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Domingo 24 de Octubre de 2010
Al lado de su Pastor
El Seminario, de fiesta l jueves 22 de octubre, el Seminario de Guadalajara estuvo de plácemes con motivo de la celebración del onomástico de nuestro Arzobispo, el señor Cardenal Juan Sandoval Iñiguez, cuyo cumpleaños es en realidad el 28 de marzo, fecha que, antes del Concilio Vaticano II, era dedicada a la conmemoración litúrgica del nacimiento de San Juan de Capistrano; sin embargo, posteriormente ésta fue trasladada a la de su fallecimiento, que fue el 23 de octubre de 1456; es por eso que dice el Cardenal: “Ahora tengo dos celebraciones al año”.
alumno de 4º de Teología, quien declamó un fragmento del Nocturno No 8 de Sor Juana Inés de la Cruz, en lengua latina; y desde el África negra, compañeros de estudios de Angola interpretaron una canción en su idioma natal, el ubundu; posteriormente, a nombre del Seminario se le entregó a Su Eminencia una imagen de Nuestra Señora de Fátima y se le ofreció una serenata de parte de la Rondalla del Seminario, la cual interpretó algunos cantos vocacionales. Para concluir la velada un estudiante de 3º de Teología hizo una breve síntesis biográfica, en la cual exaltó los momentos más relevantes de la vida de don Juan Sandoval.
La fiesta primordial
Las esperadas palabras de nuestro Pastor
Jesús Alejandro Rosas Magaña, 3º de Teología
E
Todo el Seminario Mayor (Padres Formadores, alumnos filósofos y teólogos) e incluso los alumnos de Primero de Filosofía, quienes viven en el Seminario Menor, pues no hay cupo para ellos en el Mayor, se unieron a esta celebración. Momentos antes de dar inicio a la Eucaristía, el Prelado se reunió con los Sacerdotes Formadores del Seminario Mayor y del Menor y, al menos, un representante de los Seminarios Auxiliares, con quienes sostuvo una amena charla en torno a la Carta que el Papa Benedicto XVI dirigiera a los seminaristas de todo el mundo. Así pues, el festejo propiamente dicho dio inicio con lo primordial: el Santo Sacrificio de la Misa, en la cual participó el Seminario en pleno, Formadores y formandos, vistiendo su uniforme completo para dar una mayor solemnidad al acto. Y la Capilla misma estuvo brillando en todo su esplendor, con sus siete candelabros encendidos; seis, que subrayan el ambien-
Con ocasión de su onomástico, el Cardenal Juan Sandoval fue objeto de un festejo en el Seminario Mayor. A su lado, el Vice-Rector, Pbro. Juan Carlos Lupercio Gómez, Padres Formadores y alumnos.
te festivo de la ocasión, y el séptimo en honor de la presencia del Ordinario de nuestra Arquidiócesis de Guadalajara. La Misa, presidida por el purpurado, fue concelebrada por el Obispo Auxiliar y Rector del Seminario, Monseñor Miguel Romano Gómez y 21 presbíteros, entre autoridades, maestros y amigos del festejado. La Eucaristía tuvo, además, una intención especial para nuestra Diócesis, ya que en un día como éste fue consagrada nuestra Catedral, en el año 1716. Al dirigirse a la asamblea en su homilía, el Cardenal Juan Sandoval nos recordó que todo cristiano es templo vivo del Espíritu Santo y, por tanto, es imagen de Jesús, ya que Cristo es su Piedra Angular, señalando que por desgracia el pecado nos deja sin ese Espíritu de Dios. Por ello, exhortó a todos a ser piedras vivas para construir el templo espiritual de esta porción de la Iglesia.
Asimismo, expresó que las Lecturas de este día son de sus preferidas, pues el Profeta Ezequiel nos dijo que del altar del templo brotarán los ríos de agua viva para purificar y fortalecer a la Humanidad, y que ahora esta promesa se ha cumplido con la Sagrada Eucaristía, que es fuente culminante de la vida de la Iglesia (Sacrosanctum Concilium, Número 10).
A cenar y al Festival Al término de la Celebración litúrgica, todos los asistentes nos reunimos en el salón comedor a degustar fraternalmente una rica cena y a presenciar un emotivo festival literario musical, en el que algunos compañeros seminaristas, dejando a un lado las tareas académicas, pasaron a mostrar sus dotes artísticas en honor del festejado. En el programa intervinieron un
Siempre que el señor Cardenal visita el Seminario, todos los que aquí nos preparamos para el sacerdocio estamos expectantes de sus palabras, además de las escuchadas en sus homilías. En esta ocasión, nos hizo saber que cada que viene al Seminario se siente muy contento, ya que gran parte de su vida la pasó dentro de esta casa (que en estos días cumple precisamente 60 años de estrenada): dos como seminarista, seis como Prefecto de Disciplina y 17 como Rector; 25 años en total. Tras hacer esa memoria, nos exhortó a que nos encomendáramos al Santo Patrono de nuestra fecha de nacimiento, ya que siempre los Santos interceden por quienes a ellos acuden, tal como él lo ha hecho con su Patrono, San Juan de Capistrano, a quien ha acudido en infinidad de ocasiones. Tras estas palabras, todo culminó con la paternal bendición de nuestro Pastor, quien se retiró satisfecho de haber pasado una muy grata tarde-noche en su Seminario.