Revista 22

4.- Las Lavandeiras: Son mujeres viejas, con el rostro arrugado, cabellos blancos y ojos rojizos, terroríficos. Van vestidas con ropas negras, pañuelos de varios colores y adornadas con diferentes collares y pulseras.

Suele dormir en las encinas o grutas de los bosques y aparecen en las noches de luna llena a orillas de los ríos.

Se dice que son los fantasmas de las mujeres que murieron en el parto y que las sabanas que intentan lavar están manchadas con su propia sangre, la de sus hijos o alguien que pronto va a morir. Cuando lavan éstas sabanas, las sangre nunca desaparece.

Si te encuentras con alguna de ellas, te Las Lavandeiras invitarán a que las ayudes en dicha limpieza, y si te niegas te van a suceder muchas desgracias; y nunca debes escurrir las sabanas en sentido contrario al que lo hacen estos espíritus pues te traerá mala suerte toda tu vida, incluso la muerte.

La única forma de liberarse de éstos seres es no hablarles y seguir tu camino.

5.- El O Tardo Es un pequeño duende, peludo, con muchos dientes, de color verdoso y ojos redondos y negros. Tiene barba y va vestido con ropas viejas y gorro rojo. Suele llevar una pequeña y afilada espada.

Vive bajo tierra y en la oscuridad de la noche entra en las casas. Es muy curioso, fisgoneándolo todo, pero aún así termina dejando las cosas como las encuentra. Su diversión preferida consiste en sentarse sobre el pecho de las personas dormidas, provocándoles dolor, terribles pesadillas de fantasmas, y alucinaciones.

Para librarse de él, se debe dejar en la mesa El “O Tardo” un cuenco de trigo o grano pequeño, ya que al ser el Tardo muy aficionado a contar y llegar hasta cien, se pierde al seguir contando más hasta que amanece y huye de los rayos del sol ocultándose en su refugio.

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