠrica.


La residencia TrueQué se realizo en febrero de 2016, en Ayampe - Manabí, las costas del Ecuador. Pagina web: www.trueque.work Textos: Gabriela Márquez, Constana Araya, Lola Perla, Julianna Romero Hillman y Carlos Moreno. Edicion y diagramacion: Carlos Moreno - El Garage Hermetico. Collage de portada: Stephano Espinoza. Foto contraportada: Ana Vizcarra Rankin.

Primera edición Septiembre de 2016. Licencia Creative Commons: Se permite a otros copiar, distribuir, mostrar y ejecutar el trabajo patentado y todos los derivados del mismo, pero sin propósitos comerciales y con licencia idéntica.


ÍNDICE

Índice 3 ¿Qué es TrueQué? por Gabriela Marquez

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Crónica de una residencia por Constaza Araya 11 Interpretar por Gabriela Márquez 17 Si el anO fuera anA Sería lesbi -anA por Lola Perla 21 Arte e idealismo latinoamericano por Juliana Romero Hillman

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La cuestión del arte en Quito, y tal vez en otras ciudades Latinoamericanas. por Carlos Moreno 33 Biografías residentes TrueQué 2016 41 Invitadxs 45 3


Pueblo de Ayampe, ManabĂ­ - Ecuador. Fotografia: Ana Vizcarra Rankin.


¿Qué es TrueQué? por Gabriela Márquez (Chile) CONTEXTO A partir del interés por reunir diversas visiones y experiencias sobre el ser Latinoamericano, Stephano Espinoza y Gabriela Espinosa organizaron la residencia TrueQué. Se busca de esta forma entrecruzar prácticas y disciplinas artísticas, apostando al valor que tiene el hecho de encontrarse, dialogar, reflexionar, crear y compartir experiencias y motivaciones de manera colectiva, entre personas que provienen de distintos territorios. La residencia se desarrolla en Ayampe, provincia de Manabí (costa de Ecuador), dentro de un contexto natural y de retiro, fuera de la urbe, donde la imponente geografía forma parte fundamental de la experiencia. En esta primera versión las líneas de trabajo estuvieron enfocadas en generar espacios de autoformación, creación artística y diálogo con la comunidad, además de abrir lugar a invitados locales para conocer orgánicas institucionales e independientes, vinculantes al territorio y sus dinámicas. CONVOCATORIA El modo de convocatoria funciona de manera abierta, bajo lineamientos definidos, los cuales invitan a artistas emergentes, activistas y gestores culturales emergentes a reflexionar sobre prácticas artísticas a nivel Latinoamericano. Antes de la conformación del grupo es posible identificar ciertas motivaciones e intereses de los postulantes, en ese 5


sentido se pueden mencionar, por ejemplo: la necesidad de desplazamiento como motor creativo, visualizando a través del viaje la posibilidad de diversificar procesos de visión y producción artística; así también, valorar la experiencia del otro como una oportunidad de intercambiar conocimiento. En definitiva, desde las líneas planteadas por TrueQué se constituye la idea de transitar hacia sí mismo en un contexto nuevo, un transitar en la experiencia del otro, un transitar bajo deslumbrantes paisajes, un transitar ante lo desconocido. ESTADÍA Sin duda, el paisaje y emplazamiento de la casa (donde se desarrolla la residencia) configura un nuevo escenario para los residentes, en relación a sus formas de producción y sistemas de convivencia habitual. El hecho de habitar la casa produce, de manera inmediata, conexiones con el entorno, el cual goza de una diversa y abundante vegetación. Dentro de estas mismas variables que condicionan el modo de residir, el hecho de recorrer los alrededores de la casa obliga al cuerpo a involucrarse con el lugar, debiendo adaptarse a él. Desde la privilegiada vista de la casa se mantiene una constante visualización de la infinitud del mar, se enmarcan atardeceres, abrumante nubosidad, lluvia, o se percibe la intensa luz del sol, mientras que la dinámica grupal se moldea entre variantes del día a día y la programación inicial. Este marco y tiempo particular en el que se convive, inevitablemente invita a sumergirse en un estado de abstracción, circulando entre la contemplación, la atmósfera y sonidos del lugar.

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ESPACIOS DE CREACIÓN Y AUTOFORMACIÓN Crear un espacio de formación horizontal propone abrir el conocimiento desde la experiencia individual hacia su sociabilización, compartiendo y escuchando procesos de investigación y creación, entendiendo y extendiendo el terreno más allá de estudios-talleres, aulas o referencias académicas. En los doce días de convivencia se realizaron catorce talleres grupales, exponiéndose diversos contenidos y trabajando sobre variadas metodologías. Se pueden mencionar líneas de trabajo relacionadas a la exploración corporal, performática y musical, y otro eje ligado a la vinculación directa con el material, ejercicios que comienzan en el juego, ampliándose a una dinámica más aguda y grupal. Finalmente, observamos una metodología que se inicia en la reflexión y transmisión de conocimiento, para luego derivar en una experiencia creativa. La diversificación de disciplinas y el modo en que fueron llevados a cabo, en algunas ocasiones los talleres pusieron en jaque las visiones y prácticas de los residentes. Dentro de los talleres que permitieron indagar acerca de temas referentes al cuerpo, Ocarina Murtagh (Chile) profundiza a través de elementos propios de la Biodanza sobre estados emocionales, lazos entre la naturaleza y las personas, bajo una dinámica individual y colectiva. En esta misma línea, Lola Perla (México), a partir de su experiencia personal como artista lesbofeminista propone un ejercicio lúdico performático y de foto-performance que tiene como idea expandir y dar libertad a la experiencia corporal. Por otro lado, Liliana Conde (Colombia), al compás de tambores afro-colombianos, realiza con el grupo una serie de pruebas musicales que buscan reconocer y sensibilizar el 7


oído para conectar sonidos y sentir ritmos propios del cuerpo. En un vínculo directo con el material, Monserrat Venegas (Chile) sitúa al grupo en una práctica más primaria, recorriendo todos los procesos del revoque, para luego dar lugar a un momento de construcción grupal. Con una visión similar, Abril Montealegre (Chile), a través del Shibori (teñido con reserva) presenta un taller, donde convergen procesos de experimentación, control y azar. Transitando entre el juego, las palabras y el dibujo, Carlos Moreno (Ecuador) presenta el Jam (improvisación de dibujos) como soporte de interacción grupal; así también, George Heinsein (Republica Dominicana), partiendo de los mismos elementos y entregando como consiga el cliché “El hombre perfecto” abre el espacio para trabajar desde las posibilidades disciplinarias y creativas de cada residente. Por medio del “Juego de la Fortuna” Cristóbal Guerra (Puerto Rico) busca generar y dejar planteadas preguntas entre el grupo para luego ser intercambiadas, respondidas y registradas a través de audio. Memo Rodríguez (Chile) propone construir una bitácora de carácter artesanal como medio de registro, acotada en el número de páginas y determinada por temáticas diarias, ejercicio activado diariamente, a través, de anotaciones, dibujos e intervenciones que se realizan en ella. Los mapas para Ana Vizcarra (Uruguay) configuran el eje central de su trabajo pictórico. Dentro de su taller compartió información de éstos, entregando distintos datos con la finalidad de ampliar los horizontes creativos para el ejercicio práctico. Desde otra arista, Constanza Araya (Chile) proporciona un panorama general de trabajos site specific, realizados tanto en Chile como en el extranjero, desde ahí planteó un ejercicio breve para ser elaborado dentro de la casa. Gabriela Márquez 8


(Chile) muestra una serie de proyectos e iniciativas culturales chilenas que funcionan fuera del centro artístico e institucional, y en un segundo momento propone una dinámica de reafirmación de ideas e intereses individuales. Finalmente, Stephano Espinoza (Ecuador) y Gabriela Espinosa (Chile) invitan al grupo a diseñar una jornada de trabajo con la comunidad, teniendo como resultado un espacio de juego y activación junto a personas de Las Tunas (localidad cercana a Ayampe).

Fotoperformance con los niños del pueblo, día de intervención en la comunidad de Las Tunas, actividad por Cristobal Guerra y Lola Perla. Fotografía: Stephano Espinoza.

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Taller El Contexto como Vehículo Creativo por Contanza Araya, accion conjunta del grupo. Fotografía: Ana Vizcarra Rankin.


CRÓNICA DE UNA RESIDENCIA por Constanza Araya (Chile)

Diciembre, 2015 / “Hola, has quedado seleccionado en Truequé Residencia...” Febrero 8, 2016 / Aeropuerto “Arturo Merino Benítez”, Santiago, Chile. Destino: Guayaquil, Ecuador. Febrero 10, 2016 / 11.30 hrs. Cuatro chilenas y un portorriqueño en el Terminal de Guayaquil. Nos vamos a Santa Elena. Tenemos dos horas de viaje, bus con wifi y aire acondicionado. Desde nuestro prejuicio patético de “jaguar de Latinoamérica” nos impresionamos. Febrero 10, 2016 / 13.00 hrs. El aire acondicionado nos mata de frío. No hay baño en el bus, sí wifi. Febrero 10, 2016 / 14.00 hrs. Nos bajamos en el Terminal de Santa Elena para tomar el bus a Ayampe. Corremos al baño, compramos chifles (los primeros de muchos) y subimos al bus. El wifi deja de existir y se cambia por la bachata y los hologramas religiosos. Tampoco hay baño. Esa República Bananera de la que tanto tememos en Chile aparece en gloria y majestad. Nos avisan que el viaje durará 1.5 hrs. 11


Nos preguntan también si vamos a Montañitas. Respondemos que no. Queremos llegar al “portón negro” de Ayampe.

Febrero 10, 2016 / 15.00 hrs. Las playas, el coco, el chifle, la bachata y el calor forman un cuadro perfecto. No nos acordamos del wifi. Del baño tampoco. Febrero 10, 2016 /16.00 hrs. Las 2 hrs. eran una joda. El calor nos mata, pasamos Montañitas y seguimos en el bus. El llegar a Ayampe se convierte en una obsesión. Febrero 10, 2016 / 16.30 hrs. Nos bajamos. Vemos la guirnalda “Truequé”. Los mosquitos comienzan su ataque y aparece el salvador Detan. No nos abren, miramos y solo vemos árboles, tierra y una pequeña colina. Febrero 10, 2016 / 17.00 hrs. Boquiabiertos mirando el paisaje que nos albergará durante 12 días en un paraíso que, simultáneamente, evoca a un romanticismo artístico. Chela en mano decidimos bajar una colina para ir a la playa. Sobrecogedor es la palabra. Asesina fue la subida por la colina de vuelta. Volvimos a nuestra primera comida juntos. A conversar, conocerse, organizar las aún 12 cuerpas que formaban Truequé 2016. Febrero 11, 2016 / 8.15 hrs. Comenzamos. Primer despertamiento. Primera actividad conjunta en la que el cuerpo fue protagonista. Primer reconocimiento sin voz, sensorial, sensible y de confianza. Dimos la partida real a lo que sería Truequé. Febrero 11, 2016 / 20.00 hrs: “La Banda” se reúne para hacer un balance del día. Pura intensidad en un segundo 12


día donde el cariño está comenzado a existir. El lugar donde estamos es un impulso constante a crear. No nos importa el wifi. Sí el baño. Hay lluvia, hay música, hay baile esta noche.

Febrero 12, 2016 / 10.00 hrs. Desayunamos juntos. Comenzamos el día hablando de arte. De cuestionamientos, de trabajos realizados, de colaboraciones posibles. Miramos el mar, las palmeras, los mil bichos, los mosquitos. Colores que no sabemos si volveremos a ver, contrastan con nosotros y nuestra historia. Latinoamérica, una pequeña parte de ella, está ahí, en una casona en Ayampe, un lugar que posiblemente la mayoría no sabía que existía, pero que – sin saberlo aún – se volvería entrañable. Sigue el camino. Sigue el Truequé. Febrero 13, 2016 / 12.00 hrs. Ya empezamos a perdernos en los días y en las horas. Estamos inmersos en talleres, en conversaciones en torno a una chela, en sueños conjuntos. En críticas al sistema, en ilustraciones de nuestros propios sistemas. En compararnos y sentirnos fuertemente latinos. Febrero 14, 2016 / Cumple de Stephano Sólo sabemos que hay cumpleaños. Creo que es domingo. Stephano está de cumpleaños y celebramos. Bailamos en una noche de cabaret que suelta los pudores de todos y pasamos a complementarnos y entendernos desde los propios lugares. Febrero… / Ya no importa contar los días. No importa saber dónde fuimos y dónde no. Sólo importa aprovechar ese tiempo, ese lugar, esa entrega y compartir constante. Somos como esponjas, quince esponjas que quieren conocer acerca del otro, de los trabajos, de los miedos y los medios, de los países, de Lati13


noamérica. Nos damos los contactos, nos invitamos a nuestros países mientras seguimos inmersos en un paisaje inagotable. Surgen preguntas también de esto y de lo que vendrá. Del ideal. De cuán real es estar creando ahí, sin obstáculos de tiempo ni espacio. Sin trabajos agobiantes que no se relacionan directamente al arte, pero nos permiten vivir para dedicarnos a él; sintiendo que tu profesión es un hobby que hay que financiar. Sin personas que no entiendan y cuestionan, si no que te entienden, te preguntan, se suman. El romanticismo en su acepción más básica y potente. El artista recluido con artistas con el fin único de crear. Sucesión de talleres dictados por los mismos compañeros que permiten aprender cosas nuevas de disciplinas nuevas. El prefijo “inter” atravesándose por todas partes, todo el tiempo. “TrueQué” fue una experiencia que trajo consigo cuestionamientos e interrogantes que hasta hoy, tres meses después, siguen rondando. Porque fue como ver una pequeña Latinoamérica en un grupo de personas. Una Latinoamérica amante de ella y de su cultura, pero con pequeñas colonias en el Imperio: Estados Unidos. Una Latinoamérica ávida de crear, de entregar, de reflexionar, de querer, de integrar, amputada en algunas de sus partes. Una Latinoamérica aparentemente separada, dispersa, escindida por una geografía abismal que parece solo establecer barreras. Una Latinoamérica que rompe esa apariencia y trabaja en sus grietas porque comprende que son parte de un mismo origen. De un silencio impuesto por constantes “Conquistas” y dictaduras crueles y sangrientas que han dejado un continente herido, saqueado y reprimido. Una Latinoamérica mestiza que debe entenderse como tal, mestizando sus dolores e historias con el fin de ser una. Mujeres y hombres latinoamericanos que crean con un ideal político que se refleja de diversas formas. El arte por el arte ya no va, ya no vive porque no late. “¿Qué te rompe?” fue una de las preguntas que surgieron en los talleres. 14


Quince preguntas fueron la respuesta. Truequé no fue una “residencia artística” como tal. Fue una propuesta. Una propuesta política. La defensa de la autoformación, la defensa de la colaboratividad, del sentir latino, de la posible unidad. Fue la posibilidad de entenderse como creadores en la precariedad de un continente diezmado y saqueado, pero al mismo tiempo, la posibilidad de comprender que esa precariedad hace que Latinoamérica actualmente pueda ser un polo creativo, con una identidad propia, no necesariamente indígena – evitemos el lazo directo con “escencialismos”- si no que mestiza, haciéndose cargo de una historia que nos ha traído al lugar donde estamos. Entendiendo que si rellenamos las grietas podremos llegar a gritar en bloque. Y el grito será más fuerte y podrá acercarnos a la deseada reivindicación.

Al atardecer en el taller El Cuerpo y los Cuatro Elementos por Ocarina Luz, terraza de la casa TrueQuera. Fotografía: Gabriela Espinosa.

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Día de intervención en la comunidad de Las Tunas, Taller de Stephano Espinoza y Gabriela Espinosa. Fotografía: Juliana Romero Hillman.


INTERPRETAR por Gabriela Márquez (Chile) Entendiendo el contexto de residencia como un tiempo acotado y particular, realizo un ejercicio leve relacionando la experiencia al lugar y a las personas con las cuales conviví. Trabajo desde los vínculos temporales generados durante mi estadía, tomó aspectos cotidianos de la convivencia y me apropio de un material característico del lugar para componer la palabra INTERPRETAR. Cada letra está realizada por fragmentos de palos de bambú, este material es base en la construcción de inmuebles en Ayámpe y sus alrededores, su disposición y presencia en el lugar me permiten utilizarlo y valorarlo. Por otro lado, me acerco a la palabra INTERPRETAR a partir de la convivencia con un grupo de personas que provienen de distintos países, surgiendo en esta cotidianidad varias anécdotas respecto a los modos de referirse a una misma cosa o nuevos significados de una palabra ya conocida. Sumado a esto, las dinámicas de taller nos permitieron dilucidar expresiones de nuestros cuerpos y así poder traducirlos, unos con otros. Así también, el hecho de estar inserta en un entorno privilegiado, contemplar y sentir este nuevo paisaje, me llevaron a pensar cómo me relaciono con él, cómo interpreto la experiencia, cuáles serían las posibles imágenes o representaciones del lugar. disponiendo la palabra en un espacio cercano a la casa. Considerando y relacionando estos aspectos, sintetizo en la palabra INTERPRETAR parte de mi experiencia en la residencia, interviniendo sutilmente el paisaje, disponiendo la palabra en un espacio cercano a la casa. 17


Interpretar, Gabriela Marquéz, Instlación en la playa de Ayampe, 2016. Fotografía: Cristobal Guerra.

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Interpretar, Gabriela Marquéz, Acción en la playa de Ayampe, 2016. Fotografía: Cristobal Guerra.

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Performance Stephano Espinoza y Lola Perla, exteriores de la residencia, 2016. Fotografia: Cristobal Guerra.


Si el anO fuera anA Sería lesbi -anA por Lola Perla (Mexico)

“lesbi-ANA” LolaPerla Fotografía: Cristobal Guerra.

Llegar a la residencia TrueQué, fue un reto y una experiencia fuerte en muchos sentidos, estuvo llena de sorpresas y me enfocaré a describirlas encaminada a lo que sucedió antes, durante y después de la residencia. Las primeras sorpresas, en relación a los recursos, la colectividad feminista, la sexualidad… Inicio desde México, lugar en cual se pusieron en práctica las alianzas feministas, redes con otras artistas y antropólogxs que me vincularon con personas y espacios en Ecuador. A la par, había que seguir haciendo trámites para la residencia, dentro de los requisitos teníamos que enviar una fotografía para hacer pública 21


la selección de artistxs en internet, me vivo algo inesperado, pero bastante cotidiano, una censura, por la imagen enviada (la cual pueden verse en la siguiente página web, http://www. trueque.work/residencia.html). La respuesta de lxs organizadorxs, me hizo confirmar el valor y la importancia de mi trabajo feminista que se basa en una política sexual1. Bellamente se abrieron, compartieron, lo que les trastocó, generó diversos diálogos, debates, reflexiones, preguntas en torno a la imagen de una parte de mí, y cómo está podía ser recibida por la comunidad en la que se pensaba trabajar. Así que comienzo agradeciendo a lxs organizadorxs haberme respetado, y volver a subir mi pieza a la página. Las siguientes sorpresas me las vivo llegando a un país que no conocía. Ecuador me recibió con canciones norteñas y películas mexicanas en los autobuses que viajaba, de los peores personajes mexicanos que alientan la cultura machista. Cámaras de vigilancia por todos lados y paisajes mágicos. Al llegar a la residencia, fue bello conocernos en círculo, de manera horizontal, personal, profesional, fue ahí que comencé a deconstruir mi estigma en cuanto a “ser artistas”, ya que soy artista autogestiva, pensaba que sería difícil compartir con tantos egos. Me encantó la sencillez, humildad, talento y formas de crear. El espacio me regaló una sensación de, “te mereces estar, viva, aquí y ahora, en este paraíso”, este mensaje después de haber estado en duelo y luego en cama por violencia machista, junto con las creaciones, ayudaron a 1. Un libro fundamental en mi genealogía feminista, es la obra de Kate Millet “Política Sexual” (1975).

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limpiar y desechar el daño. Despertar, ver el mar, era siempre un bello amanecer. TrueQué fue mi primera residencia artística, para ser honesta sigo impresionada de toda la producción resultante y de lo experimentado en diversas situaciones, como al inicio, en algún momento me resultó molesto que como pospornógrafa, lxs artistas cuestionaran mi práctica artística atascándome de preguntas como, ¿por qué desnudo, por qué sexo, por qué, por qué? Esto me generaba más por qué, por qué yo si tengo que definir “posporno” y no ellos “pintura”, “escultura”. Para mí no hay una definición, sino muchas definiciones que surgen a partir de la práctica y la experiencia pospornográfica , un beso en “la ana” puede ser pospornográfico para ti y un puño en el ano puede serlo para otrx, una lamida en un ojo o un beso en el pie puede serlo también, depende de tus deseos. De manera que, no les daba respuestas, o al menos, no las que esperaban, o a las que te acostumbran en la enseñanza institucionalizada, porque muchas veces respondí “si quieren, hagámoslo2”.1 Pero una de las ultimas sorpresas que mencionaré aquí sobre la residencia, es que en TrueQué hubo apertura para hacer arte feminista y política sexual, espero continúe. Estando en la residencia podía ir y venir desnuda, existir con libertad, como suele pasar esta libertad se contagia, varias me compartieron que experimentaron su primer desnudo o semidesnudo. Compartimos cama, comida, olores, sabores, agua, mar, lágrimas, risas, rocas, paisajes, anxs, miradas, caricias, lengüeteos, apapachos… Me emocionó tener tantos talleres y conocer por lxs mismxs 2.1 Haciendo referencia a la histórica propuesta de “Do It Yourself” (DIY) o “hazlo tu mismx” que surge en la cultura underground y retomada por Anne Sprinkle para hablar de posporno y autogestión.

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artistas de sus pasiones, terapias, sueños, retos, algo de su cotidianidad. Padecí los despertamientos, sobre todo al final, pero mucho me llevo de ello también. Agradezco que estuvieran abiertxs a despertar, experimentar deseos eróticos mediante masajes y lamidas, después yo no supe quien aplicó la autogestión. Por haberse implicado colectivamente mediante las videoperformances ante la denuncia y visibilización de violencia machista, y a favor de la normalización de la locura. Agradezco a Yseel Tarín por compartir la actividad con las vaginas bordadas, estas no fueron bordadas, pero si cosidas, pegadas, adornadas. También a Vivian García por compartirnos su texto sobre su sexualidad. A Ana Mote por compartir su material sobre foto y ecología. Y a las Pachas que también estuvieron presentes. A todxs por ser anticlasistas, antirracistas, y asistirme económicamente cuando lo necesité. Lo mismo espiritual-mente, se creó el ambiente de confianza para compartir lo rota que estaba antes de llegar ahí, resistir y fortalecerme a través del placer de crear. Algo muy importante, toda la estadía tuve una paz de convivencia con desconocidxs y no vivirme acoso, fue algo mágico. TrueQué no terminó al despedirnos, continuamos comunicándonos, abriéndonos espacios, colaborando, gozándonos y compartiendo. Me gustaría concluir mostrando algo de las colaboraciones que me llevo de cada artista en una imagen y una palabra.

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Cristobal Guerra - Sabrosura Monserrat Venegas Torres – Tierra

Ana Vizcarra Rankin - Rebeldía

Gabriela Paz - Pasión

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Juliana Hillman - Raíces Guillermo Rodríguez - Experimentación

Ocarina Luz - Luz

George Heinsen – Enfoque Carls Moreno - Dibujito


Gabriela Mรกrquez - Profundidad Liliana P. Conde Sierra - Vibraciรณn

Stephano Espinoza -Diva

Constanza Araya - Sonrisas

Abril Montealegre - Intensidad


S/T, Instlacion en la playa de Ayampe. FotografĂ­a y obra: Juliana Romero Hillman


ARTE E IDEALISMO LATINOAMERICANO por Juliana Romero Hillman (Argentina) El simbolismo identitario corona nuestro espíritu latinoamericano, desarrollado por siglos, hoy responde a caprichosas aspiraciones de mercado y capitales extranjeros que pretenden imponer un tiempo laboral y por tanto vital, que resignifica el trabajo para convertirlo en métodos de esclavitud. Miles de personas invierten mas tiempo en sus trabajos que en disponer de su tiempo íntimo como si fuera privilegio de una especie superior. Aquí la franja se expande y deja vislumbrar penosamente la pérdida de sentido humano. El indudable egoísmo de algunos imprime su poderío en innumerables seres que intentan sobrevivir en un sistema profundamente alienable. Somos parte de una historia que repite sus errores y que sin más avanza sin generar empatía por los derechos de los iguales. Es que acaso los principios se han perdido o más bien ya no son compartidos. Pero volvamos a esta idea de idealismo latinoamericano. Nuestros recursos culturales hoy son producto de consumo para el turismo que proviene de todas partes del mundo. Y en este sentido muchas de las producciones 29


artísticas pierden el valor poético que su autor les brindara a fin transformarse en piezas de comercio que poco valoran ese principio. Los intereses responden a una estética de mercado y a su vez ese mercado se ve reducido a gustos caprichosos de coleccionistas, de medios de comunicación que resaltan algunos nombres como sorteados de un grupo para representar el arte local y precursor. Detrás de estos grandes manifiestos, artistas de las diferentes latitudes siguen trabajando con pocas oportunidades más que pasar a formar parte de algún pequeño medio de subsistencia como podría ser tan solo un rasgo de su potencial. La ignorancia o la indiferencia, no matan sino fortalecen el impulso de acción de los grupos de creativos que siguen ampliando su campo para continuar desarrollando comprometidamente su tarea. Y su fortaleza encuentra sus bases en las necesidades sociales que no se visibilizan debido a que un gran sector social niega a través de políticas neoliberales para sintetizar y sistematizar lo que funciona de lo que no. De esta manera lo que no responde a las nuevas reglas de mercado queda excluido y apartado. Pero seguimos adelante y profundizando en materia de análisis cuando nos involucramos en un campo que manifiesta las pequeñas voluntades y problemáticas de las minorías pues es allí donde nos sentimos identificados. Entonces efectivamente estaremos poniendo el ojo en aquello que la mayoría niega. Para pronunciarnos y destacar que subyacen otras esferas dentro de los campos manifiestos. Y dejar en evidencia la crisis de los sistemas y mecanismos implementados por los estados.

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S/T, Instlacion en la playa de Ayampe. FotografĂ­a y obra: Juliana Romero Hillman

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“Huayru: el dado de cinco lados“, taller de Mito e Instalacion-Objeto por Juliana Romero Hillman. Fotografía y obra: Abril Montealegre y Carlos Moreno.


LA CUESTIÓN DEL ARTE EN QUITO, Y TAL VEZ EN OTRAS CIUDADES LATINOAMERICANAS. por Carlos Moreno (Ecuador) En la ciudad de Quito (y tal vez en otras grandes ciudades de Latinoamérica), tenemos una gran cantidad de entidades que trabajan en la creación de propuestas sobre el arte y la cultura, estas son promovidas tanto por gestiones y administraciones estatales o privadas como independientes. En muchos casos, los contenidos que estas propuestas buscan introducir a la sociedad local consisten en mostrar las posiciones que los artistas tienen sobre sus visiones del mundo o casos particulares, pero en otros también se llega a mostrar las posibilidades de creación estética. Sea cual sea la propuesta o motivación de estas expresiones artísticas, el punto de interés de este texto es abordar el fenómeno que genera el concepto arte en nuestras localidades, en cómo nos dejamos absorber por la idea sobre este concepto que nos propone un mundo globalizado, la formación académica, los entes culturales o incluso nuestros sentires más viscerales. El campo del arte o del trabajo sobre cultura no alcanza a ser un área que puede definirse como estable, ya que al existir varias formas en que se connota la palabra cultura se complica más aún acertar de una manera general para definir un espectro de múltiples y diversas posibilidades que podemos ver en nuestros contextos. Y es así que, muchos de nosotros trabajamos en espacios autogenerados o desde la informalidad, abogando por 33


premisas de una política cultural que no nos ampara pero en la que nos basamos al momento de hacer nuestras diversas propuestas. Como estrategia de supervivencia para que se lleven a acabo acciones y propuestas culturales los individuos se agrupan para generar colectivos con ideas o visiones puntuales comunes. En la coyuntura del arte local, quienes estamos envueltos en su fenómeno podemos ver que hay varios momentos que parecen concernir de manera coherente con las líneas y temas discutidos en el amplio espectro de la sociedad y sus problemáticas principales, pero los individuos creadores parecen estar colectivizados por los medios del internet o las búsquedas estéticas en que envuelven al término arte contemporáneo. Y es que, la manera en que los lenguajes utilizados en la creación artística se organizan, muchas veces se alinean en un diálogo que compartido por los artistas, curadores, críticos de arte, agentes culturales y quienes han ejercitado una lectura estética de la historia del arte o las manifestaciones artísticas más recientes. Aun así, estas expresiones distan de los sentidos en que las comunidades de estas mismas localidades sobrellevan su cotidiano, al estar condicionadas a formarse en situaciones menos favorecidas o distintas a la formación estética de occidente. Y es que, cuando observamos o experimentamos estas disimilitudes desde una perspectiva propia pero situándonos dentro de la gran colectividad social, nos es necesario preguntarnos ¿de dónde vienen los recursos y cómo se gestionan al ser expendidos? Sí, lo que se visibiliza son opiniones o lecturas específicas que se generan desde las subjetividades creativas, pero que aun así corresponden y se financian en gastos públicos. Esta puede ser, como muchas, una ventana para entender el panorama sobre el cual las expresiones culturales y las actividades artísticas se han justificado al ser efectuadas cuando se buscan justificativos para trabajar sobre temáticas como identidad, género etnia, culturas 34


urbanas, ecologismo, y hasta podríamos vislumbrar algunas razones por las que varios colectivos e iniciativas artísticas y culturales se han posicionado críticamente frente a las dinámicas institucionales y políticas. Las políticas públicas y culturales se alinean con posiciones generadas por organismos como la UNESCO o la ONU en donde éstas se conceptualizan para generar procesos de cambio sobre las sociedades por medio de discursos de-coloniales o auto-etnológicos que buscan reivindicar la soberanía cultural de los pueblos. Pero el modelo que parece ser propuesto es tan amplio que los gobiernos en sus localidades, desde estrategias lógicas y sistemáticamente centralizadoras, han naturalizado sus acciones en la búsqueda de cumplir con los postulados de estas grandes instituciones internacionales y en una suerte de costumbre burocrática que no comprende las lógicas de los grupos culturales activos en cada territorio. En la práctica lo que ha sucedido es la sobrevaloración de aspectos superficiales o visuales de las comunidades indígenas y sus costumbres folclóricas sin dar importancia a las dinámicas económicas, lingüísticas, simbólicas o de poder que estas poblaciones sostienen, ni cómo las poblaciones mestizas se asemejan en el cotidiano aun estando fuera de lo rural; así como también sucede con los grupos sociales que habitan la urbanidad en donde se maneja su capital simbólico con la finalidad de justificar un trabajo sobre sus identidades o prácticas comunes. Cuando analizamos otro fenómeno que problematiza la difusión de lo que se considera arte y cultura, entre otros, podemos ver que la recepción del público en general es muy limitada, hay un manejo disímil de lenguajes que por más buenas intenciones que tengan los actores culturales, llevan a ambas partes a estar en lugares distintos. Una de las características del accionar artístico es la autonomía en que se generan sus 35


propuestas, pero existe un condicionamiento y es que dentro de los organismos culturales se crean nociones o parámetros que se alienados con los discursos estatales y sus agendas. Esto conlleva a designaciones desde las instituciones en las que suceden dos cosas, por un lado ciertas expresiones culturales se hacen tradicionales y, mientras que otras formas de relación entre actores culturales y poblaciones son ignoradas, lo que las lleva perderse en el avance de la cultura occidental. Aun así la aparición de colectivos que buscan generar una incidencia en aspectos culturales nos indica que existe un interés por asociar la gran cantidad de información y conocimiento en prácticas colaborativas que aglutinan muchos sentidos, pero que en sí buscan posibilitar la existencia de alternativas experimentales en varios territorios. Hay varias formas en que se muestran las producciones artísticas en el contexto de Quito, apareciendo o buscándose cubrir nuevas como espacios educativos, lugares intersticiales sobre críticas a la cultura, vitrinas visuales que dialogan con visiones estéticas contemporáneas, concentraciones de conocimientos diversos, muestras de procesos o vivencias justificándose en discursos que se proponen desde aversiones a espacios institucionales y académicos, hasta el devenir de intenciones por generar lenguajes y sistemas que se vuelcan contra varios aspectos de la normativa sociocultural para interactuar con los públicos alejados de esferas más cercanas a la patrimonialización que a los procesos netamente culturales (hablando de la reproducción de economías simbólicas y físicas comunes y visibles). Aun así todas estas posibilidades se generan en las discusiones y acuerdos a los que llegan los actores (creadores o mediadores) culturales. Y es que, por un lado, al momento de generar propuestas expositivas hay varios temas que nos atraviesan cuando nos es importante considerar lecturas individuales o, sobre todo, las 36


lecturas generales que concatenan visiones subjetivas de los imaginarios comunes. Desde un punto de vista curatorial -que envuelve todas las exploraciones que evidencian las explicaciones de estas exposiciones, eventos o espacios de diálogo que se plantean- hay puntos específicos que definen la naturaleza del evento, tanto el contexto y su público cotidiano, el individuo que se abre a las experiencias significativas o la coyuntura de nuestra identidad, todo esto nos da pistas sobre la forma en que la alienación se asocia con las discusiones de las políticas culturales y nos invita a explorar nuestro devenir simbólico. Pero el accionar real de los espacios de formación y discusión en donde se generan procesos sostenidos que ahondan en problemáticas de género, multiculturalidad, colonialismo, política, violencia entre otros efectos de los gran crecimiento social en este tiempo. Es importante que las ciencias humanas y el arte en sus nuevas lógicas transdisciplinares puedan sustentar contenidos coherentes para quienes deciden optar por caminos del conocimiento y sustentarlos académicamente con el contexto. Para esto habría que investigar hasta qué punto existe una relación entre la sociedad y la formación académica. Podemos ver que en muchos de los procesos de formación lo que se aprende viene de un modelo establecido o, al menos, en las carreras de niveles superiores que han sido homologadas globalmente. Esto deja de lado a las iniciativas que se dan por fuera de estas áreas, casi políticas, al no haberse generado una teoría que pueda sustentar las prácticas de las iniciativas culturales independientes, sobre todo, para abordar puntos de vista críticos que indican cómo las generaciones poblacionales conciben de distinta forma la cultura. Lo que nos deja es con una mirada abierta, múltiple, efervescente en aficiones, pero que muy difícilmente puede actuar directamente sobre realidades desatendidas, que organismos públicos no han sabido manejar más allá de lo evidente o que instituciones internacionales atienden por planes que se alienan con discursos de la modernidad. 37


Puede que estas visiones existan al estar inmerso en el tejido de los accionares culturales en Quito, pero la manera en que la segregación de los postulados y paradigmas del arte aparecen en nuestras sociedades mestizas, coloniales y poscoloniales, centrales o capitalinas, Latinoamericanas pero, sobre todo, particularmente ricas y distintas, denotan la existencia de una relación cercana sobre como se da el fenómeno de aceptar con fé al arte (en todos sus niveles de expresión) cómo un factor que discute, se obstruye y a la vez fluye en la conformación de la identidad cultural local con relaciones mas alla de las fronteras. Aun así cabe la pregunta de ¿qué nos hace falta a nivel regional para que estas herramientas del ímpetu creativo puedan llevarnos a resignificar de maneras más significativas y comunes los sentidos sobre qué es la identidad? o una manera en que podamos entendernos entre quienes están más cerca y, que además, enriquezcan los dialogos con quienes estan mas lejos.

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S/T (El Sur), Ana Vizcarra Rankin, mixto sobre tela de algodĂłn, 250 x 280 cm, 2015. CortesĂ­a de la artista.


Residentes TrueQuĂŠ 2016 (de izq.a der.): Juliana Romero Hillman, Stephano Espinoza, Liliana P. Conde Sierra, Gabriela MarquĂŠz, Ana Vizcarra Rankin, George Heinsein, Constanza Araya, Ocarina Luz,Cristobal Guerra, Lola Perla, Abril Montealegre, Guillermo Rodriguez, Gabriela Espinosa, Carlos Moreno y Monserrat Venegas.


BIOGRAFÍAS RESIDENTES TrueQué 2016 Cristobal Guerra (Puerto Rico/ EEUU) Escritor y artista visual de Puerto Rico. Explora temas de identidad queer y afrocaribeña a traves de su trabajo en teo , video y fotografía. Guillermo Rodriguez (Chile) Licenciado en Artes y Diseño en comunicación Grafica (U. de la Serena), Muralista y Profesor del Taller de Dibujo y Pintura en el Liceo Artístico de Arica. Artista multidisciplinario que se nutre del territotrio y sus historias, las comunes y las fantasias que aguardan bajo el velo del pueblo americano. Comparte el imaginario Sur Andino y la práctica de las artes visuales a traves de talleres y encuentros de muralismo. Constanza Araya Aránguiz (Chile) Actriz, gestora y locutora de radiolacentral.cl, parte del colectivo de investigación “Ocupante” y de La Cancha teatro. Gabriela Espinosa (Chile) Creadora e intérprete de las artes escénicas, y ejerce como educadora artística y gestora cultural. Ha desarrollado una carrera creativa y activista vinculada a temáticas e intervenciones socio-políticas donde el arte sirve de medio para la transformación de realidades de las personas y sus comunidades.

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Carlos Moreno (Ecuador) Graduado en Artes Plásticas de la Universidad Central del Ecuador en 2015. su trabajo se centra en la utilización de las herramientas del arte para generar propuestas y producciones colectivas, de manera crítica a las a las prácticas excluyentes. Parte del colectivo de arte urbano Yellow Cru, del colectivo ASES ARTE (Asamblea de Estudiantes de Arte) y de Minga Movimiento de las Culturas. Actualmente cursa una maestria en politicas culturales, reside y trabaja en Quito. George Heinsein (Republica Dominicana) Dominicano, nace el 11 de febrero del 1988. En el 2010 recibe el titulo de Arquitecto en la Pontificia Universidad Madre y Maestra PUCMM Santiago, en el 2013 recibe el titulo de Bellas Artes e Ilustracion en Altos de Chavon, La romana.En el 2015 realiza su primera exhibicon individual titulada Form Follows Fuction, even it´s not functional. Liliana P. Conde Sierra (Colombia/ EEUU) Artista, intérprete de idiomas y de música, y estudiante de la vida nacida en Barranquilla, Colombia en 1989. Actualmente reside en Queens, Nueva York y por los últimos años se ha dedicado de lleno a crear espacios para el intercambio social y cultural a través de la banda musical M.A.K.U. Soundsystem, y espacios plurilingües a través de la cooperative de intérpretes/traductorxs Caracol Stephano Espinoza Galarza (Ecuador/ EEUU) Artista y educador Ecuatoriano que reside en Queens, Nueva York. Trabaja como educador en museos y hace interpretación y planeación de eventos culturales freelance. Su práctica artística es multidisciplinaria y se basa en la cultura popular y la identidad.

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Lola Perla (Mexico) Artista Queer de León, Mexico. Autogestiva Performancera y Antropóloga de Cuerpxs Diversxs, acciona a favor de empoderamientos corporales, pos!pornografía, metodologías horizontales, entre otras. Recicla basura social del sistema heteropatriarcal. Monserrat Venegas (Chile) Chilena, residente en Antofagasta. Arquitecta sustentable y Gestora cultural comunitaria. Diplomada en Gestión Cultural y en Educación para el desarrollo Sustentable. Coordina y desarrolla proyectos de diseño y desarrollo comunitario involucrando ámbitos de la cultura y el entorno local. Estudios en diseño sostenible, construcción con tierra y patrimonio. Actualmente es Coordinadora Creativa de Fundación Pangea, Coordinadora General del programa Escuela Taller de Antofagasta y coordinadora de Proyectos en el Programa Creo Antofagasta, Urbanismo Social. Ocarina Luz (Chile) Danzarina, docente, intérprete y Biodanzante. Actualmente Sumergiéndose en el lenguaje del cuerpo, desde las memorias ancestrales, culturales, individuales y colectivas, sumando a la receta y su proceso creativo, ingredientes de distintas disciplinas. Integrante de círculo ancestral, danza consenti2. Abril Montealegre (Chile) Nació en Santiago de Chile el 8 de Febrero de 1985. En 2003 ingresa a la universidad de chile donde se tituló de Artista textil. Desde el año 2007 a la fecha ha estado trabajando principalmente con teñido y bordado, presentando su propuesta en exposiciones tanto en Chile como en el extranjero y enseñando arte en colegios como también en su taller particular. www.abrilmontealegre.com

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Juliana Hillman (Argentina) Artista de Córdoba, Argentina hizo sus primeros pasos por la Escuela de Teatro Universidad Nacional de Córdoba y por la Facultad Provincial de Artes J. Figueroa Alcorta. Se formo en talleres de artistas y opta por una formación autodidacta. Ha participado de numerosas muestras individuales y colectivas, actualmente lleva adelante Proyecto Cardumen, obra que ya cuenta con 6 exposiciones. Se dedica principalmente a escultura, instalaciones y gestión cultural. Ana Vizcarra Rankin (Uruguay/ EEUU) Una artista uruguaya/estadounidense con sede en Filadelfia, Ana Vizcarra Rankin se graduó con un Master en las artes plásticas de la Academia de Bellas Artes de Pensilvania y una licenciatura de historia del arte en la Universidad de Temple. Hace dibujos, pinturas y esculturas que exploran el sentido fenomenológico de ser parte del universo, por medio de los viajes y la cartografía. Recientemente, Vizcarra Rankin ha estado estudiando mapas astronómicos históricos, e imágenes capturadas utilizando gran telescopios y otras tecnologías de mediación gráfica, como los sistemas de posicionamiento global. Gabriela Marquez (Chile) Nace en 1985 en Concepción, Chile. Actualmente vive y trabaja en Santiago de Chile, estudió Licenciatura en Artes visuales y se título como Gestora Cultural en la Universidad de Concepción, Concepción, Chile. Trabaja en programas de educación artística y en XS Galería. Ha participado en la creación, gestión y difusión de proyectos culturales, últimamente sus interés se han centrado en generar espacios de mediación y encuentro en torno a las artes visuales, buscando potenciar diálogos de obra y redes.

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INVITADXS:

PachaQueer (Colectivo de performance y espacio libre de arte) Ivo Uquillas (Escultor) Alejandra Zambrano (La Poderosa Media Project/ Universidad San Francisco Quito) Sixtina Ureta (Ministerio de Cultura del Ecuador/ Museo Bahia de Carรกques)

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