Ricardo y sus cuentos

Page 1

Ricardo Luis Millรกn (EL HOMBRE DE LA MOTO)

LOS FERMINES Y SUS PERSONAJES POPULARES


Un poco de Historia. Según Marco Aurelio Vila (1958), El Valle de San Juan Bautista, … por el lado Norte, el lugar del Boquerón, una ensilladura, por la que descienden los vientos que proceden del Norte y una parte se desvía del Valle de Tacarigua… Partiendo de esta afirmación y del episodio histórico que narra la suspensión por lluvia de un combate que, se realizaba en el boquerón o portachuelo entre San Juan y El Maco, entre los realistas y los margariteños el 7 de Agosto de 1817, se concluye que, La Pista o Brisas de Boquerón, forma parte de la ensilladura en el lugar del Boquerón, por ende es Boquerón y no entiendo cual es la ofensa por ser parte de un pueblo cargado de historia y habitado por hombres y mujeres laboriosas; antes bien todos deberían emprender acciones relevantes para mejorar la calidad de vida del pueblo que les cobija; los hombres pasan, los hechos quedan. Para avalar la parte histórica, se recogen algunos datos aportados por investigadores como: Francisco Javier Yanes en su “Historia de Margarita”, en los que se señala que, el objetivo del ejército de Morillo era tomar el Portachuelo del Norte, pero los insulares estaban apostados en esa zona impidiendo el paso. Morillo pretendía llegar de sorpresa a ese lugar siguiendo la ruta de San Juan – Santa Ana para liberar el paso. Al llegar a San Juan a las 06 de la mañana aquel tenebroso día 07 de Agosto, Morillo arrasa y quema todo el pueblo, de dicha debacle, según relato verbal de la maestra Aura Boadas Boadas de las historias contadas por su señora madre Lucia Boadas y por sus abuelas, lo único que dejaron a su paso fue la efigie de San Juan Bautista parada en la plaza, que estaba entre la Iglesia y el cementerio (éste ocupaba parte de la actual plaza y el terreno donde por mucho tiempo estuvo un parque infantil, frente a los chinos. Así mismo sobrevivió la conocida Casa quemá (que mostraba vestigios del fuego, pero que no llegó a quemarse, actualmente alberga una avícola y venta de verduras en la conocida esquina de María Arocha), sitio donde terminan Los Fermines y comienza Vergel y Boquerón (C/. Sucre). Con respecto al paso de Morillo por San Juan, Pedro Claver Cedeño refiere, que las tropas españolas al mando del General Morillo, tomaron a San Juan Bautista, amenazando con seguir hacia la Villa del Norte, pero no lo lograron porque al momento que nuestras tropas avistaron las tropas enemigas, rompieron un fuego muy vivo y sostenido que no se detuvo ante la torrencial lluvia, la tenaz y efectiva defensa insular hecha por el jefe de Estado Mayor Patriota José Joaquín Maneiro con doscientos infantes y cien hombres de caballería obligó a Morillo a replegarse a su izquierda para entrar a Juangriego, por Pedregales. Más adelante, de acuerdo con Salazar, Verni, Almanaque Insular, el 29 de Agosto de 1853, se libró otro combate en el Boquerón de San Juan entre fuerzas patriotas al mando del General León Campos y tropas realistas al mando del Coronel Pedro Vicente Aguado Comandante de Armas de Margarita, en esa oportunidad los patriotas sufrieron una aplastante derrota, su comandante logró escapar, pero no así, sus compañeros que fueron hechos prisioneros y enviados a La Guaira.


Boquerón, mi bien amado;

con dos útiles caminos

Cachimbo es tu entrada

el primero lleva al Maco

al este cuchilla quedas,

la otra a Las cabreras va,

atrás la Cruz del atado

espinares cobran vida

y el cerro La Puya alzado

con la brisa del Tamoco.

Boquerón, nombre oficial: Caserío Guzmán, conformado por los sectores: Boquerón, Cachimbo, Guate e´puerco, La Pista o Urbanización Brisas de Boquerón. Boquerón limita por el Sureste con Los Amaíces último caserío del Municipio Díaz, al Sur con El Macho, por el Norte con el municipio Gómez con salida hacia el mismo a través de la ensilladura del Boquerón, que al otro lado es el Portachuelo del Maco (Caserío Bolívar), por el Este con las serranías que lo separan del mismo caserío; así como de Los Fermines y que siguen hacia Valle Hondo; por el Sur con Vergel y con Plaza del Gallo, que hoy pertenece a Los Fermines. Se conocen la Calle Principal (C/ Sucre) Antiguamente las personas usaban unas vereditas bordeadas por tunas, conocidas como Las tunitas que llevaban de Vergel entrando al lado de la Casa de José Rafael hasta un poco antes de llegar a C/ Nueva en la esquina donde está la UE. José Asunción Rodríguez. También, existían otras veredas del Pozo viejo a distintos sectores. Ahora bien, Ricardo no sabe explicar, cómo sí el sitio, hoy estadio de Boquerón y el Pozo viejo eran de Boquerón, como calle Nueva y El Macho no es boquerón. La madre que me parió,

las llevo en mi corazón

la tierra que me vio nacer,

conformándose una unión

Como puedo yo olvidarlas

que trasciende a la muerte

y dejarlas de querer

y espero tener la suerte

son mi patria y gran querer,

que me entierren en San Juan

nadie podrá desplazarlas

lo dice, Ricardo Millán DEDICATORIA

A mi Boquerón querido,

me lleva hasta Los Fermín

pueblo donde yo nací

sí, a Ricardo el de Crispín

y veintisiete años viví, sin ninguna interrupción más, el destino en acción

que enamorado se irá del Boquerón de San Juan el día, que llegue su fin.


A los habitantes de Boquerón A Dios, San Juan Bautista, José Gregorio Hernández y la Virgen del Valle, mis protectores Al maestro Rafael Noriega (+) por su desinteresada y fructífera labor educativa en el pueblo de Boquerón, maestro (ad honoren por cinco años) en la escuela nocturna auspiciada por el Club Patriota y adscrita al Ministerio de Educación. A mis difuntos, quienes forman parte de mis vivencias, valores y querencias. A padres Crispín, Casimira, Isabel González de Carrión, Ambrosia y Eustaquia A mis hermanas, cuñadas, cuñados. A mis comadres ycompadres: Rafael Pelón, Vicente Carrión, Lipe Fermín, Faustino Hernández y Federico Aguilera A mis amigos Rómulo y Modesto Rodríguez, Jesús Lista, José Rafael Villarroel (Collo + 2015) y en especial a quien nos dejó tan temprano Félix Ramón. A mis maestros: de la escuela, de albañilería y de alpargatería A mi esposa Juana de Dios A mis hijos: Rosita, Alfredo, María, Luís, Yazmín, Griselda y María del V. A Petra de Bello A Eddis Rodríguez (+2014) A mis sobrinas, bisobrinos y bisobrinas A mis nietos, nietas, bisnietos, bisnietas y tataranietos A mis primos y primas A mis amigos Yello Malaver, Hismenia Carrión, Héctor Salas y Belkis de Fermín A mis ahijados y ahijadas A quienes, me han brindado amor, respeto, paciencia… A los que pude haber ofendido, pidiéndoles me disculpen A los que con o sin razón, me ofendieron, de corazón, los dejo en manos de Dios. A todos los que hacen el bien y no miran a quien, pues en conciencia limpia no entra el mal y me iré con el alma tranquila. A mis hijos por quienes luché sin fronteras, sólo ellos conocen los avatares de mi vida y les pido que en mi nombre ayuden al necesitado y sí está a su alcance cumplan con mis promesas. Acuérdense que hoy tenemos, mañana no sabemos. A todas y todos les deseo lo mejor, espero me disculpen los espacios y tiempo perdido, siempre luché por hacerlos productivos, unas veces lo logré, otras me quedé dormido.


Reseña histórica. Para la década de los años 20, los recursos económicos eran insignificantes. El campo laboral se remitía a la agropecuaria. La labranza de la tierra la realizaban los peones que ganaban cuatro riales (Real, mitad de un bolívar; es decir dos bolívares por semana) o personas que pagaban terrajo, circunstancia en la que el dueño disponía de nueve de cada diez hileras de sembradío (chaco, maíz, tomate) y años después de una de cada tres hileras de cultivo, en este caso las hileras múltiplos de tres pertenecían al dueño. En cuanto a los animales se criaban cochinos, cabras, ganado vacuno, también era común cuidar animales a media; al venderlo o beneficiarlo las ganancias se repartían a partes iguales. Del comercio se sabe que eran pocas las personas con acceso a esa actividad, pues requería de inversión. Los bodegueros ofertaban Kerosene, ron, cazabe, pescado o carne salada, sal, papelón, maíz en concha y pilado, nepe, huevos, café, frutos locales, tabaco y calillas; los mayores intercambios se realizaban con comerciantes radicados en los puertos de San Antonio del Golfo, Cumaná y La Guaira de aquí se llevaban sombreros de cogollo, alpargatas, piñonate y de allá se traía papelón, tabaco, maíz, tubérculos y otros. El transporte se hacía en lanchas, tardaba días y el pasaje incluía las tres comidas. Pocas veces me tocó llevar la mercancía de Vicente y hacer los cobros en San Antonio. La ilustración era insignificante, pocos sabían leer o escribir, las mujeres se encargaban de recordar las fechas natalicias de sus hijos y la de muerte de amigos y familiares; en realidad a esos hechos se les restaba importancia, hasta se descuidaba la obligación legal, de presentar a los recién nacidos ante las autoridades, por lo general el presentador era una persona con algo de instrucción dentro del vecindario a quien se le pedía el favor, pero se propiciaban situaciones incontrolables como: el presentador no retenía los datos que se le suministraban verbalmente, dejaba pasar muchos días para hacer la diligencia, decidía cambiar el nombre; asimismo él o la secretaria voluntaria o involuntariamente podía hacer cambios; de esa manera Erma cambió a Elba, Zulma a Zulmy y el caso más extraño e inverosímil fue el de mi sobrina Nieves María, nació el día de Nuestra Señora de la Nieves, aparece presentada como Delia Nieves, bautizada como Delia María e identificada en su cédula con el nombre oficial de limitado uso “Delia Dolores”, mientras todos la conocen como Nieves María nombre escogido por sus padres. Ella dice “yo no me explico dónde, cómo, ni por qué ocurrieron tantos cambios, lo hecho, hecho está, yo soy y seré Nieves”. Ante esas instancias y con la poca atención familiar parece que papá y mamá no tuvieron la oportunidad de tener datos sobre su nacimiento. En relación a la ubicación de la sepultura de mi madre se tiene que a los velatorios de difuntos asistían los familiares, amigos y vecinos pero al entierro no iban hombres pertenecientes al círculo familiar más cercano y en ningún caso mujeres; esa es la causa por la que papá no fue al cementerio y como él sostuvo hasta sus últimos días, que los muertos no necesitaban flores, velas, ni rezos, que a la gente se le daba lo que merecía en vida; quizá no se preocupó por saber y cuando intentó hacerlo había pasado mucho tiempo; a esto se sumó la indiferencia mostrada por la familia materna y en consecuencia nunca se ubicaron datos sobre la sepultura de mamá, dejándonos sin oportunidad de visitar su tumba y decir aquí yacen tus restos madrecita; para mí esto resulta muy triste y difícil de asimilar; sobre todo cuando se conmemora a los difuntos, en Pascuas, Año Nuevo y ni se diga el día de las madres, cuando todos corren a buscar a su gran amor y pienso “Esos momentos nunca existieron para mi”


Madre a pesar de haberte perdido a tan temprana edad, yo siento, que siempre has sido mi guía y me llevas por el buen camino. A mi parecer he hecho más bien, que mal y todas, mis buenas obras van dedicadas a ti, por lo que puedes sentirte orgullosa de éste, tú hijo donde quiera que te encuentre. Desde hace muchos años a mí me consuela la convicción de haberte visto en sueños, mamá; porque según mi descripción, dos personas que te conocieron me aseguraron que, esa mujer, tan bella, alta, blanca, de ojos claros presente en mis sueños, eras tú y evoco ese recuerdo al encenderte una luz, que se desvanece tan fugazmente como tu corta existencia… Bendición mamá, te amaré hasta mi último momento de lucidez, porque ahora tengo 91 y sé que mi estadía se acorta día a día. (012014) QUIEN SOY Yo, Ricardo Luís Millán, nacido en el Boquerón, de San Juan Bautista, el 09 de Junio de 1922, mis padres Crispín Zabaleta Velásquez y Casimira Millán Salazar. Mis ancestros: Mi bizabuela materna era oriunda del Maco, su apellido era Alfonzo y la abuela era su hija Cipriana Salazar Alfonzo, madre de cuatro hembras: Casimira, Teresa, Rosa y Eustacia y un varón, Juan. A tía Teresa la conocí por casualidad en Puerto La Cruz donde estaba radicada. Mi madre Casimira Millán Salazar era más joven que papá, pero la vacuna que debía prevenirle una enfermedad la llevó a contraer tétano y murió a 30 meses de mi nacimiento. Dios se llevó al amor de mi vida, la elevó a su Santo Reino; por eso cuando tuve uso de razón entendí que, ella se fue sin dejarme un solo recuerdo, absolutamente nada que evoque su presencia; es triste andar por la vida con las manos vacías, sin algo que le pertenezca, que la retrate, que diga aquí yace… I Se llamaba Casimira

que gran alegría le dio

Aquella bella mujer,

pero el destino atroz

que en el año veintidós

bien maluco le jugó

parió a un hijo varón

declarando su partida,

morenito de ojos pardos

cortándole su ilusión. II

Madre yo no te escribí,

pensar que no componía,

me detuvo un tormento,

las más bellas poesías

que venció mis sentimientos

que me hicieran idearte;

y mis delirios por ti;

mi corazón hoy exige

eso me afectó a mí;

que acabe la cobardía.


III Madre tu eres para mi,

al cielo donde tú estás,

el amor que no se olvida,

pero olvidarte jamás;

en mi mente cobras vida

solo espero que al morir,

y mis sueños son para ti.

cuando pare de sufrir,

Por ahora no puedo subir,

pueda yo verte feliz

IV Madre que te fuiste un día

al final cuando te halle

para jamás regresar,

y enlazados por siempre

te tengo que recordar

nos quedaremos los dos

con tristeza alma mía,

dando gracias a mi Dios

pero habrá alegría

V

que propició el detalle.

Dios le entregó un corazón

la llegada de un hijo

a lo más bello en la tierra,

y qué es lo que no hace

que no decae ni en la guerra

por el amor a su niño

y que llena de ilusión,

quien la mira con cariño

anhela con gran pasión

y muy bien la satisface VI

Mi mente anda volando

porque busco ya saber

igual que la mariposa,

palabras para componer

que en cualquier árbol se posa,

la más bella poesía

para seguir descansando

escrita a la madre mía

y yo la sigo imitando

VII

a quien no pude conocer

Te pido a ti Gran Señor,

del presente y del pasado

que ilumines a mi mente

yo sigo aquí enamorado

y que de ti se alimente

improvisando poesía

por ser tú el Creador,

bien saleroso sería

el supremo inspirador

al sentirme protegido.


Para el momento de su partida nuestra madrecita deja tres hijos; mi hermana Julia de seis años y Eustaquia, su primogénita de 13 años, esta última junto a papá, con amor, mucho respeto y un sinfín de necesidades se encargaron del hogar y de cuidar a Julia y a mi. Mi papá Crispín Zabaleta Velásquez, conocido por los vecinos como Pin, sus padres Blas Zabaleta excelente intérprete de la bandola, estuvo presente en todas las fiestas de la Isla y Gabina Velásquez oriunda de Boquerón, tenía un hijo natural Gregorio Velásquez y dos del matrimonio, Crispín y José Juan, este último murió ahogado en Tucupita. Una de las descendientes de Gabina, la señora Juana Velásquez se fue a vivir a Güarame donde procreó una gran familia y uno de sus nietos se parecía mucho a mí. Juana recordaba que su abuela decía que en Margarita hubo una centuria de sequías y la gente emigraba a pueblos con fuentes de agua o a otros estados. Papá era un hombre de baja estatura, pero muy fuerte y trabajador, vivió aproximadamente 104 años, esto según la ecuación o cuenta que sacaba el Señor Julio González (+ de 72 años), padre de Isabel de Carrión. Julio se basaba en el hecho de que, los muchachos antes de los dieciocho años usaban pantalón corto y se echaban la cola (se ponían pantalones largos después de cumplir la mayoría de edad); entonces Crispín era un hombre que llevaba pantalones largos cuando todavía a él le faltaban unos seis u ocho años para ponérselos, por lo tanto sí se usa la cantidad menor seis y se le suman a la edad de Julio se tenía la edad de papá y de allí en adelante, anualmente se sumaba un año más. Pin no supo de su fecha de nacimiento y se conoce que en aquellos años con respecto al nacimiento de los hijos, existía amor, respeto por la vida y expectativas, se conocía poco sobre métodos anticonceptivos y eran tiempos tan difíciles que cada muchacha o muchacho que llegaba al hogar representaba una nueva carga, una preocupación mayor para proveer la alimentación, pero había que echar pa´lante y los muchachos pronto se aprestaban a laborar en el mismo campo donde se ubicaban sus padres, muy pocos aprendían a leer y escribir; era imperioso rendir en las labores. Papá madrugaba tanto que llegaba al conuco mucho antes de la salida del sol y se quejaba de lo dormilones que eran sus hijos y nietos. Halaba azadón para sembrar y para desyerbar. Hacía Totumas cortando los taparos con un guaral; era capaz de cortar casi al nivel las cercas de cardón; sólo bebía agua del pozo viejo, como dicen mis hijos “Aguita e´sapo”; comía unas arepas que los muchachos llamaban rueda de camión; merendaba coco y papelón raspados con cuchara y lo compartía con los presentes, ¡qué tiempos tan dulces…! Con sus nietos: Año tras año, en época de iguanas aparecía con un pote lleno de sus huevos; cada Viernes Santo tallaba finas cruces en la dura madera de piñón y le regalaba una a cada nieto e igualmente cuando iba a la fiesta de san Juan les traía unos pancitos que parecían un palo de bastos bañado con azúcar rojiza, pero sí los muchachos iban antes que él, les daba dos bolívares a cada uno y yo trataba de impedirlo por considerar que no era necesario y que papá podía necesitarlos, hasta que un amigo me hizo comprender lo poco prudente de mi actuación, pues podía parecer un desplante, antes bien debía respetar su voluntad, recordando que el que más da más recibe. Después de la muerte de mamá, mi padre consiguió una excelente compañera, la vieja Chepa (Josefa Rodríguez) que esperaba la llegada de su segunda hija mi apreciada Petra a quien él vio nacer y crecer; con ella conservo la hermandad de siempre. Aura, la primera


hija de Chepa vivía en Tucupita; tiempo después trajo a la pequeña Eddis, su hija mayor; ella también recibió cobijo en el humilde hogar. A Eddis la considero mi sobrina, aunque últimamente compartimos poco, no por falta de cariño sino por los compromisos propios de cada uno. Petra se relacionó con su familia paterna, pero siempre consideró a Pin como su papá. A las tres les estaré eternamente agradecido por estar tan pendientes de papá (2013). (Hoy, con mucha tristeza debo asumir la temprana ausencia de Eddis, un tumor maligno en la cabeza causó su deceso, 04-06-14). Con la abuela Chepa

por su familia adorada

y Pin el abuelo fiel

con un muy buen desempeño,

a Eddis yo vi crecer

también por todos sus sueños

luchando desenfrenada

que quedaron inconclusos

Mis hermanas: Eustaquia Cirila era mística, respetuosa, cautelosa y ordenada, fue más que mi hermana una madre demasiado joven, protectora y preocupada por mi bienestar. Afortunadamente encontró un buen hombre, el comerciante Vicente Paúl Fermín con un defecto físico en una pierna (era ñeco como comúnmente le llamaban), lo que no le impidió mantenerse activo, fue muy trabajador, un buen padre y excelente cuñado. Procrearon tres hijas Nieves María, Isabel (+) y Petra María (+), mis casi hermanas. Al casarse mi hermana me trajo a vivir a Los Fermín de donde era oriundo Vicente. Taca siempre recordó aquel nefasto día del deceso de mamá; ella decía: mucho antes de que saliera el sol emprendí camino a Punta de Piedras con mi mara llena de frutos locales sobre la cabeza, mara que de regreso venía llena de pescado salado. Ese era un día algo corto, cercano al solsticio de invierno, por lo que a las 05:00 PM comenzaba a oscurecer, hecho que se acentuaba por la tupida vegetación en las cercanías del río a su paso por Las Barrancas (precisamente en el espacio donde hoy está la cancha de atletismo), la oscuridad se acentuaba, el camino por ahí era angosto con un paso bien estrecho donde una persona esperaba que la otra cruzara para poder pasar, ella vio venir a un viejito y le cedió el paso, cuando él estuvo parado en frente le dijo ¿Hija tu mamá está enferma?, respondió si entonces apúrate que te está esperando y prosiguió. Eustaquia se caracterizaba por andar muy a prisa, pero al oír esa noticia, aún con su mara cargada sobre la cabeza aligeró el paso y a ratos corría para acortar unos 4Km que le faltaban para llegar a casa y lo logró; mamá agonizaba, pero pudo verla y oírla, pocos minutos después expiró. En relación al viejito, ella decía “No sé si ese señor era o no de este mundo, fue la única vez que lo vi ¿Cómo sabía de mi y de la gravedad de mamá?, creo que fue algo divino, Dios quería que llegara a tiempo y al paso que venía, aunque apurada por la penumbra, habría llegado tarde. Julia (Pin), de carácter opuesto a Eustaquia, se quedó en Boquerón en el lugar donde estuvo la casa familiar, dejó cuatro hijos: Carmen Julia, Carlos (+), Neris y Nelson (+). Mi esposa Juana de Dios González Fermín, nativa de los Fermines, mujer de carácter fuerte, muy organizada, dueña de su casa y de su cocina. Actualmente padece Alzhaimer y me atormenta con sus preguntas, pero ahí vamos. Concebimos cuatro hijos. Siempre aceptó


a mis hijos Rosa y Alfredo y les dio alojo en nuestro humilde hogar. En sus 91 años escribí para ella lo siguiente: Juana mi felicitación

honra, orgullo y alegría

por noventiún cumplidos

de ellos fuiste una guía

y tantos días compartidos

y un ejemplo relevante

insignia de nuestra unión;

siendo una buena madre

porque nuestros hijos son

te asisto, con hidalguía (nobleza)

Yo me pregunto ¿Cómo olvidar las atenciones de quienes me dieron muestras de afecto? La señora Isabel González de Carrión, siempre pendiente de mí, repitiendo “este es mi hijo” y domingo a domingo me guardaba una gran taza de café y si mi hija María iba sola le tocaba tomársela, no se aceptaban pretextos, había que hacer fondo blanco. Isabel fue un gran apoyo moral. Así mismo la Sra. Ambrosia Rodríguez la madrastra de Jesús Carrión (esposo de Isabel); era una mujer de carácter muy fuerte, como decían entonces “endemoniada”, pero inexplicablemente siempre me mostró gran afecto y estaba pendiente de guardarme la merienda a diferencia de mis familiares, tías y tíos, que nunca hicieron acercamiento alguno, cuando a mi parecer pudieron cooperar con mis pequeñas hermanas aunque fuese con su presencia. Por último el compadre Fautino Hernández, de joven enfermé, no podía sostenerme en pie; él debió prestarme una cama, pues yo no tenía. Es más, cuando necesitaba algo, él se hacía presente; gracias a Dios pude corresponderle hasta los últimos días de su vida. Mis Hijos. La primera es Rosita Díaz, nació cuando su madre María Díaz, de intensos ojos azules y yo éramos adolescentes, lamentablemente ella murió muy joven y por decisiones del entorno familiar la niña fue trasladada primero a Delta Amacuro y después a Monagas. Pasó mucho tiempo en que la comunicación era poca, pero luego se fortaleció el vínculo familiar y hoy estamos permanentemente en contacto. Cuando la gente ve a Rosita y a mi esposa juntas piensan que son hermanas, nunca la relacionan con mi familia. Ella viene cada vez que puede, es bien recibida en casa. Rosita es madre de doce hijos y tiene más bisnietos que yo. Está residenciada en Punta de Mata, Estado Monagas. José Luís (+) de seis meses, hijo de Santiaga. Alfredo Rodríguez el más parecido a mi padre y por ende a mí, vivió en Caracas, se casó con Dolores Ziritt González y vive en Puerto Cabello, es padre de tres hijos todos TSU: Reisa Rociel, Josefina del Valle y Alfredo José; tiene cinco nietos. Siempre hemos estado en contacto. Ha desempeñado diferentes oficios. Para Agosto de 2013 traerá las cenizas de su madre Lina Rodríguez fallecida en junio de este mismo año, el viaje se postergó para Enero de 2014.


María Casimira, la primogénita de Juana, es profesora especialista en Educación Básica, casada con el popular barbero de Los Fermines, Amable Rodríguez. Madre de cuatro hijos: Ing. Almer Alejandro, Marya Isabel, Alwin Alejandro e Ing. Mariam Isabel. Luís Augusto, casado con Carmencita Millán Millán y padre de tres hijas: Paulina María, Licenciada Raisa Venezia y la educadora Patricia María. Trabajador cooperativista, hombre de ingeniosas ideas que persiguen mejoras para la comunidad, como digo yo “busca para otros menos para él”. Yazmín Coromoto fue policía. Se casó con el hermano de Amable, el hoy abogado y vendedor Cristóbal Rodríguez, es madre de tres hijos Ing, Ronnie Rafael, Capitán Ronald Alexander y la Licda. Romina Yamí. Griselda Elena, Ing. Agrónomo, se desempeña como Prof. en la Escuela Técnica Agropecuaria Simón Bolívar de Guatacaral, comparte su vida con Adalberto Carreño y es madre de Ania Griselda una estudiante de administración de empresas, ávida de conocimientos, incursiona en distintos campos del saber. Y María del Valle mi hija putativa y sobrina por filiación, hoy alejadísima de mi familia, las razones las ignoro. Yo valoro los tiempos vividos. Pasando a otro tema, hago alusión al desenvolvimiento, aportes y restricciones que produce la naturaleza al desarrollo de la vida en el vecindario que me vio nacer y sus alrededores. Aquí en la isla de Margarita el tiempo meteorológico estaba signado por largos veranos hasta de más de dos (2) años y como cuenta la historia los pueblos se fundaron en las cercanías de las fuentes de agua y de los puertos, a estos últimos traían agua en barcos desde Cumaná. Boquerón, un tanto distanciado del otrora río San Juan, poseía una única y bien cuidada fuente de agua recogida de las lluvias, el memorable “POZO VIEJO”, con su improvisado baño público algo alejado de la orilla para que el agua servida no se reintegrara; así los buscadores de agua en el último viaje se daban su bañito y fresquecitos a casa. Este era un magnífico pozo, el más impermeable de la zona, tardaba mucho en secarse. En época de sequedad, entre los pobladores se hacían las conocidas fajinas o gayapas para la limpieza y el mantenimiento de la profundidad. Ese tipo de trabajo en grupo lo realizan personas que trabajan cooperativamente para obtener un logro público o beneficio para la comunidad, pero también se hacían fajinas para ayudar a algún vecino o familiar. Por otra parte en Boquerón habían otros pozos se recuerda el de Vicente Aguilera y María e´Lion (María León) hecho con paredes de piedra de forma cuadrada, pocas personas tenían acceso a este pozo. Entre ellas Josefina una niña de doce años quien tratando de llenar su barril de madera, que tenía un pequeño agujero al centro y había que empujarlo con ambas manos dentro del agua para que se llenara, perdió el equilibrio y cayó, ahogándose. Esto hizo que los pobladores dejaran de buscar agua en ese lugar. Es de recalcar que, además de los habitantes de Boquerón y caseríos aledaños, venía mucha gente de Los Millanes, Las Cabreras y El Maco con sus tinajas o múcuras a buscar agua al Pozo Viejo y al de Chamé en Los Fermines, este último estaba en los terrenos, al lado de la


casa de Taca donde yo vivía. Las aguas de las corrientes del río no se usaban para tomar, sólo las de los manantiales en su ribera, las del Encañao, la montaña y la de los pozos. Los pozos, también tenían otros usos como bebedero para los animales, se conocía: el de Rosenda, al lado el de Ño Germán González y del otro lado, a unos cien metros por la calle principal, hoy calle Sucre, estaba el pozo de Los Salazar (mis abuelos). Cerca del pozo estaba el corral de los chivos de mi familia; a los chivitos se le colocaban gorros en la trompa para que no mamasen durante la noche; en las mañanas mi hermana mayor y yo íbamos a ordeñar las cabras. Una vecina siempre me decía “mijo porque vienes sin camisa, hace mucho frío” y en verdad mi memoria no llega allá, pero creo que no la usaba porque no la tenía. El cultivo en casa. Los pobladores aprovechaban los fondos de las casas para sembrar alguno de los siguientes rubros: frijoles, maíz, güanduro (chicharos), patillas, cebollines, cambures, yuca (dulce para comer y brava para hacer cazabe); Tomate y ají dulce margariteños (cuyo sabor es exquisito y nunca logrado en otros lugares del país); cilantro de monte, caña de azúcar (usada para tomar su refrescante jugo, elaborar papelón y aguardiente y hasta para chupar hasta tener el bagazo); perica guara (tubérculos comestibles); los chacos o batatas (blancos, rojos y los yema de huevo, todos de rico sabor, hoy bien recomendados por sus beneficios para la salud, sobre todo para las embarazadas, pues previene la ceguera infantil; estos chacos se comían salcochados con su piel y con sal; en salcochos especialmente si era carne o pescado salado y los sobrantes de hoy, al día siguiente calentados sobre las brazas); también con su pulpa se hacía conserva con papelón. En buenos tiempos se recogían curichagüas, yagüareyes, pitigüeyes, mereyes, mameyes, nísperos, macos (mamones) y cotoperices), cerecitas rojas, estas últimas después de las lluvias y una vez al año. A las orillas del río se saboreaban los paujíes y mangos huerteros de exquisito sabor; mientras que en la montaña de San Juan los mangos eran pintaos (con manchas negras y menos dulces), pero no todos tenían acceso a estos frutos porque nadie tumbaba un mango o cualquier otro fruto de una mata ajena, sñolo se tomaban los goteados. También se aprovechaba el maguey como comida dulce. El deporte y la recreación. Había poco tiempo para jugar, entre los juguetes estaban los taparos pasmados que caían de la mata para convertirse en vacas y toros con ayuda de palitos; las semillas secas de Mango usadas para fabricar garrufios o zarandas; los vástagos del racimo de dátil eran una entretenida matraca haciéndole dos cortes verticales; las metras o canicas se nombraban pichas y eran sustituidas por las semillas de parapara; se saltaba la cuerda con un mecate mejor conocido como cabuya o con un bejuco; se jugaba el Escondido fuera de las casas para no llamar a la muerte. De grandes se podía jugar beisbol y practicar lucha libre solo


por afición con poco conocimiento de sus reglas, entre los pugilistas estaba Chuchú Fernández, Crisanto Mata (Pinocho) y Vicente Carrión. El Campo Laboral. El trabajo de hembras y varones comenzaba temprano, semanalmente buscaban leña; a diario se tejía crineja y piezas de alpargata; se iba al río a lavar la ropa que se perfumaba con hojas del arbusto conocido como Palo blanco del río. Los huertos o vergeles ocupaban ciertas cantidades de terreno, sus dueños contrataban mano de obra o los alquilaban en una especie de trueque conocido como terrazgos o Terrajos, el agricultor debía pagar con la cosecha, para ello se contaban las hileras sembradas, aquellas que eran múltiplo de tres pertenecían al dueño y el resto del arrendatario, pero al principio solo una de diez hileras pertenecía al arrendatario; esto indiferentemente de la abundancia o escasez de la parte que corresponda a cada uno, allí no cabe reclamo y cada una de las partes dispone de su cosecha de acuerdo a sus necesidades. En las llamadas vegas; las y los adolescentes junto con adultos prestaban diferentes servicios (limpieza, cocina, lavado de trastes y ropas, mandados; desgranar, pilar y moler maíz en piedra; arar la tierra con azadón, sembrar semillas, recolectar frutos). El transporte de las mercaderías se hacía en hombros o en cestas a cortas distancias y en burro, hacia localidades más lejana. Las moliendas y los rayados: La de caña para la fábrica de papelón o bebidas alcohólicas; ralladura de yuca amarga, para hacer cazabe; el desconchado y rallado de coco para comer con papelón, hacer turrones o para la obtención de aceite del mismo fruto, este aceite tenía diferentes usos: -

Es excelente cicatrizante de distintas heridas incluidas las quemaduras Encender mechas para poner la luz a los difuntos Embellecimiento de los cabellos de las siempre coquetas mujeres sanjuaneras, principalmente las Fuentidueñeras que lucían largas melenas negras. Para hacer un ungüento conjuntamente con el polvo de las semillas de anón (chirimoya), que sirve para matar piojos. Hoy no se recomienda para el bronceado porque causa quemaduras, es muy volátil.

Afortunadamente, papá siempre tuvo conucos propios: Uno estaba detrás del sitio de jugar pelota en Boquerón(estadio), otro en una loma detrás de La Pista “Brisas de Boquerón” y el más lejano después de los ceros que bordean Valle Hondo sentadero de agricultores de los distintos caseríos de SJB. Este último estaba más allá del cerro “Maturín”; siempre me pareció una mala elección, por estar muy alejado, muy soleado, carecía de agua y alejadísimo del último conuco en Maturín, mientras que más abajo en Valle Hondo había espacios disponibles con buenas tierras. Otro detalle era que, Pin siempre decía que todo


hombre plantaba y cuidaba su casa, pero en este conuco nunca levantó un rancho para guarecerse del sol y la lluvia, es decir “aquí se viene a trabajar”. En general la mayoría de los sembradíos quedaban circunscritos a los terrenos cercanos al río San Juan, en el propio pico San Juan, Valle Hondo y el Vergel. Para la época, también habían pequeños talleres de alpargatería donde las tareas eran diversas y cada una la hacía una persona diestra en esa labor, así tenemos los desfondadores que, preparaban las suelas de caucho desechado, las cortaban con moldes, según el número de la pieza y le hacían las aberturas donde se insertan los cortes o capelladas y las taloneras, ambas las tejía otro especialista en una máquina especie de telar, para ser pegadas por otro trabajador; mientras que las piezas de los lados, que unían la capellada con la talonera se tramaban a mano con una aguja de coser tan grande como una de crochet. Antes y después de tejer las piezas las alpargatas se disponían y amarraban por número y por docenas. La carne provenía de cochinos, chivos, aves de caza y de corral (gallina, pavos y patos). También se cazaban conejos margariteños con trampas o lazos y cachicamos; la crianza de gallinas fue fundamental, se obtenían pollos y huevos que favorecían la alimentación y el trueque (se cambiaban huevos por maíz para las gallinas o por un alimento). Los muchachos en los cerros comían huevos de pájaro crudos y cazaban tórtolas, tutueles, potocos y guacharacas, que comían asados. Es de recordar que no existían baños, las necesidades se hacían a campo abierto y el papel toilette eran hojas de árboles, tusas o piedras, para cubrirse durante el baño se apilaban cauchos viejos que hacían de paredes o se paraban hojas de dátil y los más afortunados hojas de coco, cuyas bases se metían dentro de la tierra y a cierta altura se amarraban unas con otras. Los clubes deportivos y sus benéficas acciones en Boquerón. Me resulta verdaderamente increíble, que un grupo de muchachos extremadamente pobres sólo con un sueño pudiesen alcanzar tantos logros, tener verdaderas pelotas de baseball y aún más, contar con una minuciosa costurera que rehacía las pelotas dejándolas igualitas a las auténticas, me refiero a Cheva Lista (la rezandera, tejedora, estudiosa, amante de las plantas y sus cuidados, poseedora de secretos…) El primer Club fue el Club Bandera Roja sin que el nombre tuviese nada que ver con política y después El club Patriota, también en Plaza del Gallo se fundó el Club Capitolio. Por intermedio de los clubes se logró la Visita a San Juan del poeta Andrés Eloy Blanco, hombre menudo, que tuvo oportunidad de bañarse en el chorro de Fuentidueño como todo el mundo, desnudo. Una de las cosas que recuerdo que dijo Blanco es había vivido por poco tiempo en Santa Ana del Norte.


En el poquísimo tiempo libre dedicado al deporte los muchachos de la época se reunían para jugar pelota en el conuco de Ño Lucas, más adelante el club compró un terreno al Sr. Quinto Gómez por bolívares 50,oo, eso se hizo reuniendo de aquí y de allá y con toda sinceridad confiesa, que todavía hoy, él no se explica cómo en medio de tanta pobreza, con carencias de todo tipo, sin enseres, ropa y zapatos deportivos y hasta de un lápiz y un cuaderno para las anotaciones se pudo adquirir ese terreno, uniformes e implementos de baseball. Pasadas algunas décadas un extranjero compró el terreno adyacente al sitio tras el que siempre habían estado porque permitía la ampliación del mismo. Enterado Ricardo de este acontecer inicia una pronta movilización acompañado de su hijo Luís Augusto, de sus yernos Amable y Cristóbal Rodríguez y de Onán Carrión (como representante del club Juventud de Boquerón). Era época de campaña electoral y como candidato a concejal estaba el Prof. Carlos Henríquez, por lo que se le hizo un único planteamiento: reubicar al propietario del terreno en tierras municipales a cambio del sitio en Boquerón e inmediatamente Henríquez respondió que la alcaldía poseía terrenos en Carapacho y La Guardia y que solo había que entrevistarse con el actual dueño, lo cual hizo Henríquez personalmente y el señor aceptó la propuesta, cedió sus derechos y se le adjudicó un lote de terreno en otra localidad. En fin todos quedaron conformes y sorprendidos por la celeridad con que se resolvió el problema. Gracias a ello se pudo tener un lugar apropiado para la ampliación del sitio; por ende, para mejorar las condiciones de práctica y la realización de partidos de baseball. Una boqueronera que disfrutó de este lugar y los juegos fue la popular María Lázara fallecida en 2012, ella recibió un merecido homenaje en “El sitio de Boquerón” ¿Quién le seguirá en la lucha por imponer el deporte para mejorar la calidad de vida de tanto joven desubicado? El equipo de base ball. El manager del equipo era el excelente y joven beisbolista Luís López vecino de Los Fermines, quien junto a Abel el de Carapacho entusiasmaba a los espectadores; el Pitcher fue el popular Brígido Pola; entre los jugadores recuerda a Herminio Carreño, Mario Quijada, los hermanos Miguel y Jesús Fermín (estos tres últimos de Los Fermines), Chuchú Fernández; los cátchers Benicio (El Toro) Millán y Ramón Tomorora quien no usaba careta. Los juegos se hacían en El Espinal, Las Barrancas, Punta de Piedras, los Hatos (Altagracia) y Juangriego. Pero todos los equipos eludían ir a este último pueblo porque sí ellos perdían, agredían al contrario y al camión que hacía el transporte a pedradas, no sabían perder. Una vez se presentó una excelente oportunidad, Graciano solicitaba un jugador bueno para incorporarlo a un equipo en Tucupita, buscó información y llegó hasta Ricardo, quien contactó a Abel, pero éste no aceptó, luego buscó a Vito mono también de Carapacho,


quien asumió el compromiso y según sus propias palabras le fue muy bien, pero después de seis meses decidió venirse a Maturín donde jugó hasta que extrañó la Isla y se regresó. Otros deportes. Sólo en plan de amistad, Pinocho y Vicente Carrión daban demostraciones de Lucha Libre, donde aprendieron no lo sé, pero era bien divertido, tenían muchos seguidores. También se hacían las carreras de ramos, que consistía en colocar ramos bien alto para que los ciclistas los alcanzarán desde su bicicleta, pero en una oportunidad se empleó un camión para alcanzarle los ramos a un grupo de muchachos lo que originó una sampablera, José Martín del lado de los tramposos y del otro … hombre de baja estatura pero que iba de frente y pudo ganar la disputa, gracias a ello, yo pude alcanzar mi primer y único ramo. Se hacían otros eventos pero, yo siempre estaba trabajando y no podía ir. Hoy reflexiono sobre los logros obtenidos por un grupo de jóvenes sin recursos y me pregunto ¿Por qué en estos días con tantos talentos, riquezas, posibilidades, adelantos y conocimientos en distintas ramas del saber los boqueroneros no se entusiasman, se reúnen por buenas causas, planifican y ejecutan proyectos que beneficien a la ciudadanía y sirvan de ejemplo a nuevas generaciones? Esta es una mortificación permanente y causa principal de mi decisión de escribir estos relatos a ver si se transmite el mensaje y trasciende en el tiempo y en los distintos ambientes de la sociedad, porque a pesar de las restricciones, para nosotros nada fue imposible, los sacrificios dieron frutos, la sana diversión ocupó parte importante en la vida de cada boqueronero y los jóvenes de hoy, además de que desconocen o tergiversan la historia; muestran una gran despreocupación por la cultura popular y el engrandecimiento del pueblo que les alberga. Se nota, que hoy la lucha y el esfuerzo se enrumban a otros destinos, el apego por lo propio y por lo autóctono se pierde y aunque se quebrantaron eslabones, aun pueden reconectarse y continuar con lo único que permite conocer el pasado de la tierra, del hombre y sus costumbres tan necesario para vivir el presente. Analizando los hechos con todo lo que le rodeaba y sacando provecho de las ideas y actos simples inmersos en ellos y la factibilidad de aplicar lo aprendido adaptándolo a tiempos modernos donde se requiere mucha fuerza de voluntad y deseos de mejorar la calidad de vida de una gente tan laboriosa como lo es el boqueronero. Recordemos, los hombres pasan, los hechos quedan y que lindo sería, que recordaran a un hombre o una mujer aunque sea sin nombre “ah, ese fue un loco(a), que se ocupó de eso hace mucho tiempo”, pero la historia recogerá su audacia, su valentía, su sabiduría o sus buenas acciones, porque la realidad mostrará, que dejó algo útil a la humanidad, malo es que nadie te recuerde.


Tiempo de respeto. Vicente Ñeco decía a los muchachos: Dejen las bellaquerías y maromas que se pueden caer de esas matas, techos o bicicletas, ay caray, andan sacando cuadros, ve si se lo sacan, que les va a ir muy bien” ¿sería el cuadro de caballos que hacía ricos a muy pocos? Pero queriendo o no dejaban de hacer lo que estaban haciendo sin replicas, gritos o malas palabras, es decir, nunca le contestaron mal. Se demostraba respeto por los mayores y por la propiedad ajena. Mis viajes al Golfo, La Soledad, El Carmen y Muelle de Cariaco los hice a solicitud de mi cuñado Vicente, para llevar mercaderías y hacer los respectivos cobros. Esos viajes en barco eran baratos, con comida incluida, pero bastante malos, tardaban ocho días. Los Ricardo Millán. Uno de ellos era el papá de Ramón Millán vivía en La Soledad, estado Sucre y pidió ser visitado por mí, que era su tocayo, esto me complació mucho y dije por qué no? y un buen día emprendí el camino, en la vía, después de mucho caminar encontré a una joven lavando en una quebrada, era Juana mejor conocida como Ñilo. Ella me explicó que faltaba mucho para llegar a La soledad y entre otras cosas me dijo que era de Margarita. Años después Ñilo se casó con el señor Armando Fermín y fue mi vecina. Aquel día del encuentro con Ñilo a pesar de las advertencias; seguí adelante encontrándose con ….quien me invitó a almorzar, pero el salcocho estuvo muy tarde y no alcancé a llegar a mi destino, a pesar de ello mi perseverancia permitió el regreso 40 años después y por su puesto el tocallo había muerto. Otro Ricardo Millán era sobrino de Paulina la que tenía una bodega en Los Fermines, este hombre en uno de esos días que iba en burro para Punta de Piedras, poco antes de llegar a La Encrucijada el camino estaba bordeado por Barrancos muy altos, Ricardo se quedó dormido cayó sobre las laderas del barranco y el burro bajó al camino y siguió solo por entre los barrancos. El que tenía igual nombre y apellido: Ricardo Luís Millán, lamentablemente murió en La Plaza Vicente Marcano por el estallido de una matraca (cañón rústico) que se hacía estallar en las fiestas de San Juan. Las Bodegas: Julián López vivía en casa de Antonio Rodríguez, luego construyó su casa en la calle principal de Boquerón, hoy Calle Sucre, que incluía una alpargatería y un caney para pilar maíz, Compró un camión grande para transportar mercaderías, su negocio era floreciente. Celestino Meaño vendía en su bodega café, papelón y ron. También tenían bodegas Felipa, Juana Severa, Pencho, Julia Rodríguez y pai, Julián López, Justo Carpeta. Pastor López vendía además, cuadernos, vitualla y otros en Plaza del Gallo La bodega de Baldomera Carrión, la célebre mujer que hacía domingo a domingo el mejor majarete y lo vendía en conchas de coco.


Arepas buenas las de Mi abuela Gabina Velásquez. Mi tía Dorotea salcochaba guamaches para comer a mi no me gustaban porque eran muy babosos, otros dicen que es bueno comerlos. José Felix Díaz se casó con la norteña María Arocha, él atendía su bodega en El Tuey y ella se encargó de la bodega del cruce entre Boquerón, Plaza del Gallo y Vergel. Esta bodega contaba con permiso para el expendio de licores. Con el tiempo ambos quedaron solo con el negocio del cruce que antes se llamó la Esquina de la Casa Quemá (por ser esa la única casa que subsistió a la barbarie de Morillo a su paso por esta población en Agosto 7, aunque le prendieron fuego, esta no se quemó), nosotros vimos por años sus paredes ahumadas, pero la bodega de María Arocha se hizo tan popular que el cruce tomó el nombre de la norteña y hoy recibe gran cantidad de transeúntes que llevan distintos rumbos. Génara Mata tenía una bodega donde hoy está la casa de Felipe Mata, allí los domingos hacían fiestas, se le entregaban tickets a los bailadores. La mamá de Nicho Carreño (Vivían justo al lado de esa casa), ella trabajaba haciendo arepas en casa de …. A escondidas del dueño, ella siempre le hacía a su retoño un pintico (arepa algo rectangular, delgadita a la que se le metía un palito), un día llegó la jefa de improviso y Nicho hábilmente, para no meter en líos a su mamá se quitó el sombrero y metió la arepa que estaba bien caliente y la puso sobre su cabeza, lo que le hacía saltar a fin de no quemarse el coco, pero a la señora le parecieron muy graciosas las piruetas de Nicho, aunque a él le resultó muy doloroso. Los espantos de Boquerón y Los Fermines. La gigantona que vestida de negro se recostaba de un yaque en un paso obligado de los caminantes, lanzaba escalofriantes gritos, cerca de la media noche y nadie se atrevía a pasar, hasta que un día murió un vecino cuya casa quedaba después del paso del yaque, los asistentes decidieron venirse temprano para no toparse con el espanto, pero Cleto Díaz dijo “yo me voy, ustedes si son tontos, que espanto ni que espanto” y por más que le rogaron se quedó. Ya a la media noche toma camino y los presentes trataban de persuadirlo, pero él prosiguió, cuando de pronto comenzaron los lamentos entre más se acercaba más rápido batían las telas negras y se lanzaban los gritos, ya bien cerca Cleto sacó una navaja y gritó vamos a ver si eres guapo te voy a zampar mi navaja y de pronto se oyó la voz asustadiza de Toribia “La Puerca” como popularmente se le conocía, “no, Cleto no, soy yo, Toribia, por favor no me mates” y Cleto respondió, “ya sabía yo que no eras ningún espanto, pero no me imaginé que eras tú gorda del carrizo”. Al día siguiente todo el pueblo se enteró de lo acontecido y desapareció el espanto más temido de todos los tiempos.


En otra oportunidad asustaban dos chinigüas (mujeres muy altas y delgadas de largas melenas. Lo extraño es que según los cuentos, estos seres aparecían desplazándose sobre el agua provocando cierto ruido, o no caminaban solo se desplazaban y las chinigüas modernas de Boquerón podían caminar y llevaban zapatos y medias, la gente vivía asustada y para mi esas eran …. Dos vecinas de mi pueblo. La Gallina con pollitos y la auyama con auyamitas, se dice que salían de un pecurero, que según estudios tenía más de 400 años, pero como le estorbaba a alguien, un día sin permiso y sin contar que formaba parte de las creencias de un pueblo lo derribaron. Esta gallina y sus hijitos al igual que la auyama crecían a medida que caminaban. Este relato oral pasó de los antepasados de María Salomé Fermín a sus descendientes, pero la misma Chamé como le decían a la Sra, María no recordaba a alguien que los hubiese visto. El ruido ensordecedor (años 40, este ruido aseguraban Chamé y sus hijos Micaela, Luís Ezequiel (Chichi), Juana y Carmen, quienes por separado o por grupo se despertaban al oírlo, era muy estruendoso, ellos lo describían como que fuese un carro muy grande que arrancaba desde un quebrahacho que está frente a la casa que era de Chichi y luego chocaba a unos doscientos metros, allí el ruido proseguía hasta perderse en la distancia. Ah! no había carros en la comunidad. Los caminos se abrieron cuando se inició la construcción del dique y en el garaje dispuesto por la constructora se guardaban camiones y maquinaria en la parte de atrás de la casa al terminar las labores y el ruido era en el camino. No se hicieron anotaciones sobre horas ni fechas. Hace unos cuarenta años aparecía una novia que taconeaba por las calles de Boquerón subía por los Fermines a eso se las 11:00 Pm, la gente ni se asomaba, hasta que el popular Elio Capullo, venía con unos cuantos palos en la cabeza y se la encontró por la calle El Payaso donde habían excavado para meter tuberías y comenzó a perseguirla. Elio decía no es un espanto, ese es un hombre, una mujer no corre ni salta sobre esa zanja como lo hacía el personaje. Al final lo perdió de vista detrás de la escuela “Inés María”, porque había muchos caminitos y temía ser atacado, nunca más volvió la novia. El jinete descabezado que arrastraba pesadas cadenas en la entrada de Valle Hondo. Contaban los vecinos de las periódicas apariciones de esta dantesca escena, que solo quedó en la memoria de los más viejos. Otros aseguraban que el caballo bajaba y se metía para los terrenos donde estuvo el sitio de jugar pelota donde hoy están la casa de la maestra Raquel y los terrenos que llevan a la Peña del Gato. El popular Concho, el papá del padre Darío espantaba a los muchachos que querían ir al cine, envuelto en sabanas blancas que agitaba debajo del cotoperí de Meno, en Caicara. De los duendes se dice, han sido vistos en el nuevo milenio, en el paso del río por Los Fermines uno pequeño, que un rato después fue visto cerca de La escuela Doña Emilia con uno más grande, es decir subió por el río y cruzó la huerta de Luisongo. Otro en Las


Huertas, tres años consecutivos en el mes de enero, cuando trataban de agarrarlo se pegaba de las paredes como un cuadro. Lo vieron tres hermanos en distintas oportunidades. Al tercer año, que fue la última vez, apareció acompañado por un personaje más grandecito y otro que lucía mayor y muy gordo; en esta oportunidad fue en plena calle frente a la cancha, le interceptaron el paso al mayor de los hermanos y no lo dejaban avanzar, pero su bien ganado apodo de La Gacela le permitió alcanzar el porche de su casa a unos 200 metros, donde lo empujaban y no le dejaban abrir la puerta, así que, el muchacho decidió romper los vidrios de la ventana, el ruido despertó a sus padres y hermanos, quienes alcanzaron a ver a los tres elementos cuando se metieron entre un cañaveral frente a la casa; hasta hoy no han vuelto a aparecer. Diversiones, juegos de envite y azar. Algo bien entretenido era la quema de Judas, el Domingo de pascuas, después de la resurrección del señor. Los judas llevaban nombres bien pintorescos, para hacer los testamentos se buscaba a los mejores compositores, las décimas eran muy picarescas, porque en ellas se dejaba a las personas del pueblo herencias relacionadas con sus quehaceres o necesidades referidas al trabajo que realizaban, anécdotas o incidentes vividos, casos curiosos, enamoramientos no correspondidos (ejemplo: al prefecto un flux y una corbata, a la secretaria una máquina de escribir…) El juego de truco y dominó. Se constituyeron en una excelente diversión, pero algunos no lo veían favorable si de por medio no había una apuesta. En verdad, siempre se encuentran personas amantes de los juegos de envite y azar entre ellos recuerdo a que buscando con quien jugar enseñó a Capullo, quien lo dejó rucho. Corrida de Coronas. Este fue el único juego que pude ganar, el mismo consistía en hacer coronas con bejucos y flores que se colocaban bien altas y los muchachos en bicicleta hacían piruetas para alcanzarlas, pero aquel día las coronas estaban algo bajas y después de mi atrapada, las subieron; reconozco que, yo nunca habría alcanzado esa altura. Esu mismo día se presentó una trifulca El paso de los locos. Ah! Boquerón era el paso obligado de los transeúntes provenientes del Distrito Díaz (que abarcaba Punta de Piedras y La Península de Macanao), ellos llevaban distintos destinos que podían ser pueblos de los Distritos Marcano, Gómez, Arismendi (que incluía el hoy Municipio Antolín del Campo o Mariño (que comprendía a García). Así se convirtió en el paso de cantores, músicos y locos por montón. El día 5 de septiembre desfilaban los que iban a las fiestas del Valle. Entre los visitantes del Valle, algunos tenían amigos o familiares que les permitían dormir en el suelo sobre media hoja de coco trenzada y los que no directamente en el suelo y pasaban los tres o cuatro días con la misma ropa y sin bañarse y ahora difícilmente pasamos tanto tiempo sin asearnos.


Uno de los locos, Chango Loco venía del Alto e´Piedra y daba dos pasos adelante u uno para atrás, al final del día marcaba hasta donde había llegado para retomar el paso al día siguiente De fiestas y parrandas. El único que bebía cerveza caliente era Daniel Carreño los demás bebían ron. El Violín lo tocaba Llano López. Se celebraba la fiesta en honor a la Cruz, que salía de Boquerón vía el Macho, Vergel cruce de María Arocha: Delante de la Cruz iba Juan Francisco Carreño tocando su tambor. Por su parte Celestino tenía una bitrola aparato moderno que permitía, en aquellos tiempos, oír música. A las fiestas decembrinas asistía mi primo Mateo Millán nacido en Boquerón y residenciado en El Valle, buen bailarín y siempre bien vestido. El baile se hacía con la música que dejaban oír el cuatro, las maracas y el tambor, en casa de Juan Pascasio, la bebida favorita era el ron. También para esas fechas se acostumbraba presentar comparsas (representación de pájaros y otros animales). Se componía la canción para la parranda, se reunía al cazador, al bailador del animal, a las guarichas (mujeres con vestidos de faldas amplias, con la cara maquillada y un tocado, especie de quepis muy alto y colorido sobre la cabeza), al conjunto musical que acompañaría la parranda y los disfrazados (que se pintaban con aceite quemado, carbón, onoto y otros aterraban a los niños y hacían correr a las mujeres que en una mezcla de miedo al personaje y a la pintura corrían a esconderse) Estos animales los hacían Ramón Salazar vecino de Agua de Vaca y verdadero experto en estas artes, y otros menos artísticos los hacían Ricardo y sus amigos. De cómo fui albañil. Al mudarme a Los Fermines conversé con mi cuñado Vicente y le planteé que quería ser albañíl , me dijo quedare quieto que voy a hablar con el compai Anselmito . Así lo hice y pasé un año, pero el hombre no me daba ninguna instrucción, yo veía lo que el hacía y llevaba y traía materiales. Entonces le dije a Vicente ese Sr. No me enseña nada, yo voy a hablar con Federico Aguilera, un hombre honesto, bondadoso, equitativo y buen maestro, él me dijo no hay problema, vente la semana que viene, y comenzó mi carrera. Federico me daba instrucciones, si olvidaba algo no tenía problemas en repetirme. Mi pago eran cinco bolívares (Bs. 5,oo) semanales, yo le devolvía un bolívar(bs. 1,00) como pago por sus enseñanzas, así me hice albañil. Trabaje con Federico, muchos años, en Boca del Río, San Juan y otros pueblos, hasta que me independice. Ese Buen Hombre, Federico llegó a ser uno de mis mejores compadres. Los traguitos. Los más conocidos por empinarse un roncito eran Los Hermanos Carreño conocidos con el apodo ·”tigre”. Ellos, además tenían cualidades muy propias como ejemplo: Crispin quien vestía de liquilique y dentro de la manga guardaba una mano de palo, la cual sacaba para pedir que le brindaran. María Carreño o María Tigra, ella era famosa por sus groserías, la


fumadera de tabaco, por el gustico hacia el ron y por su bodega donde nunca faltaban ron, tabacos, vitualla y pescado salado. La bodega era visitada por gente de todos los caseríos y por último Hilario quien por decisión propia solo usaba el apellido materno (Millán). Las décimas. Se escribían para hacer bromas o reclamos; las de los judas que eran un testamento donde se dejaba todo tipo herencia a personas que hacían vida en la comunidad e inspiradas en algún acontecer, para connotar hechos cotidianos (El día que pasó el avión / dijo Basilia Millán / unos cuántos morirán… Pero ella aseguraba haber dicho “Ave María Purísima, esto es acabamiento de mundo”). Para la quema de judas, se elaboraba un testamento en décimas, donde salían a relucir bromas, enamoramientos, anécdotas y otros. Era usual escribirlas para conmemorar aniversarios, fiestas religiosas, el natalicio o cumpleaños de alguien muy querido y aniversario de alguna institución, aunque podían improvisarse como en los velorios de Cruz de Mayo. Dejo al gran Concho Salazar un tres cincuenta de agencia Para hacer las diligencias. Del calvario va embarcar mi mercancía sin pagar:

una nevera a kerosen, una cocina y un sartén que a Gollo Aco compré y a Yello le regalaré por buen amigo también

de autor desconocido A huevo tibio mi compai le dejo una motoneta también, un par de muletas por sí algún día se cai y como tantas chicas hay

y el pobre no se ha casado le conseguí en El Cercado una mujer coja y tuerta que se llama Rigoberta con más cachos que un venao.

Para esa época eran buenos haciendo décimas Nicolás León, Juan de La Cruz y Anselmo Díaz (en El Tuey), Ismael Salazar, Julián López y Ricardo Millán (en Boquerón), Gollo Boadas, Chano Aguiar (en Agua de Vaca), Julián Guevara (en Las Guevaras) y Balbino Mata Quijada (en El Maco), pero incluyo a dos últimos porque estaba estrechamente ligados con nuestro pueblo. Hoy escribe décimas para los judas de Carapacho el buen amigo Yeyo Malaver, hombre místico, que posee habilidades y capacidades poco comunes como las de almacenar en su memoria 500 números de placas de automóviles cuyos propietarios viven en los distintos caseríos de San Juan; decir el número de Cédula o fecha de nacimiento de una persona que se coloque cerca de él. En el Tuey Anselmo Díaz y también Geño Marcano, Agua´e vaca, Gollo Chamo

Nicolás León, Julián López, Juan de la cruz Vásquez, Nicómedes e Ismael Carrión

hacían versos con melodía pero también componían insignes) gentil

en predios de Boquerón; con Ricardo, muy geniales (notables /


Los domingos venían los maqueros (ellos no trabajaban los lunes), cantaban, tocaban cuatro, tomaban ron y componían décimas, en este tipo de composición se hacían insultos, reclamos, declaraciones de amor, se contaban anécdotas e historias y otros. Una vez escribieron esta décima que creó ronchas y originó respuestas. Juan Rojas /Nicomedes Carrión. No me gusta Boquerón como Vergel y El Macho Porque en ese poblacho viven de murmuración tienen la criticación

de los jóvenes maqueros Porque y que son parranderos y andan juntos en pandilla pero eso no es maravilla Todos somos compañeros Respuesta Ricardo Millán

No es posible Boquerón que a ti te venga a amenar la gente de otro lugar sin motivo y sin razón sagrada reputación

ha tenido este poblacho Que sea bueno o sea borracho les voy a hacer entender / Que tengo un traje de macho pa´ poderlo defender Respuesta

Entre dormido y despierto estaba cuando pasó un candidato y cantó lo que no tenía ni acento no parece ser experto

Según su pronunciación porque en su composición dice ser valiente y macho Siempre lo que hace muchacho no tiene ni son ni ton Respuesta

Siempre lo que hace muchacho así, lo escribió Carrión por eso es que le tacho en su sueño lo más cierto un viejo en libro cerrado

no tiene ni son ni ton pero tal vez fue borracho ¿Qué es dormido y despierto? es que haya delirado y un muchacho es libro abierto

Hasta allí llegó la contienda Que por más que se le ofenda

por defender a su pueblo siempre será muy querido

Merecen una buenas decimas las hermosas mujeres de Boquerón algunas muy altas, otras bajitas, lucían hermosas melenas y la tez va de la más clara a la más oscura. Versos y Décimas. Nacido allá en Boquerón

con la madre enamorada


en el año veintidós muy querendón, resultó el hijo del viejo Pin, un hermoso chiquitín

que se mostró angustiada al dejarlo en desamparo siendo su hijo anhelado como no irse asustada.

Nueve meses en su vientre dentro de ella dormías y después que te paría por no ser ya suficiente, siempre estaba pendiente

meciéndote al lloriquear o queriéndote amamantar y si tú seguías gritando la madre salía buscando quien te pudiera ayudar.

No quiero aceptar la muerte del club cultural El Tucán que fue fundado en San Juan para orgullo de su gente hoy lo sentimos ausente

que es lo que está pasando tu pueblo te está esperando levántate a caminar para poder demostrar que estás vivito y coleando

El café de allá del Puerto bate el estómago a gente y es que están muy calientes, según me explicó Roberto, quien me dijo que lo cierto

es por la pensión que dan, pero muchos viejitos están disfrutando de su beca algunos cuerdos otros no felices, gastando están…(en medicina)

Poquito tiempo pasará para que lo que hicieron a Cristo, vuelva a reincidir, pues los fariseos volvieron ¿Cuántos Cristos más habrán?

hombres que actúan sin razón a justos roban y matan y no puedo continuar se me acabó el material, para hacer mis poesías

¿Será lo material o material intelectual? Ja, ja, ja, uhm las escribirá con tejas sobre el piso. Te gusta café con leche y solo consigues café ya se te acabó la leche; haz de calaete tu cola o encargarla al malandro

que como anda robando él sí la va a conseguir y no te eches a morir que todos somos hermanos y buenos venezolanos

Sí no te gusta el café Pues toma la leche sóla sí no hay, o haces cola o la encargas al malandro como ellos andan robando

Sí la van a conseguir y no te eches a morir, aprende a usar la brusca hermano usté se asusta pero si le va a servir

Una realidad tajante, que a todos quizás tocare la gente que acapare más la que a diario mate

son dueños de su verdad no existe una autoridad para que acabe con esto ayudando a los honestos


y no porque se respete

con mucha imparcialidad

¿De dónde vendrá ese saber? para que el poeta escriba y que en su poesía diga lo que quiere exponer sin mucho leer o entender

Llega a su imaginación ¿Es un poder, es un don? para poder expresarse y con lo que plasma y crea anuncia su inspiración

Alguien podría contestar. ¿Quién fue el que creó las flores; a esas aves voladoras; y el inagotable mar?

personas y animales, y cómo la lluvia cae llenando todo de vida? ¡Qué lindo es ver florecida

¿Cómo pueden caminar

la bella naturaleza!

Habrá alguien que me diga ¿De qué color es el viento, y qué cosa es sentimiento, el cansancio y la fatiga? ¿Qué es eso que nos motiva

a decir yo tengo sed? Lo sentimos, más no se ve; me lo pueden aclarar, para dejar de ignorar y con su ayuda aprender

Vivimos sin entender Por qué Dios nos dio la vida A la hora de la partida Se acaba todo el poder Sea un hombre o una mujer

e igual sabio que banquero quien acumuló el dinero. La riqueza no se lleva termina mal heredada, pues de nada sirve el oro

Cuando yo deje de existir no me lleven caras flores los que fueron mis amores sus lágrimas han de servir para lavar o redimir

los pecados que cometí; sí alguien pidió y no le di seguro fue impensado busquen que sea perdonado hoy que todo lo perdí

Por qué no nace de ti una dádiva mujer, aunque sea sin querer que tú tengas para mí no debería ser así;

yo lo estimo bendición cuando para ti es ficción. Pero si hubo una vez, podría haberla dos y tres o tal vez, tienes la razón

Ay, lo que le di fue olvido y creyendo en no volver, hoy regresas, gran mujer dejándome confundido, te informo no estar herido

en mi no existe rencor estoy feliz lleno de amor y sabrás que es cosa cierta cuando toques a mi puerta y te reciba sin dolor

Cuando me ves regresar Tu entiendes la situación Consultas tu corazón y me llamas para hablar ,

aunque a veces me confundo paso a creer que el olvido sirve para curar penas y creo que en hora buena


de ti que, puedo esperar

vale más ser comedido.

I Hoy no se dice rompí-o, menos se dice ay, mi may, tampoco decimos mi pai Ni jugamos escondí-o

Dejan de ser familiares: los judas en los lugares en qué corona se corría, buen majarete se comía;

No comen guamache cocio.

y animales en corrales. II

Aquellos burros con cinchas, y los que tenían agajes “son recuerdos perdurables” Hoy el piojo no relincha en cabezas de muchachas

,

y es afín ver sus tatuajes. De otro lado, no se come meriendas con papelón, que eran de gran tentación; para muchacho sin dientes.

Sin ser como la ola del mar, que se va pero regresa, tú eres fiel de gran nobleza, ejemplo para admirar, que no puedo comparar

en estas mis convicciones o son solo ilusiones pareces perla, encerrada hermosa y nacarada dueña de tus emociones.

Recuerdo todo lo hecho Pero lo tuyo no sé Los míos yo los guardaré a ellos tú tienes derecho y nos cubre el mismo techo.

Tenemos los mismos males disponemos de los reales, no debe haber diferencia dejamos la discrepancia pues todos somos iguales.

El señor Casto Cardona Junto con Licha su vieja Se comieron las orejas Del general Tarazona Pero en la comilona

con gusto se deleitaron y la oreja compartieron comiéndosela sin hueso con chicharrón y con queso la sirvió Ismenia Carrión

Yo soy como el ají chirel chiquitico pero sabroso, qué bien me cae el sancocho que da ganas de comer y lo bueno para beber

era el agua e´tinajón y me ponía barrigón con un poco e´guarapo, y de tarde mucho chaco, por la mañana el cazón.

Margarita mi isla bella, la llevo en el corazón y es poderosa razón, para yo quererla tanto y dedicarle mi canto,

al Pozo viejo añorado le digo estoy ideando un buen proyecto para ti que tanto diste por mí y hoy estás clausurado

No sirvió mi poesía, tampoco mi grande amor,

que el poder del aguardiente fue quien te hizo indecente


sólo conseguí el dolor y se acabó mi alegría no lo pensé, no lo cría

como bien has demostrado tu pierdes, yo he ganado por estar de ti ausente

Hoy, yo me acuerdo mujer, que en una conversación te di una explicación de lo que iba a suceder Estás conmigo sin querer

pero lo estoy sintiendo tal vez, no sé hasta cuando porque así me convenía y aunque yo lo presentía no te estoy culpando

Como agradecimiento de tu escrito con amor, pues Dios te dio ese valor de expresar tus sentimientos mi cariño va por dentro

que no puedo salir de ti hoy tú escribes para mi lo que no me esperaba amor con amor se paga tu sufriste y yo también

En aquel tenebroso día perdí lo que me encontré no era lo mío ya lo sé ahora no estás conmigo y cuando deje este mundo

daré abrazos profundos para mostrar mi querer a ti grandiosa mujer que sirva esta poesía para expresar mi querer

Un hijo debe querer a la madre que lo parió y muchos trasnochos pasó Y si su mujer consigue Con tal que no lo domine

ni alborote el avispero guiándolo por los senderos del bien, la paz y del amor evitando a toda costa llegue a la descomposición

Los negritos en Uganda mueren de hambre y de sed y por televisión se ve, un regalo que le manda, con tremenda propaganda

mostrándola al entregar la nuestra reina del mar, lo que costó tanto cobre donde muere tanto pobre sin poderse alimentar

Huevo tibio cocinaban Cuando iban a desayunar Lo ponían a calentar y después lo destapaban dentro del huevo mojaban

la arepita que comían y el guarapo que bebían lo hacían con papelón y no había repetición pues más de uno no comían

Quién se fue de Boquerón sin pretensión de volver . Perdónalos tú, Gran Poder y San Juan nuestro patrón Entre ellos Jesús Carrión

quien viene a Margarita pero en corta visita fue miembro de Pro San Juan tus aportes donde están para esta isla bonita

Yo he dado sin exceder y creo lo hago bien, muchos otros desde aquí pienso lo deberían hacer sólo les falta querer

y muy buena voluntad, triste del que no aporta por falta de sentimiento, otros llevamos por dentro fortaleza y humildad


Como viví equivocado por no encontrar el saber estoy mayor y quiero ser hombre bastante atento alejado del tormento

por qué no, muy respetado con mi compañera al lado que está vieja y majadera esperando que reciba un cariño desbordado

Voy a recoger mi amor porque fue mal entregado tu sabes que fui engañado cometiste un gran error tú no tuviste valor

para hablar con franqueza como no hubo promesa ya no existe solución tu me brindaste traición y yo te serví nobleza

El año pasado olvidé escribir a quien conocí sin ser de por aquí, buen amigo resultó ser y cumpliendo mi deber

lo quiero felicitar, a su familia saludar, con este breve presente trato de ser diligente y poderlo / saberlo - agasajar / halagar

Chente el aguevaquero un ser que a nadie ofendía y gozaba de simpatía, él era bien religioso juguetón y muy bullero,

a la iglesia Vicente entró José Antonio lo amonestó. Recordándole a su madre, ¿Así es la berga padre? rápido al cura contestó

Chente el aguevaquero un ser que a nadie ofendía y gozaba de simpatía, católico, muy misero fue un domingo a misa

apenas Vicente entró José Antonio lo regañó porque cantaba sin prisa Chente con su sonrisa muy pronto le contestó: Así es la b…padre

No he sabido componer ya se va pasando el tiempo me es difícil el momento por no poderlo hacer he tratado de leer

pensando sin ironía buscando la armonía porque allí está la clave será que el que nada sabe no le toca la autoría

Recuerdo que ese día era en enero trece amigo ¿Qué te parece? en mi no había alegría y el tiempo transcurría

yo solito con mi mujer ya para el atardecer esta décima escribí de un mensaje que absorbí aún sin que lo pudiera ver

Escribo, hago el intento y en el camino me quedo, quisiera pero no puedo Ah! Sufro de descontento pues, callo y me lamento

más leo, acomodo y pienso valorando todo esfuerzo sí, aprende una cotorra voy y me quito la gorra para corregir mi verso


No denigro de la mujer de ella todo hombre nace en el mundo nada se hace Sin que ella tenga que ver como eleva su querer

que ninguno se lo quita por ser la más bonita que no pide pero brinda ternura, paz y comida, es por todos bendecida

Fui a contemplar el mar con su impetuoso oleaje yo mucho me distraje intuyendo lo que es amar fin del ir y regresar,

de ese mar que nadie ataja la ola que sube y baja sin alcanzar el descanso más gusto de ese remanso que fortalece y relaja.

Sueño comprar o construir una bella y linda casa localizada en La Plaza para yo poder vivir hasta que me toque morir

del pueblo nunca me iré aquí yo me quedaré espero ser sepultado y en los días del finado, si no van ni lo sabré.

Si has buscado el olvido Qué esperas mujer de él Buscas lápiz y papel Escribes lo ocurrido Para guardarlo en tu nido

que un día al amanecer tendrás tiempo de leer encontraras lo errores en los recuerdos de amores idos sin querer volver

Se le cantaba a Simona En la noche de año nuevo Y nos regalaba un huevo Más una auyama pintona, Macú y Chico Ramona

nos pagaban con medio rial, Vicente, Ricardo, Eleazar que, eran los que cantaban, los disfrazados bailaban, con su líder Juan Salazar

Es un verdadero amor quererse sin interés parece todo al revés escondiéndose en el fervor, aunque existe algún temor

que incluye hasta a la muerte se habla de mala suerte lo que es tan valedero porque no es el primero que se enreda desafiante.

La escuela de la vida muy bien me ha preparado en ella he encontrado la realidad que motiva siendo esta relativa

sí mido lo que aprendí que lo usé y me divertí ingenio contra instrucción pudo más mi vocación como lo demuestro aquí.

El veneno acumulado que vive en tu corazón es culpa de tu traición porque me has engañado, si no te has retirado

mi huida te hará entender por eso me iré mujer tu muy segura estabas que siempre yo te buscaba pues lo acabas de perder

Hoy para ti no existo todo llegó hasta ayer nunca quisiera volver;

porque odie la traición y los faltos de corazón el alma me dejan vacía


así lo tengo previsto no es que me felicito

ellos usan su cobardía sin medida ni razón

Ya encontré el material para escribirte mujer no lo hago para volver esto llegó a su final sí lo hiciste bien o mal

esa fue mi decisión tú tocaste el corazón de quien quedó en el camino ese sería mi destino no me gusta la traición.

Versos sueltos Nuestra vida está programada, porque todo está escrito. Un ejemplo Jesucristo con su humanidad azotada sus pies y manos atadas una corona de espinas, incrustada en su frente y al unísono gritaban

muera el Rey, muera el patán; en la cruz tenía que morir es lo que vino a cumplir nosotros ya lo aceptamos, como muy buenos hermanos en casa siempre le rezan sin que se haga reclamo, ya pagó de antemano

Vivir en este mi estado dónde fijé residencia y fue muy poca la ausencia, buenos ratos he pasado con alegría y gran amor disfrutando de mi hogar

ahora tengo que cuidar la mujer con quien me junté muchos meses y años pasé sin tener clara visión de esta triste situación que nunca jamás pensé

Comparando este momento con lo vivido y después me recreo en la vejez sin ningún remordimiento es acerca de este punto, que quisiera reflexionar porque nadie va a mandar

en mi vida al cien por ciento; veo docentes sin saber leer, una mujer que es varón y para mayor confusión viste de hombre la mujer y si alguien quiere saber que libere su intuición

Por qué tú me abandonas le dijo Cristo al señor; pero yo con gran dolor a ti te he preguntado ¿Sabes, me has destrozado? Diría, herido de muerte;

por siempre confiar en ti amor tú fuiste para mi y pagaste con traición que ha roto toda ilusión, cuando menos lo esperaba ignorando que te amaba.

Hay otro boqueronero quién en Puerto la Cruz vive

sigo yo tan despistado aún muy conmocionado


Luis Beltrán, ya no me esquives yo te hice una llamada y de forma destemplada tú la supiste atender hablándome de tu mujer

por la manera de tratar al que quería saludar a un viejo compañero en otros tiempos sincero sin ánimo de molestar

El hijo deberá querer

que, es ella la única y le toca la decisión pues manda en su corazón. Vivamos todos en paz

a la madre que lo parió muchos trasnochos pasó sin importarle el quehacer No es que venga su mujer con toda supremacía diciendo que es porquería, Ah! Lo más triste será un día, cuando te vayas, dejándonos tantas ideas salidas de tu corazón. Hoy ríes de tus travesuras, sin pensar lo que vendrá al interpretar fantasías nacidas por tus diabluras todas por una razón, . por musa o inspiración

en familia, con respeto

que nada nos pertenece .

irradiando tú alegría con goce y sabiduría a Dios que te de cordura, rogamos todos aquí dándole gracias por tí que desbordas hermosura en los versos que escribes desconociendo las leyes, que a nosotros han llegado a través de un legado.

Otros sueños, que alientan mi vejez son: - Construir un cementerio en Boquerón, no lo pensé antes, pero debería tener una capilla como el de Pedregales - Poner en uso el estadio impartiendo clases de base ball - El más utópico: hacer una piscina para la práctica deportiva y terapéutica en los cimientos del Pozo viejo con los siguientes objetivos: 1) Utilizar ese espacio de la mejor manera, permitiendo a los habitantes de la isla darle un buen uso al tiempo de ocio. 2) Ofrecer la posibilidad de recibir terapia a tantas personas a las que se le recomienda la natación para mejorar sus condiciones de vida y que en su mayoría no la cumplen porque el único sitio apto para este tipo de asistencia es la piscina de Guatamare en horario vespertino – nocturno, bastante incomodo. Se beneficiarán los vecinos de la localidad y los de Gómez y Marcano. - Canalizar la negación de la gente a aceptar que otros tienen razón y que ninguna persona logrará que otra cambie, porque esa es una decisión propia de cada persona - Introducir el cooperativismo como medio para desterrar las condiciones de individualismo que cada día nos consume, se siente como normal que prestamos menos atención a las necesidades de otros, negamos la colaboración cuando se solventan asuntos de nuestra comunidad aún cuando nos veamos favorecidos con los


resultados y es necesario cambiar para alcanzar metas y sueños de gran alcance, hasta cuándo vamos a permanecer sumidos en la lontananza. - Saber de mis coterráneos contribuyendo con el engrandecimiento de la patria chica - Hacer más rico en valores al suelo que nos cobija. - Componer décimas dentro de los parámetros literarios. Será que estas ideas calan en los luchadores sociales de Boquerón y porque no del Municipio y aunque hayan pasado muchos años de mi deceso, estos sueños se hagan realidad para beneficio no solo de mis vecinos de Boquerón sino para quienes tengan la dicha de hacer vida en mi querido Municipio Díaz?

LAS DÉCIMAS Una décima es una estrofa de 10 versos de ocho sílabas (octosílabos) cada uno y de rima. Entre las diferentes modalidades de la décima, que varían según su construcción y combinación de rima, hay la espinela, la italiana y la francesa, la primera siendo la más utilizada en la literatura española e hispanoamericana. La décima espinela, que toma su nombre de Vicente Espinel, escritor y músico español que divulgó esta estrofa en el Siglo, tiene una rima distribuida de la siguiente manera: abbaaccddc. Muchos escritores, incluido Lope de Vega, prefirieron la décima para la expresión de quejas. Cuentan de un sabio que un día (a) Volver a los diecisiete (a) tan pobre y mísero estaba (b) después de vivir un siglo (b) que sólo se sustentaba (b) es como descifrar signos (b) de unas hierbas que cogía. (a) sin ser sabio competente (a) "¿Habrá otro -entre sí decía(a) Volver a ser de repente (a) más pobre y triste que yo?" (c) tan frágil como un segundo. (c) Y cuando el rostro volvió (c) Volver a sentir profundo (c) halló la respuesta, viendo (d) como un niño frente a Dios. (d) que otro sabio iba cogiendo (d) Eso es lo que siento yo (d) las hierbas que él arrojó (c) en este instante fecundo (c) - Si el verso acaba en palabra aguda, se le cuenta una sílaba más, - Si termina por el contrario en palabra esdrújula, se le cuenta una menos. - Cuando se forma un diptongo o bien un hiato entre el final de una palabra y el comienzo de otra, puede contarse una sola sílaba mediante la licencia poética conocida como sinalefa, que no debe confundirse con el metaplasmo de la elisión. - Las sinalefas más fáciles para el oído son obligatorias, las más duras (entre vocales tónicas o una vocal átona y una tónica) son optativas. - Si se rompe una sinalefa, se denomina a esa licencia poética dialefa - Si, en cambio, el hiato existe en el interior de una palabra y la conveniencia del poeta dicta que ha de reducirse a una sola sílaba para disminuir el número de sílabas del verso, se crea una sola sílaba transformando el hiato en un diptongo mediante la licencia poética denominada sinéresis, que rebaja el timbre de la más débil de las vocales del hiato para hacer posible el diptongo: “león > lion”, “héroe > herue”.


-

-

Cuando un verso termina en sílaba aguda y al verso siguiente le sobra una sílaba, se le añade al verso anterior. Esta licencia se utilizó cuando al menos uno de los dos versos es corto y se denomina compensación. La causa es la misma que en el caso anterior, y no suele utilizarse desde fines del siglo XV, al igual que la sinafía. El verso se puede adaptar a la medida requerida mediante los llamados metaplasmos, una serie de supresiones o adiciones de sonidos en las palabras. Existen los siguientes:

Pata e´pollo y Carmen Inés.


Mi sinigual compadre, Rafael Hernández “Pelón”






Micaela Micaela está enferma, padece de mal de amor, le dice a su mamá que la lleve al doctor, pero no hay quien No hay quien le comprenda el dolor a Micaela / eso se le quita con clavo y canela El dr le puso la mano en la frente dice Micaela ay doctor por ahí se siente Tan de repente En la boca

por ahí ya provoca eso si provoca


En el pecho

siga, que va derecho Usté como que está deshecho

No hay quien le comprenda el dolor a Micaela / eso se le quita con clavo y canela En el ombligo

Ahí no es mi amigo qué pasa mi amigo

En el cuajo

busque más abajo

No hay quien le comprenda el dolor a Micaela / eso se le quita con clavo y canela En la rodilla

saltó una casilla Eso, no hace cosquilla

No hay quien le comprenda el dolor a Micaela / eso se le quita con clavo y canela LA MATICA De / a / se repite, es decir cada verso se repite en el coro y en las estrofas Nosotros vivimos bajo e la matica bis / Verano con ella y ella verdecita bis Nadie me hace daño, ni me subordina bis yo tengo en mi alma la gracia divina (coro) nadie a mi oprime sin autoridad / porque cargo el juego de la autoridad (coro) no hay mujer alguna que me cause herida / que los movimientos me dan fuerza y vida (coro) no temo a peligro no temo fracaso / yo tengo una estrella que alumbra mis pasos (Coro) yo no sé que es tiña / no se qué es mavita / porque yo me baño con agua bendita. (Coro) todos los poderes que atesoro yo / no me los dio mi madre cuando me parió (Coro) me dio causa y vida / cuando me parió.



Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.