En el salón del manga me lo pasé muy bien. Había un montón de personas que ya conocía y pude hacer nuevas amistades y hablar con gente nueva. Todo el mundo era muy amable y generoso. Daba gusto hablar con ellos. Para empezar, nada más entrar, había unos puestos donde se vendía comida entre otras cosas. Si continuabas hacia adelante, encontrábamos los videojuegos, y más adelante, un escenario donde estaban organizados los concursos, conciertos, etc... Girando a la derecha desde la entrada, encontrabas una fuente alargada. Y al final, a la izquierda, un pasillo con carpas llenas de todo tipo de tiendas. Justo enfrente había un escenario para cantar y bailar. Allí bailó (como casi todos los años) el grupo D.A.B.. Si seguías andando hacia la derecha respecto al escenario, había puestos de ramen y otras comidas. Dentro del edificio había más tiendas, y subiendo unas escaleras estaba la «zona gaming». Lo mejor del Salón del Manga es que te encuentras a muchos cosplayers vestidos de muchas maneras diferentes. Mi compañero y yo también nos vestimos, y es genial, ya que te piden fotos y gracias a eso conoces a un montón de gente maravillosa. Además es que la gente te abraza. Esa sensación es genial. Lo único malo es que sólo se celebra tres días al año. ¡El próximo no pienso faltar! Ana Belena Hermoso Tortosa 1.º C
Pandora
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