teatro
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sábado 23 de noviembre de 2013
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De frente y perfil -¿Cómo participan ustedes? -Las madres colmeneras diariamente estamos pendientes de todo, no sólo de nuestros hijos, sino de la comunidad entera, especialmente de otros niños mientras ensayan, hasta que sus padres vengan por ellos. Durante los viajes, trabajamos para el resguardo de los niños y niñas y así convertir las experiencias vividas, en logros inolvidables.
Madres Colmeneras
trabajo social en general. Los espacios a ser utilizados deben tener condiciones mínimas, entre ellas privacidad y servicios básicos esenciales. Lo anterior establece ubicaciones no necesariamente asociadas con salas de teatro, pues al momento de tener necesidad de presentar la obra, es posible articular un auditorio en donde cubrir cualquier necesidad. Lo importante es la expresión del menor y desarrollar todo su talento. -¿Nexos con el Movimiento Nacional de Teatro para Niñas, Niños y Jóvenes César Rengifo? -Esta relación amplía mucho nuestros horizontes. La red de teatro del país, respecto a logística y suministro de materiales, implica facilidades en labores como el transporte, y así nos garantiza también la presencia de los facilitadores que sean necesarios, acordes a los requerimientos de nuestra organización. Ahora muchas tareas no nos resultarán difíciles, pues no estamos solos.
Las mamás colmeneras
Dentro de la organización, las madres de los pequeños actores y actrices,
-¿Realiza otras actividades? -Soy educadora en Simón Rodríguez Dos, un espacio alternativo ubicado en Fuerte Tiuna, con infantes residentes allí en calidad de refugio. Mi labor no es solamente a nivel de educación sino brindar apoyo y especialmente amor a quienes necesiten un esfuerzo extra por diferentes circunstancias.
La Patria en escena
Norelis Guzmán
constituyen toda una institución y se reúnen en grupos organizados para ayudar durante la presentación de las obras en labores tan diversas como costureras, encargadas de alimentación, cuidadoras y seguridad, entre otras. Entrevistamos a Norelis Guzmán, quien es licenciada en Educación y acompaña todos los días a su hija y a otros infantes en cada uno de los eventos teatrales pautados por la comuna en la que conviven.
El programa de la Red de Teatro Liceísta y Popular, el Movimiento Nacional de Teatro para Niñas, Niños y Jóvenes César Rengifo y La Colmenita Bolivariana, unieron esfuerzos para realizar la obra María Rosario en son, presentada recientemente en el Parque Arístides Rojas. Alfredo Caldera, presidente del Centro Nacional de Teatro nos habla de este tipo de iniciativas en el sumatorio de especialidades. -¿Cómo se articulan esfuerzos ? -Nosotros, como Ministerio del Poder Popular para la Cultura, nos articulamos con el Ministerio del Poder Popular para la Educación, el Ministerio del Poder Popular para la Juventud y con la Red de Arte y Circo, como un todo para trabajar en favor del Movimiento César Rengifo, coordinado por Pedro Lander. Existen otros movimientos, como el de Jóvenes de la Patria pero la relación con las Colmenitas Bolivarianas es educativa y a través del teatro. -¿Labores conjuntas? -El viaje de Tucuy, espectáculo programado para el auditorio de La Colmenita Bolivariana. También existe un excelente trabajo conjunto con la Escuela de Espectadores y el Grupo Kayak destinado a la realización de ensayos abiertos para fomentar encuentros e intercambio de saberes entre los creadores y la comunidad. Otra forma de aproximación es cuando las agrupaciones teatrales realizan construcción de obras dentro de las comunas.
El teatro canaliza el potencial creativo de los participantes
Horacio Ramírez S. / Caracas Fotos: Mayrín Moreno
Colmenita atiborrada de panales Los sueños de un estudiante del tercer año de Dirección Teatral del Instituto Superior de Arte de Cuba, trascienden fronteras. Carlos Alberto Cremata crea en 1990 La Colmenita, una compañía de teatro infantil, cuya misión principal es trasmitir valores humanos e infundir conciencia solidaria, a través de niños y niñas que escenifican cuentos nacidos en su comunidad o pertenecientes a este país. Declarada por la Unicef embajadora de buena voluntad, La Colmenita inicia su trayectoria con actores de tres a cinco años, quienes aparte de sus estudios se dedican a la actividad teatral y a presentar obras tanto en calles como en barrios de Cuba. Innumerables éxitos la hacen merecedora de múltiples galardones, entre ellos el Premio Caracol, Mérito Iberoamericano Elena Gil, el Premio Coral en el XI Festival de Nuevo Cine de la Habana, por la serie de ficción Cuando yo sea grande, entre otras. La compañía de teatro infantil presta servicios educativos a infantes e infantas dentro de la actividad histriónica, crea espacios para la participación recreativa, social y popular. El empleo de un enfoque interdisciplinario es fundamental en su organización, especialmente al sintetizar cinco áreas fundamentales de las artes escénicas a saber: creatividad, música, canto, danza, cine, actuación. Es importante destacar que en el año 2000, la agrupación incluye actores discapacitados en lo auditivo y también hipoacústicos. Es creado el Taller Colmenita Cené Vilches para estos nuevos actores y con ello fomentar giras por todo el país antillano. Actualmente distintas naciones adaptan el estilo en su programación cultural. Entre ellas Panamá, República Dominicana, Colombia, México y España. El proyecto llega a la República Bolivariana de Venezuela a través del Comandante Hugo Chávez Frías quien basado en el acuerdo suscrito con el presidente Fidel Castro, lo implantan con el calificativo de experiencia enriquecedora de juventudes. Adriana Machado / Caracas