CONSILIARIO
Página 6 “Así que casi se puede decir que a nuestro hombre le convenció Demetrio y su actitud, pero también esa vida intensa que halló en un Centro en el que descubrió que los estudios, muy importantes sin duda, no eran sino apenas un eslabón más de esa difícil cadena de la formación de las personas”… “Nuestro hombre descubrió con el tiempo que no se equivocó en su elección, salvo por un detalle. Era muy difícil conciliar la agenda de ocio familiar, vacaciones incluidas. ¿Se imaginan? Un día, “No puedo ir, tengo Ganeko”. Otro, “Jo, ese día tampoco, tengo Club de Tiempo Libre”. Y otro más, “¿Pero no sabes que ese día tengo partido?” O este otro de la serie. “No, tampoco, vamos de convivencia a Logroño”. Y otro más:” ¿Y no puede ser en otras fechas? Esos días estamos de acampada en Bocos”… Un no parar, oiga. Pero nuestro hombre no sólo vio crecer con buenas notas a sus hijos, los vio felices. ¿Se puede pedir más?”…
“… Sé que estos 75 años de historia del Colegio han estado trufados de casos mucho más aleccionadores que el que les he contado. Sé que por aquí ha pasado gente que ha sido referencia deportiva como Ferreira, Antón, Lejarreta, Beitia… y tantos otros, pero siempre he creído, como nuestro hombre, que lo mejor que ha hecho el Colegio no ha sido formar referencias públicas, sino personas como Patxi, Igor, Marino o Gonzalo. Estoy convencido de que esa fue una de las claves que inspiró a Don Bosco a crear esta Comunidad.”
“Y es que ésta es, ni más ni menos, amigas y amigos, una fábrica de personas. El material más sensible con el que nadie pueda trabajar jamás. Y personas seguramente modestas en lo material, pero millonarias en honradez y honestidad. Desde aquellos tiempos de la fundación del Colegio en los que los Salesianos dieron prioridad a formar a los huérfanos de la odiosa e injusta guerra, a éstos en los que las nuevas tecnologías reclaman nuevas maneras de moldear esa fabricación (por seguir con la figura literaria) de personas. Nuevos tiempos en los que la Formación Profesional ha regresado al punto de interés social del que nunca debió haberse apeado…”