SÓLO BOADILLA Enero 2015
ENERGÍA
Pobreza energética JOSÉ MARÍA DE LA FUENTE Auditor energético
Puede decirse que un hogar está en situación de pobreza energética cuando se ve obligado a destinar por encima del 10% de la renta disponible a la electricidad, el gas... Una definición proclamada por Brenda Boardman en el Reino Unido a principio de la década de los 90. Posteriormente esta opinión, también en el Reino Unido, se ha vinculado a la satisfacción de un régimen térmico de la vivienda adecuado (21ºC en la sala de estar y 18ºC en el resto de estancias). Sin embargo, no podemos limitar este concepto solo al uso de la calefacción, pues también deben estar incluidos los servicios de agua caliente, iluminación, electrodomésticos y climatización en verano... En definitiva, la
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TE INTERESA 27 suma de los consumos energéticos. De esta manera, si una familia habita una vivienda poco eficiente, necesitará un determinado nivel de renta para asegurar la satisfacción de su demanda de servicios energéticos. Es por esto por lo que cada día y, con el encarecimiento de la energía, cobra mayor importancia la eficiencia energética de los equipos instalados, pues se pueden conseguir importantes ahorros.
La importancia de una empresa solvente Uno de los mayores problemas con los que se encuentra un usuario a la hora de decidir una inversión que pueda amortizar en un periodo razonable, es la desconfianza en las múltiples ofertas que recibe, pues se le ofrecen una gran variedad de soluciones, algunas contradictorias entre sí y que sugieren gangas que resultan difíciles de creer y, sobre todo, de conseguir. Por ello, es importante recurrir a empresas y marcas de reconocida solvencia, que justifiquen y documenten, tanto la propuesta comercial como la solución técnica, y que garanticen un correcto servicio postventa y de mantenimiento, ya que este último es el que asegura las mayores prestaciones
durante toda la vida útil de los equipos instalados. Para que el usuario perciba el acierto en su inversión, es preciso que ésta cumpla las expectativas en lo referente a facilidad de uso, fiabilidad, bajo consumo y tecnología. Además de diferenciar y aconsejar entre lo que se desea y lo que realmente se puede hacer por cuestiones de espacio, distancias, normativas, energía disponible, presupuesto, etc. Hoy están en plena vigencia los sistemas de tele gestión, que permiten gobernar a distancia y conocer los históricos que proporcionan una mejor regulación y por tanto ahorro energético y, al mantenedor, conocer en tiempo real las posibles anomalías que se puedan producir. Por último indicar y hacer hincapié en la entrega de la documentación en español, así como de los manuales de funcionamiento. Cumpliendo estas premisas, el importe que actualmente se destina a pagar los consumos energéticos se reducirá considerablemente, sin olvidar el granito de arena que se aporta a la sostenibilidad del medio ambiente. ■
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