“No soy yo, es Cristo que vive en mi” Otro aspecto relevante acerca de la credibilidad del testimonio paulino está en que Él anuncia un acontecimiento que lo sobrepasa, una realidad que ha recibido como un don y que administra por gracia de Dios. Es portador de la fe más que dueño de la misma. Un signo que fundamenta lo afirmado está en que “Pablo recurre a citas de la Escritura para corroborar sus afirmaciones de fe”. El apóstol de los gentiles podría haberse arrogado una autoridad propia pero, como hemos visto, asume y vive la fe como un
creyente es hacer la invitación a otros para realizar
don recibido y al servicio de los hermanos. Esta mis-
este camino, sabiendo que la verdad nos posee y
ma comprensión lo hace redescubrir una y otra vez
que debemos hacerla emerger. El que busca la ver-
la Escritura para conocer y comprender el Misterio
dad necesariamente está abierto a aprender del
de Dios y anunciarlo. La Escritura no es una escusa
otro. El distinto es una escuela y un camino. Todo
para proponer un proyecto personal o para avalarlos
otro es una oportunidad para seguir avanzando en
sino que su uso es el genuino intento del hombre de
la búsqueda. En definitiva, se trata de ponerse al
Dios que busca la fuente de su fe y una explicación
lado del otro y de buscar la verdad junto con él.
de lo que cree y enseña. Haciendo una analogía nos iluminan las pala-
La debilidad como fuente de credibilidad
bras dirigidas por Benedicto XVI a sus ex alumnos
Pero, las argumentaciones señaladas, buscan
en septiembre pasado. Ahí, en referencia a la ver-
también hacerse cargo de las objeciones de credibili-
dad, señaló que es ella: “la que nos posee, es algo
dad hechas al sujeto evangelizador llamado Pablo. El
vivo”. Y continua “debemos aprender de nuevo
autor del libro muestra, a la luz del Palabra, que las
que ‘no tenemos la verdad’. […] No podemos decir
objeciones presentadas llegan a ser, desde otra ópti-
‘tengo la verdad’, sino que la verdad ha venido ha-
ca, verdaderas fuentes de credibilidad del mismo
cia nosotros y nos impulsa. Debemos aprender a
Apóstol de los gentiles y de su misión. Un aspecto
dejarnos llevar por ella, a dejarnos conducir por
que ejemplifica esto es lo referido a la debilidad. Co-
ella”.
mo señala el autor, la objeción estriba en que en Pa-
Esto, llevado a nuestro tema, nos introduce en
blo, hombre débil y temeroso “no se ve el poder de
dos coordenadas insoslayables: la humildad del
Dios”. La humildad en el anuncio y en la actitud en
creyente y la búsqueda común de la verdad, que no
relación a los otros, especialmente a los no creyen-
es patrimonio de los cristianos, sino de toda la hu-
tes, o frente a aquellos que no comparten nuestra fe,
manidad. Un argumento de credibilidad del sujeto
lejos de toda debilidad es una fortaleza porque nos