Elite

Page 72

―¡Puta, Puta, puta!―gritaban mientras me abría camino a través de la sala. Genial. Tratar de ignorar a tus compañeros es tan fácil como tratar de ignorar tu propio rostro en el espejo. Tú no quieres que las palabras te afecten, pero es imposible. El peso desciende sobre mi pecho haciendo que sea difícil respirar. Y entonces alguien arrojó algo en mi cabeza. Me tambaleé y extendí la mano para tocar el líquido corriendo por mi rostro. Huevo. Otro golpeó mi bolso, lo que me molestó más que el que golpeó mi cabello. Era lo más caro que tenía, junto con las botas que Chase me había dado. Sin contar con los zapatos de época de la abuela, porque esos eran heredados. Mantuve mi mirada centrada en el final del pasillo y seguí caminando. Los huevos volaban por mi cabeza. Tuve que cerrar los ojos un par de veces con el fin de limpiar la clara de mi línea de visión. Una vez que llegué al final de la sala, giré hacia la izquierda, y corrí a la derecha topándome con tres muchachos fuertes. Cada uno de ellos tenía una cubeta. ―Es mejor que estés limpia. Al a Elite no le gustan las putas sucias.―Levantaron sus cubetas arrojando agua fría por todo mi cuerpo. Arruinado. Todo estaba arruinado. Mi único uniforme estaba arruinado. Mi bolsa, posiblemente mi celular, y todos los libros de texto que venía cargando conmigo que sabía que tendría que reemplazar. Me atraganté con un sollozo y empujé a través de ellos. Pasando mi clase, empecé a caminar más rápido y más rápido, hasta que, finalmente, me eché a correr. Me di la vuelta para asegurarme de que no me estaban persiguiendo. Lo estaban. Y todos se estaban riendo. Al instante que me di la vuelta, me tropecé y caí, raspando mis rodillas como una niñita de primer grado. La gente me rodeó, aún cantando puta y zorra como si yo hubiera hecho algo para merecerlo. ―Tú no perteneces aquí, ¡Granjera! ―Gritó un chico.


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.