Pasos para leer
Lectura: El tĂo lobo y el sobrino conejo 1
Realizamos una primera lectura del cuento.
El tĂo lobo y el sobrino conejo 1FMJMFP 1SPWJODJB EF 5VOHVSBIVB 3FDPQJMBDJĂ˜O EF 1BVMP EF $BSWBMIP /FUP
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Cuento popular
y acĂŠptame el brindis de familia.
El lobo no se dejĂł esperar. AbriĂł el cordel y puso en libertad al conejo. Luego el conejo amarrĂł con la misma piola a su tĂo. —Gracias, lobito bobito —dijo el conejo y, sonriendo se despidiĂł deseĂĄndole una buena fiesta. Minutos despuĂŠs llegĂł el hortelano con el fierro caldeado y dijo: —Ah, ÂżtĂş eres el conejo? ÂĄAhora, friĂŠgate por pendejo!
HabĂa una granja bien cultivada de un campesino honesto, quien notĂł que las legumbres de su huerto estaban en ruina, es decir, destrozadas las hojas de lechuga, de coles y nabos. Cierto dĂa, el hortelano tratĂł de investigar el motivo del daĂąo. Hizo su escondite en un lugar frondoso de la finca y, armando una trampa, consiguiĂł tomar prisionero al sobrino conejo. El hortelano, lleno de cĂłlera, amarrĂł por las patas al conejo y, sujetĂĄndolo contra un ĂĄrbol, partiĂł a caldear un chuzo para sancionar al animal. El conejo, que esperaba este severo DBTUJHP FTUBCB JNQBDJFOUF 1FSP EF QSPOUP se asoma su tĂo lobo, quien, curioso, le pregunta por su suerte. El astuto conejo le contesta: —¥Ah, tĂo!... me amarraron para que asista a un fiesta en donde habrĂĄ baile, salchicha y buen vino, pero como a mĂ esas cosas no me gustan, prefiero que me cojan preso. —¥QuĂŠ tonto eres, sobrino! — contestĂł el lobo. —Yo, que ando sin comer, irĂa gustoso a ese banquete. —¥QuĂŠ bien! —dijo el conejo. —SabĂa que te gustaba y por eso te dedico este regalo‌ Bueno, zĂĄfame estos amarres
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El fuego lacrĂł las piernas de tĂo lobo. Los alaridos funestos podĂan oĂrse hasta el lugar donde reĂa a mandĂbula batiente su sobrino. El hortelano dio la libertad al lobo y le aconsejĂł no volver por ese lugar. El lobo jurĂł vengarse de su sobrino y, patojeando, siguiĂł sus huellas hasta que le encontrĂł sobre una colina. El lobo dĂjose “Ahora no te FTDBQBSĂˆTw 1FSP FM BUFOUP TPCSJOP HSJUĂ˜ —¥TĂo lobo! ÂĄTĂo lobo! AquĂ tengo una sorpresa para Ud. El incrĂŠdulo lobo guardĂł silencio y no IJ[P DBTP 1FSP FM DPOFKP MF NPTUSĂ˜ EFTEF MB altura una piedra que habĂa envuelto con piel de borrego. No dejĂł de tentarle al lobo tal oferta. —Bueno, —dijo el lobo. —Si es asĂ, dĂĄmela y te perdono. El conejo dijo: —AllĂ va, tĂo lobo. Y la soltĂł desde la altura. El atado, que venĂa rodando por el plano inclinado, tomaba velocidad. El lobo, que se aprestaba a cogerlo, sufriĂł un golpe atroz, y muriĂł de contado. En esta forma el conejo librĂł su pellejo y hoy vive lleno de alegrĂa en los pĂĄramos de la Sierra andina.