Hace miles de años, el cambio de la piedra tallada a la piedra pulida fue una innovación tecnológica tan importante que fue la base para dos grandes períodos en la prehistoria de la humanidad: el paleolítico y el neolítico. Posteriormente, el uso de los metales se da casi al mismo tiempo que el comienzo de la escritura, que podría considerarse un tema más importante, no obstante, se suelen utilizar diversas denominaciones como “edad de los metales” o “periodo calcolítico” (edad del cobre), por la enorme importancia que tuvieron estas innovaciones tecnológicas. Así, mientras algunos experimentaban intentando fundir metales con mayor o menor éxito, otros
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buscaban formas más avanzadas para pulir la piedra, pero esa innovación no iba de acuerdo al cambio que estaban viviendo. En épocas posteriores, las grandes potencias de la antigüedad, como el Imperio Romano, fueron grandes innovadoras. Muy frecuentemente uno lee que la mayor aportación del Imperio Romano ha sido el Derecho, pero hay mucho más; los romanos fueron pioneros en la innovación tecnológica, en lo que hoy llamamos Ingeniería. Es difícil darnos cuenta hoy día qué tan importante fue para las comunicaciones del Imperio disponer de las primeras