24 VIDA EN FAMILIA siglo.21
Obviedades
Juan Jacobo Muñoz Lemus juanjacoboml@gmail.com
El amor en cuatro patas Amar es un sentimiento de intención positiva. Algo así como sostener relaciones afectuosas con los otros; para felicidad, bienestar y crecimiento de esos otros, pero sin desatender los intereses legítimos del que ofrece su amor. Aun así, con frecuencia se percibe que la gente es tacaña para amar. Guarda lo que tiene con argumentos como que los demás no lo merecen, o que no harían buen uso del amor que se les da. Hablan como si el amor fuera una olla que se puede abollar o tiznar. No piensan que el amor es un sentimiento que crece cuanto más se da y que en caso de no ser bienvenido simplemente se puede ir a dar a otra parte. Esa es la voz del miedo, pues la gente cuando no es bien recibida juzga la situación con ella misma, algo muy narcisista de su parte. Si a uno no lo quieren, no lo quieren y punto; no quiere decir que el amor que se ofrece no sirva. Pero eso no es todo. Si uno quiere que lo amen debe inspirarlo, no esperar sólo a que le den. Inspirar es provocar en el otro lo que a uno ya le pasa. Si quiero que me amen, debo amar yo primero. Igual que con los niños, si quiero hijos felices que me vean feliz, y si los quiero justos que me vean justo. Cuando se inspira el amor, es seguro que la persona que aprende a amar se lo dé también a otros, no sólo a quien se lo inspiró. Lo repartirá con el mundo, pero de eso se trata, del amor circulando como moneda de curso legal. Los celos no vienen al caso. Caprichos también hay, y la mayoría de la gente quiere que la amen, pero como a ella le gusta, en sus términos y a su modo. Esto hace que las muestras de amor nunca se entiendan y hasta se malinterpreten como ausencia de él. La gente discute, se siente mal amada y la frustración da paso a la violencia. Finalmente, al ser humano no le cuesta ser perentorio, tajante, amenazador y dueño. Los amantes se señalan con dedo acusador y se atacan enardecidos por el poder. Las manipulaciones a la orden del día alienan las relaciones y coartan la libertad. Descritos estos puntos, me atrevo a decir que el amor es una mesa de cuatro patas. Si alguna está corta la mesa cojea y lo que va por encima se derrama. Sugiero, entonces, vigilar cada pata. Eso, si de verdad se quiere amar, maduramente, claro, sin caprichos ni berrinches. Me siento a la mesa del amor; el que da sin avaricia, el que inspira sin egoísmo, el que recibe sin soberbia y el que está sin condiciones. Bon appétit
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Autoestima: Como me veo me trato Psicología
Sentirse a gusto consigo mismo logrará buenas relaciones en la familia y sociedad
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Para mejorar es necesario: evaluarse en forma realista, no idealizar a los demás, luchar por cambiar lo que no le agrade de sí mismo, no culparse de todo, no quejarse por todo, hacerse responsable de lo que le corresponde, evitar pensamientos negativos y no ser demasiado exigente con su persona ni con los demás.
Ana Lucía Mendizábal amendizabal@siglo21.com.gt
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eírse de sí mismo, complacer a los demás sin ser manipulado, sentirse confiado de hacer bien las actividades para las que se ha preparado. Todas estas son actitudes propias de quienes poseen una sana autoestima. De acuerdo con la psicóloga Ligia de Rodríguez, muchas personas son incapaces de sentirse a gusto consigo mismas y van por la vida viéndose inferiores o no dignas de amor, debido a que tienen una baja valoración de su persona. “La autoestima es la manera como nos vemos a nosotros mismos en todas nuestras dimensiones”, señala Rodríguez. “Es el estar cómodos en nuestra piel, apreciarnos en todas nuestras capacidades, destrezas, habilidades y aceptar que, como todos los seres humanos, cometemos errores, pero confiar en que somos capaces de superarlos”, agrega la psicóloga Gabriela Alvarado.
Factores determinantes
La influencia de padres, familiares y maestros en la más tierna infancia puede llegar a determinar la autoestima de una persona, asegura Alvarado.“Muchos padres, en su afán de corregir a sus hijos, se sobrepasan en palabras y acciones, que
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Evaluación Puntos clave
luego llegan a dañar la manera como se desenvuelven en su vida adulta”, expresa. “Decirle a un niño que es tonto por tener malas notas o inútil por no lograr realizar una tarea es, sin duda, una manera destructiva de actuar”. Pero no sólo los padres
Amarse a uno mismo
Actitudes propias de quienes tienen buena autoestima son respetarse a sí mismos y a los demás, perdonar los errores propios y los de terceros, procurarse salud, agradecer por lo recibido, estar dispuestos a aprender y no querer aparentar que lo saben todo, cumplir compromisos, halagar y aceptar halagos.
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Fuentes Gabriela Alvarado, psicóloga clínica, gmalvara do@hotmail Ligia de Rodríguez, psicóloga familiar, lrodriguezcee@gmail. com
pueden llegar a afectar la apreciación de uno mismo. “Maestros, compañeros de clase e incluso jefes y compañeros de trabajo nos pueden influenciar de manera negativa”, indica Alvarado.
Necesidad de liberarse
“Al darse cuenta de que se
Bajo reconocimiento
Quienes no creen en sí mismos suelen depender de la opinión de otros en decisiones importantes y banales, despreciarse y denigrar a los demás, sostener relaciones con personas conflictivas, maltratar a sus hijos, culparse por el pasado y actuar agresivamente.
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tiene ese problema, es necesario dejar atrás al niño lastimado y empezar a actuar como adulto. Ir hacia delante, hacerse responsable de sí mismo, dejar de culpar a los demás por algo que se debe quedar en el pasado”, aconseja Rodríguez. Según Alvarado, “el hecho de que otros no hayan sabido cómo ayudarnos a ser felices no quiere decir que debamos quedarnos anclados”. Para empezar a ver hacia delante, la experta aconseja “escribir las cosas buenas que se sabe que se tienen y lo que otros en algún momento han reconocido como positivo en nosotros; evaluar lo que no nos gusta de nuestra persona y darnos cuenta de que podemos cambiar y perdonar a los otros y a nosotros mismos para lograr una verdadera sanación”.
Pensamientos positivos
Para ayudarse a mejorar deben tenerse pensamientos como: Confío en mí mismo. Me gusta mi vida. No existen problemas sino oportunidades. Siempre hay formas de lograr lo que quiero. El pasado no dirige mi presente. Soy una persona valiosa.