362 Salut i Força Baleares

Page 34

34 • Del 12 al 25 de febrero de 2018

Salut i Força

entrevista

JOSÉ MARÍA VÁZQUEZ ROEL, MÉDICO, PSIQUIATRA Y DIRECTOR GENERAL DE LA CLÍNICA CAPISTRANO

“La vida del adicto carece de autonomía, capacidad de decisión propia y autoestima” P.- En este sentido, corresponderá al terapeuta proporcionarle las pistas adecuadas para abordar con éxito la recuperación… R.- El terapeuta, en realidad, es un acompañante. Es alguien, dotado, evidentemente, de unos conocimientos técnicos profundos sobre su especialidad y con una experiencia profesional contrastada, que está, en consecuencia, capacitado para ayudar al paciente a andar el camino que ha de recorrer si quiere volver a ser una persona libre. Ahora bien, insisto en que si el paciente se niega a andar ese camino, si no pone de su parte, si no coge el toro por los cuernos y acepta protagonizar su proceso de recuperación, el profesional no logrará su objetivo, por mucha experiencia que atesora y muchos conocimientos técnicos que acumule.

Las personas que se hallan lastradas por una adicción, independientemente del tipo de dependencia que sea, deben recuperar la capacidad de decisión propia antes de afrontar la superación de su problema. Los terapeutas son los acompañantes profesionales en este proceso, tal como explica el director general de Clínica Capistrano, el médico y psiquiatra José María Vázquez Roel. ángeles fournier P.- Doctor, ¿cuáles son los aspectos más problemáticos en la vida de un adicto? R.- Teniendo en cuenta que se trata de una vida sin libertad, sin autonomía, sin capacidad de decisión propia y, por supuesto, sin autoestima, se podría afirmar que una persona que sufre una determinada dependencia es una persona mutilada, en el sentido de que no está completa. Para estarlo, le falta un elemento primordial: decidir cuándo, cómo y por qué. Es decir, eso que llamamos libertad. El adicto jamás decide por sí mismo. No decide cuándo beber, cuándo dejar de apostar en el juego o cuándo dejar de inyectarse droga. Es la adicción quien decide por él. P.- ¿No hay lugar para la esperanza en la evolución de un adicto? R.- Claro que sí, pero ante todo tiene que existir, por su parte, una voluntad acérrima y consolidada para superar su adicción. Y es en este terreno donde

y ardua. Otros, en cambio, recurren a nosotros como quien se agarra a un clavo ardiendo. Son hombres y mujeres que han perdido ya gran parte de sus esperanzas, y, en ocasiones, la fragilidad de su estado de ánimo constituye un contratiempo insalvable para la buena marcha de la terapia. En estos casos, es muy necesario que el terapeuta dedique sus esfuerzos iniciales a promover y fomentar la motivación del paciente, ayudarle a que no se vea a si mismo como un caso perdido, sino como alguien con voluntad propia que está plenamente capacitado para aspirar a una vida mejor, en la que las dependencias no tengan sitio.

“Hay muchos tipos de pacientes. Algunos llegan al centro con la voluntad firme de curarse; otros se agarran a nosotros como a un clavo ardiendo”

el terapeuta, o el equipo de terapeutas que le atienden, desarrollan un papel fundamental. P.- ¿Bajo qué parámetros, o desde qué perspectiva, ha de desarrollarse esta relación entre el terapeuta y el paciente? R.- Ante todo, el terapeuta debe procurar que su paciente aliente un sentimiento de esperanza frente a sus posibilidades de recuperación, porque sin esa esperanza cualquier expectativa de mejora resulta impro-

ductiva y se ve irremisiblemente frustrada. El paciente debe creer en sus posibilidades para encauzar su vida, para reponer su autoestima y reconquistar su libertad. Si no lo cree, si piensa que su situación se halla en un callejón sin salida, y que es imposible revertir ese contexto, el terapeuta no puede hacer nada por él. Porque, ante todo, es el propio paciente quien ha de decidir curarse y estar convencido de que ese objetivo está a su alcance.

P.- ¿Cuándo un paciente llega a un centro como Capistrano para participar en una terapia, ha de hacerlo siempre con esa motivación de querer curarse y de saber que es posible conseguirlo? R.- En realidad, hay muchos tipos de pacientes. En Capistrano lo sabemos bien. Algunos llegan con la firme voluntad de curarse. Saben que atraviesan un mal momento pero están decididos a superarlo, aun siendo conscientes de que la meta es complicada

P.- ¿Cómo se motiva a un paciente que no cree en su capacidad de recuperación? R.- Escuchándole. Pero no me refiero a cualquier tipo de escucha, sino a una escucha activa que permita a terapeuta y paciente interactuar de forma eficaz y positiva. Por lo general, los pacientes con un problema de dependencia o adicción arrastran un enorme peso emocional y psicológico del que necesitan liberarse. Y la única manera de hacerlo es soltando ese lastre. ¿Y cómo? Hablando. Sabiendo que son escuchados. Esa es la forma más directa y efectiva que los terapeutas tenemos a nuestro alcance para ayudar a nuestro paciente.

seguros que cubren las enfermedades de salud mental en Clínica Capistrano

infórmese sin compromiso: 971 100 405


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.