Los alimentos orgánicos de origen vegetal (hortalizas, legumbres, granos, frutas, café y otros) se cultivan utilizando abonos y control de plagas naturales. En ellos no se utiliza ninguna sustancia de origen químico (fertilizantes sintéticos, herbicidas e insecticidas).
Los alimentos orgánicos de origen animal (carne, huevos, queso, leche, miel, entre otros) provienen de animales alimentados con forrajes y semillas sin hormonas, anabólicos, antibióticos, aditivos químicos o sintéticos. Revisa sus etiquetas y prefiere los productos certificados como orgánicos.
Consulta la página de la Procuraduría Federal del Consumidor (www.profeco.gob.mx/), en la sección sobre alimentación sana.
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