Ron Dunselman - En el lugar del yo

Page 48

inconscientes que llega hasta la agresión y al verdadero miedo” (87) Éstos y otros peligros se abordarán más adelante en forma detallada. Limitémonos nuevamente a la vida entre el nacimiento y la muerte, es algo característico, que no sólo imágenes sino también sentimientos, así como fuertes contenidos emocionales, son llevados a la conciencia a través del LSD. Eso también vale para imaginaciones reprimidas y olvidadas con una fuerte carga de miedo, dicho brevemente: esto vale para traumas, el origen de depresiones persistentes, neurosis y otras alteraciones de la conducta. De ahí se explica el frecuente uso del LSD en la psicoterapia, a pesar de existir el peligro que la repentina entrada en la conciencia de tales contenidos no elaborados, conduzca a intensas reacciones de pánico en el paciente. Así en Holanda el trabajo del profesor Bastiaans alcanzó mucha difusión. Bastiaans le suministraba LSD a pacientes que sufrían del así llamado “síndrome KZ”. Mediante el LSD las vivencias reprimidas de los pacientes durante el tiempo de KZ se despertaban en la conciencia, posteriormente se podía establecer un tratamiento psicoterapéutico (no queremos juzgar acá esa forma de psicoterapia; a nosotros solo nos interesa el efecto del LSD en este contexto) También en este ejemplo se evidencia que el LSD está en condiciones de desprender el cuerpo etérico del cuerpo físico, dejando de lado nuestra voluntad, lo que tiene como consecuencia que el cuerpo etérico junto a las representaciones mentales y emociones impregnadas en él, se hagan perceptibles. Queremos dedicarle un poco de atención a esto. El cuerpo etérico, de acuerdo a la exposición de Rudolf Steiner, no es un organismo etérico uniforme, sino que es cuerpo muy complicado, consta de distintas clases de “principios etéricos”, los cuales forman y mantienen al cuerpo físico obrando conjuntamente. ¿Se pueden disernir estas cuatro distintas clases de éteres en la descripción de experiencias con LSD? Para contestar a esta pregunta caracterizaremos primeramente a estos cuatro principios etéricos. Para ello partimos de la presentación que hace Bernard Lievegoed en su libro Der Mensch an der Schwelle (El hombre en el umbral) Posteriormente se citarán las correspondientes manifestaciones de consumidores de LSD, o bien Informes de experiencias de la literatura psiquiátrica.

1. Éter de forma Lievegoed: “El éter de forma también recibe el nombre de éter de cristalización o éter de vida. Los ritmos de esta calidad de éter producen el orden geométrico de la materia en su estructura de cristal, el éter de forma conduce a la inmovilización. Una expresión imaginativa de esta fuerza se encuentra en la figura de la Reina de la nieve, en el cuento del mismo nombre de Andersen,“Lo que ella toca, se solidifica” (88) Una experiencia de LSD comparativa: “Yo vi algunas figuras geométricas maravillosas y multicolores” (89) En la literatura especializada encontramos muchas descripciones de rejas luminosas, redes, tejidos de araña, copos de nieve, o de estructuras de aros de benceno (90)

48


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.