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Rolando Arias
Cirujano plástico
L
a experiencia de ser docente le permitió a Marina García de Arias, preparar a sus hijos para que el ingreso al jardín no fuera traumático. El doctor Rolando Arias es el mayor de ellos y el primero en asistir al centro formador. “Rolando –dice doña Marina-, estudió en el Liceo Gabriel Anzola Gómez; empezó como a los 2 años y medio. Le gustó muchísimo ir al jardín, por eso el primer día no lloró; aunque le daba temor, no escurrió ni una lágrima. Cuando fui a recogerlo me dijeron que tenía un don de socialización importante y que había jugado todo el día”. Ella está segura de que allí se fue forjando su inclinación por la medicina y por la estética: “En el jardín hicieron un álbum de ciencias naturales y él se esmeró con ese trabajo que fue su primera experiencia en el campo de la ciencia. Yo pensaba que iba a ser químico porque tenía frasquitos y les ponía varios componentes y pasaba tiempo mirando las reacciones. Igualmente, en sus tiempos de jardín, Rolando adoptó una manía que aún conserva: estaba obsesionado con sus zapatos, porque estuvieran limpios y brillantísimos. Él mismo llegaba del jardín a lustrarlos. Así mismo le exigía a sus hermanos que estuvieran aseados, les miraba los zapatos y si estaban sucios de una vez manifestaba su inconformidad”. El doctor Arias ahora está casado y tiene dos hijos: Camila, de 5, y Santiago, de 2 años de edad. “Camilita, ya pasó por el jardín, y Santiaguito, aún está disfrutando en Pequeños Talentos, donde han encontrado el apoyo integral para la formación de los niños”, dice doña Marina. www.rolandoarias.com www.plasticsurgery-aesthetic.com
DICIEMBRE DE 2011 [19] MOMENTOS