gen vale mil emociones. No pasa nada mientras estás sentado en casa, siempre que puedo me gusta llevar una cámara conmigo a todos los lados, así puedo dis-
parar a lo que me interesa en el momento preciso. Creo, con cierto pudor, que hay cosas que nadie vería si yo no las hubiera fotografiado. LA MIRADA DEL FOTÓGRAFO
61