desafíos una
son una
Los
esperanza,
fuerza para continuar una ruta.
Cada uno decide cómo viajar. Yo decidí andarlo con mi enfermedad, que lejos de ser un castigo es un regalo, porque me trajo de nuevo a la vida. Por Xochitl11Flor
He querido recordar cuándo comenzó a enredarse el hilo de mi vida, ¿cuál fue el detonante para vivir esta maraña que parecía no deshacerse?, ¿cuál fue el enojo o la vivencia que me llevó a este laberinto? Lo único que tenía claro era enfrentar las circunstancias que se fueran presentando para resolverlas, con enojo, rudeza y arrebato, nunca envuelta en el amor. Regresar a los recuerdos de mi infancia y de lo que fui, me cuesta trabajo. Sé que comenzó desde mi niñez, pero no me atrevo a regresar a esa parte de mi vida porque la siento muy triste, sin rumbo, sin un modelo a seguir, desorientada. No tenía respuestas a tantas preguntas, y eso me hizo sentir que era insignificante y que mi mente me engañaba. Oculté mis emociones y pensamientos ante mí, y siempre me decía: Es sólo mi imaginación, no pienses, no sientas, no preguntes; sólo camina y continúa con lo que te toca hacer… Dejé la formación de mi yo soy para después, no era el momento para preocuparme por mí, el tiempo pasó. Y así fue como me descuidé, hasta que mi cuerpo me recordó que existía y que tenía que regresar a él. No sabía distinguir cuáles eran las batallas que me correspondía enfrentar para concebirme como el ser que soy, todas las que se presentaban en mi camino las combatía. Eso me agotó, me dejo sin fuerzas, sin energía, vacía… 14