APRENDIENDO A EDUCAR MEJOR A NIÑASY NIÑOS PEQUEÑOS
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Es una etapa de importantes cambios físicos y sensoriales
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Desarrollo de la personalidad
En esta etapa van a ocurrir los cambios más grandes en toda la vida del ser humano. Son los cambios óseos y musculares, así como la maduración de los órganos sensoriales, muy necesarios para que la niña y el niño pueda conectarse al mundo que pertenece.
Las bases de la personalidad de un ser humano se colocan en esta fase de su vida (0-6 años). Por eso es muy importante y necesario que el clima y ambiente de vida de la niña y el niño sea de tanta calidad afectiva, de ternura, de respeto, apoyo y acogida que pueda permitir la conformación de una personalidad caracterizada por la confianza en sí mismo, por alta autoestima, por pertenencia a determinados entornos sanos, por sanas, libres y muy responsables formas de relacionarse con los demás. En otras palabras, ésta es la edad para poner los cimientos de una personalidad feliz, completa, sana. La educación inicial representa o constituye la mejor herramienta o la mejor vía para que toda niña y niño de esta edad, pueda vivir en un entorno formativo sano.
Realiza una galería Realiza una pequeña “galería de cosas buenas para la personalidad”. Piensa, lee, pregunta, sobre todo aquello que ayuda a que una niña o niño vaya aprendiendo a sentirse feliz, a estar contento, a tener alta autoestima, a desear convivir con los demás. Piensa, lee, pregunta sobre todo esto y realiza tu “galería”. Ésta puede estar hecha de: ·Fotos de esas cosas buenas. ·Imágenes o dibujos. ·Pequeños resúmenes que redactes. ·Canciones que hablen de alguna de esas “cosas buenas”.
Aprender a convivir, a vivir con otros y otras
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En relación con lo anterior, esta edad es la mejor para que una niña o un niño aprenda a convivir con otros seres humanos (su familia, su familia más amplia, sus amigos, vecinos y compañeros). Esto empieza con la creación de hábitos y actitudes de respeto a los demás, pero también de confianza en los demás.
Un elemento en este aprendizaje social tiene que ver con la adquisición, que en esta edad ocurre, de hábitos que permiten una mejor convivencia: formas de alimentación, de higiene, de orden, en las prácticas de evacuación, etcétera. La educación inicial constituye, así, el fortalecimiento de esos hábitos y actitudes que posibilitan una mayor armonía entre la niña y el niño y su entorno.
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