ES PROBABLE QUE LA MAYORÍA DE LAS PERSONAS ASOMARON LA CABEZA AL 2021 COMO CRIATURAS SIGILOSAS QUE ESPÍAN SI HAY ALGUIEN CERCA QUE LES PUEDA SORPRENDER. ES QUE EL AÑO PASADO NOS DEJÓ A TODOS LOS ADEPTOS A LAS PLANIFICACIONES Y PREVISIONES, UNA LECCIÓN POR DEMÁS SIGNIFICATIVA: LAS COSAS SE MUEVEN Y SE PUEDEN MOVER DE MANERA DRAMÁTICA, SIN IMPORTAR NUESTROS PLANES Y ESTRATEGIAS.
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POR JAVIER BARBERO FOTOS GENTILEZA
n este contexto global me parece significativo hablar de la resiliencia, una capacidad desarrollada a partir de eventos dolorosos o traumáticos, que nos permite entrenarnos en estabilidad mental y emocional para tener una capacidad de respuesta ante la adversidad. La resiliencia es algo que a menudo se genera de forma espontánea, aunque también existen estrategias que pueden ayudarnos a potenciarla. Todos hemos pasado, en conciencia o no, por experiencias difíciles que nos permitieron obtener autoconocimiento y aprendizajes de vida.
ALGUNAS MIRADAS En primer lugar les invito a considerar como una plataforma de poder, la evidencia de que los hechos pasados no pueden modificarse. Son hechos fácticos. Entonces, entra en juego una dicotomía: aceptar o no aceptar. Las personas que aceptan lo irremediable, aquello que no se puede cambiar, acaban en un estado de paz que les permite recuperar la energía creativa. En oposición, se encuentran las personas que se siguen lamentando o siguen enojadas con la pandemia, por los sueños rotos del año pasado, por lo que se mantienen en un estado de resentimiento. Las personas resentidas son prisioneras de aquello mismo que muerden desde su rabia.
LA RESILIENCIA NOS PERMITE ENTRENARNOS EN ESTABILIDAD MENTAL Y EMOCIONAL PARA TENER UNA CAPACIDAD DE RESPUESTA ANTE LA ADVERSIDAD. LEVEL I VERANO 2021 I 117