técnicas mente/cuerpo, tales como bioretroalimentación,
neuroretroalimentación y yoga, procedimientos que controlan síntomas y alivian el estrés físico y emocional. Según investigaciones la contribución del yoga sobrepasa la archiconocida capacidad reductora de estrés de los estiramientos, relajaciones y ejercicios respiratorios, porque proviene del efecto generador de contactos neurales que resulta de la ejecución de movimientos complejos, vale decir posturas, patrones que demandan grados de atención tan profundos que inevitablemente desembocan en alta concentración, precisamente el factor cuyo fallo origina el TDAH.
Enfermedades
neurológicas con imágenes de alta tecnología se han detectado deficiencias en regiones cerebrales asociadas con los procesos inhibitorios de estímulos, las funciones que eliminan las distracciones en esa etapa primaria que precede a la concentración, precisamente la condición cuya ausencia causa el TDAH. Los tratamientos han girado alrededor del fármaco Ritalin y más recientemente hacia un coctel que incluye anfetaminas. Sin embargo un creciente número de especialistas están utilizando una aproximación multidisciplinaria basada en psicoterapia, modificaciones nutricionales y
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