E N T R E V I S T A TAREK I. SANDOVAL MARTÍNEZ
EL TALENTO DE LAS NUEVAS GENERACIONES CON SOLO 32 AÑOS, UNA MAESTRÍA, UNA FAMILIA QUE LO IMPULSA Y UN NEGOCIO FAMILIAR EN PLENO CRECIMIENTO, TAREK ASUMIÓ LA PRESIDENCIA DE UNA ASOCIACIÓN QUE LUCHA POR IR DE LA MANO CON LOS AVANCES TECNOLÓGICOS EN LOS VEHÍCULOS t J. DANIEL FIGUEROA DOMÍNGUEZ
doval parte de años atrás, marcado quizá por un destino familiar o por aquel que él mismo construyó cuando siendo infante, cada fin de semana llegaba a la rectificadora Sasan, el taller de su padre instalado en el Estado de México, para lavar válvulas que jamás serían utilizadas. Así entre la grasa y el ruido pesado de las máquinas que sólo conocen aquellos que se dedican a la rectificación de motores, Tarek inició el curso de la historia que hoy cuenta con cierta nostalgia y pasión que reflejan sus ojos cuando la narra. Siendo el mayor de tres hijos, la política familiar era trabajar en la empresa, en lugar de “andar por ahí de vagos en la calle” como decían en casa. Sin embargo, esto no significó tener algún tipo de privilegio, sino empezar desde abajo, y en su primer día de trabajo le ordenaron limpiar una cubeta llena de válvulas que, sin saberlo, ya no servían, para tener al final del día un pago de 20 pesos. El siguiente paso fue lavar motores, requisito indispensable en la rectificación; luego de hacer la misma tarea todos los días, decidió decirle a su papá que tenía que aprender algo más, y lo puso bajo el mando de un técnico, así ascendió a ayudante hasta conseguir ser el responsable de recibir los motores y posteriormente estar a cargo del área de reclamaciones. En esta función asumió que la necesidad más grande del sector radica en la falta de capacitación, y que, si bien algunos errores corresponden al laboratorio, mucho tiene que ver en cómo el mecánico monta el motor después de ser reparado. “Inicialmente no pensaba quedarme a laborar en la empresa familiar, intenté emplearme en alguna firma automotriz, pero no fue posible porque en ese entonces no fui atractivo para ninguna compañía. Entonces
Foto: AA / Aarón Ramírez
AUNQUE ES MUY joven, la trayectoria de Tarek San-
¿QUIÉN ES?
n Presidente de la Asociación de Rectificadores y Reconstructores Automotrices (ARRA). n Egresado del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores Monterrey (ITESM) n Cuenta con una maestría en Dirección de Negocios. Mira el proceso de rectificación de un motor:
me instalé en donde sí puedo serlo, que es la empresa donde crecí”, comentó. En este andar combinó el trabajo con sus aspiraciones profesionales y estudió en el Instituto Tecnológico de Estudios Superiores Monterrey (ITESM) la licenciatura de Ingeniería Mecánica Electricista, seguido de una maestría en Dirección de Negocios.
RETOS VENIDEROS
Cuando Tarek tenía 18 años, la Asociación de Rectificadores y Reconstructores Automotrices (ARRA) buscó a Rectificadora Sasan para invitarlos a participar en las reuniones del organismo, ese contacto marcó el intercambio de ideas y la oportunidad de obtener información de los fabricantes de autopartes. “Algunas personas pensaban que no duraría mucho por ser muy joven y no tener una carrera, creo que la edad no debe ser una limitante, sino un reto”, comentó. Tras seis meses como socio activo de la ARRA, Sandoval fue invitado a formar parte de la mesa directiva, consciente de que no sabía la responsabilidad
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