TREN INFERIOR
La diversidad y el uso continuado de herramientas de jardinería han modelado mi escultural torso sin necesidad de pisar un gimnasio. Por enumerar algunas, al cortar el fino ramaje de los arbustos, las pequeñas podaderas han endurecido mis antebrazos; el volumen de mis bíceps lo he conseguido gracias a la siega de hierbas altas por medio de
hoces
y
guadañas;
mis
prominentes
hombros al esfuerzo que supone recoger hojas caídas con el rastrillo de abanico y también al remover la tierra endurecida con la pala y la horca; mis anchas dorsales son fruto de cavar profundos surcos con el pico, y la definición pectoral, por un lado, se la debo a la poda de setos con las tijeras de dos manos y, por otro, a la tala de árboles con el hacha. Cierto es 29