Este documento es una herramienta que facilita la gestión territorial en clave con la transparencia, ofreciendo a las entidades territoriales orientaciones prácticas en su misión; por tanto, la política territorial de lucha contra la corrupción se constituirá en una intervención para que las autoridades territoriales prevengan y controlen las situaciones de corrupción que enfrentan en su territorio, en un momento determinado, a través de la asignación de programas, proyectos y recursos.