La patología respiratoria en la poesía Iberoamericana

Page 51

el dolor que m’espera em fa mal… I gairebé donaria, per morir ara -morir per sempre-, una ànima immortal. No era tan sólo el miedo a pronunciar el nombre terrible, sinónimo de segura sentencia de muerte, es que en muchas ocasiones la tuberculosis “no daba la cara” con síntomas respiratorios inconfundibles hasta fases avanzadas de su evolución, manifestándose durante cierto tiempo como síndrome tóxico: inapetencia, adelgazamiento, fiebre de causa desconocida y, por tanto, muy difícil de diagnosticar con los escasos recursos de la Medicina en aquella época. Lo podemos apreciar en el lamento de José Cadalso (1741-1782) “A la peligrosa enfermedad de Filis”, de la que sólo sabemos que al final la llevó a la tumba: Si el cielo está sin luces, el campo está sin flores, los pájaros no cantan, los arroyos no corren, no saltan los corderos, no bailan los pastores, los troncos no dan frutos, los ecos no responden… es que enfermó mi Filis y está suspenso el Orbe. Palidez, violáceas ojeras, nariz afilada, caquexia, aspecto enfermizo… Estas eran las 50


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.