La relación entre el sueño y el aprendizaje en los estudiantes

Page 1


La relación entre el sueño y el aprendizaje

en los estudiantes

Trabajo realizado por Alexandra Mbimbi Salomé Instituto IES Juan Gris

En honor a mi familia. Gracias por confiar en mí y ayudarme a convertirme en la persona que soy ahora. En dedicatoria a todos aquellos que confiaron en mi trabajo de investigación.

Índice

1. Agradecimientos, dedicatoria y prefacio……………………………..

2. Introducción………………………………………………………….1

3. Tema de la investigación…………………………………...……..…5

a. Antecedentes…………………………………………………5

b. Marco teórico………………………………………………...5

4. Objetivos e hipótesis…………………………………………………7

5. Metodología………………………………………………………….11

6. Desarrollo del trabajo………………………………………………..15

7. Trabajo de campo……………………………………………………17

a. Encuesta……………………………………………………..17

8. Conclusiones……………………………………………………….. 31

9. Referencias bibliográficas………………………………………….33

1. Agradecimientos y prefacio.

Agradecimientos

Muchas gracias Marianela por ayudar a sacar a adelante este trabajo y tutorizarlo durante estos meses. Muchas gracias también a Jose Manuel por haberme ayudado con todos los problemas que se me presentaron en los inicios. Gracias a todos los que me habéis ayudado realizando la encuesta de este trabajo sin vuestra ayuda, parte de la investigación no habría podido llevarse a cabo. Finalmente, gracias a todos los que confiasteis en mí.

Prefacio

¿Por qué cada vez más los alumnos subestiman el sueño? ¿Cuál es la causa del descenso de las horas de sueño diarias en jóvenes? ¿Tiene algún tipo de relación todo lo anterior con el rendimiento escolar?

Palabras clave: Calidad del sueño, sueño, rendimiento académico, ansiedad y estrés.

2. Introducción

Para comenzar se procede a introducir uno de los conceptos más importantes del trabajo: el sueño. Se define como un proceso fisiológico activo que toma lugar en el Sistema Nervioso Central. El sueño es un proceso necesario y vital para el ser humano, debido a todo lo que implica. Este tiene como principal función la regulación de varios procesos que tienen paraje en nuestro cuerpo, razón por la que es de suma importancia en el ser humano. La población general no sabe definir el sueño de forma correcta, de saberlo lo hacen de forma vaga y simple. Durante el sueño el individuo sufre una disminución de conciencia junto con una relajación muscular y una pérdida temporal de la movilidad. Además, este proceso no solo afecta a lo mencionado anteriormente, también afecta al rendimiento escolar y consiguientemente al aprendizaje, otros dos conceptos que serán explicados en los siguientes puntos. En este proceso se ven involucrados varios neurotransmisores durante el sueño como: acetilcolina, serotonina, orexina, etc.

El sueño se divide en 2 fases: llamadas REM y NREM (por sus siglas en inglés “Rapid Eye Movement” y “Non Rapid Eye Movement”). Asimismo, el periodo de sueño se compone de ciclos donde el sueño REM y NREM se intercalan de manera cíclica. Un ciclo de sueño se divide en 5 fases, de las cuales, las primeras cuatro al iniciar pertenecen al tipo NREM y la quinta al tipo REM. En un período de sueño adecuado se observan entre 4 y 6 ciclos, donde los últimos ciclos son dominados por el sueño REM, o sueño profundo, el cual se caracteriza por ser el sueño con una respuesta moderadamente baja o nula a interacciones externas, mientras que en las primeras fases se observa que el sueño tipo NREM es mayor. En este tipo de sueño la respuesta es mayor a estímulos, así como la movilidad del individuo, es por eso que es llamado como sueño ligero (Chokroverty, 2010).

El sueño es un regulador de la conducta, la emoción y la atención. Por ello, la calidad y la duración del sueño no solo están ligadas al aprendizaje, a la consolidación de la memoria y al rendimiento académico, si no que también las alteraciones asociadas a un sueño inadecuado (somnolencia, dificultad en la concentración, apatía e irritabilidad) pueden propiciar problemas en la interacción familiar y social. Por este motivo, el sueño es fundamental para mantener la salud y, en particular, para el desarrollo y la maduración cerebral de los adolescentes.

Las alteraciones relacionadas con el sueño fluctúan con la edad y con el medio sociocultural, si bien las dificultades para iniciar, mantener el sueño sin interrupción o la duración del mismo son frecuentes en los adolescentes. En concreto, se han descrito estas alteraciones hasta en un 65% de los jóvenes entre 16 y 18 años. Aunque, entre los

mismos adolescentes a diferentes edades muestran hábitos y alteraciones del sueño distintos. En general, es un hecho comprobado el retraso en las rutinas del sueño durante los fines de semana. Así, los adolescentes de 18 años suelen dormir hasta dos horas más los fines de semana respecto a los días escolares, mientras que los jóvenes de 10 a 14 años duermen únicamente de 30 a 40 minutos más. Aun así, destaca que a pesar de que las horas de sueño diarias recomendadas para los jóvenes y adolescentes es de 8, en la mayoría de estudios se demuestra que los adolescentes duermen menos de lo recomendado.

El sueño tiene un rol fundamental en varias características conductuales como son las siguientes: 1) disminución de la conciencia y reactividad a los estímulos externos, 2) se trata de proceso fácilmente reversible (lo cual lo diferencia de otros estados patológicos como el estupor y el coma), 3) se asocia a inmovilidad y relajación muscular, 4) suele presentarse con una periodicidad circadiana (diaria), 5) durante el sueño los individuos adquieren una postura estereotipada, y 6) la ausencia de sueño (privación), induce distintas alteraciones conductuales y fisiológicas, además de que genera una “deuda” acumulativa de sueño que eventualmente deberá recuperarse.

Numerosos estudios epidemiológicos han puesto de manifiesto la elevada prevalencia de los trastornos del sueño en diferentes culturas y grupos de sujetos, estimándose que alrededor de un tercio de la población presentará algún tipo de disfunción del sueño a lo largo de su vida.

El sueño, como un estado fisiológico, es imprescindible para la vida humana y los procesos de sueño y aprendizaje son esenciales para la consolidación de la memoria.

Figura 1. Estructuras encefálicas implicadas en los ensueños tales como la amígdala, el hipocampo y el cerebelo entre otros (Depresiones, 2008).

Como podemos observar (figura 1) algunas de las estructuras neuroanatómicas mas involucradas en el sueño son la amígdala, el hipocampo y la corteza cerebral

En relación con el otro concepto del que trata este trabajo de investigación; el aprendizaje. El aprendizaje es la adquisición de conocimiento a través de procesar la información obtenida, ya sea para memorizar, razonar, etc. La relación que existe entre la salud y el sueño es bastante grande, dado que, durante el sueño, no solo se producen múltiples procesos biológicos, sino que también el sueño, tiene importancia en el rendimiento diurno del individuo. Esto se demuestra debido a que en múltiples estudios se ha mostrado que al privar de sueño a varios individuos, estos muestran falta de concentración y déficit en la resolución de problemas. Además de efectos en la habilidad lingual, incluida la fluidez.

En ámbito académico es bastante normal que el alumno presente ciertos problemas de salud como pueden ser el estrés y la ansiedad. La demostración de nivel continua que requieren cursos como primero y segundo de bachillerato es bastante elevada. Por esto mismo, no es extraño que el estudiante presente sentimiento de opresión, agotamiento físico y mental, y en ciertos casos la pérdida del interés por el estudio. Los muchos exámenes, trabajo y deberes que tienen que cumplimentar a diario contribuyen a ello constantemente. Además, el estrés puede provocar ciertos TICS en las personas. Por ejemplo, es bastante normal ver a estudiantes morderse el área de las uñas durante su horario lectivo. Asimismo, movimientos nerviosos en los pies entre otras cosas.

La ansiedad también es un sentimiento muy frecuente en los estudiantes. Hay estudios que se centran en investigar la relación entre la ansiedad y el rendimiento académico. Estos estudios demuestra que los estudiantes con un mayor éxito académico son los que más presentan este sentimiento de ansiedad con bastante diferencia en comparación con los estudiantes que presentan un menor rendimiento académico. También podemos afirmar que la ansiedad es un sentimiento que sé retro alimenta, al verse motivada por el miedo al fracaso escolar que todo buen alumno teme. En relación con lo mencionado anteriormente, podemos destacar que el estrés y la ansiedad tienen una gran importancia en los estudiantes sobre todo afectando más a los que presentan un mayor rendimiento escolar.

¿Cuál es la relación entre el sueño, la ansiedad y el estrés en estudiantes? Se puede observar tanto en estudios realizados en adolescentes, como en estudios realizados en universitarios que los malos horarios de sueño se relacionan con el estrés

y la ansiedad. En muchas ocasiones de su día a día, el alumno siente que debe sacrificar su horario de sueño para poder así proceder todas las actividades que su vida académica requiere. A esto se le suma que algunos padecen de estrés y/o ansiedad que también pueden provocar insomnio modificando así el horario de sueño del alumno. También puede ocurrir en sentido contrario. Hay casos en los que un estudiante que tiene un mal horario de sueño empieza desarrollar síntomas de estrés y ansiedad.

Para concluir con esta introducción, podemos efectivamente afirmar lo comentado a continuación. Los estudiantes siguen malos hábitos de sueño altamente relacionados con el estrés y la ansiedad. El miedo al fracaso escolar y las malas calificaciones motivan la ansiedad. El estrés puede causar tanto daño físico como mental, sobre todo en relación con lo físico puede perjudicar la integridad física del mismo. Por último estos dos últimos conceptos están ampliamente relacionados con la mala calidad del sueño influyendo negativamente en la salud de los estudiantes.

3. Tema de la investigación

a) Antecedentes

Actualmente, existen varios trabajos y artículos enfocados en la importancia del sueño, la relación que tienen en el rendimiento académico y el fracaso escolar. Muchos de estos son artículos que se centran en estudiantes universitarios; véase como es el caso del artículo de: Carrillo-Mora P, Ramírez-Peris J, Magaña-Vázquez K.

Neurobiología del sueño y su importancia: antología para el estudiante universitario. Rev Fac Med UNAM. 2013;56(4):5-15. Neurobiología del sueño y su importancia: antología para el estudiante universitario y otros se enfocan en los jóvenes adolescentes como: Oficina de Transferencia de Resultados de Investigación (2015). El sueño irregular perjudica el rendimiento académico de los adolescentes. Universidad Complutense de Madrid, 1-2.

Muchos de estos estudios han sido realizados en países de América del Sur. Como ya he comentado anteriormente, gran parte ellos están centrados en estudiantes universitarios, pero hay algunos otros enfocados en jóvenes adolescentes.

b) Marco teórico

Estos son los conceptos que he usado como referencia para relatar este trabajo y todo lo involucrado en el mismo.

Calidad de sueño: La mayoría de estudios realizados sobre el sueño denominan la calidad de sueño como la relación que existe entre el descanso que tenemos cuando dormimos durante la noche y nuestro rendimiento durante el día. Muchos expertos relacionan directamente la calidad de sueño con el estado de salud de una persona, convirtiéndose en muchos casos la calidad de sueño en un medidor de salud para muchos médicos. Por esto mismo la calidad de sueño se relaciona directamente con nuestro rendimiento diurno, haciendo que al mismo tiempo sea relacionarle con aspectos más concretos del mismo como el rendimiento escolar en el cual se centra esta investigación.

Rendimiento escolar: Se puede definir rendimiento escolar como el funcionamiento a la hora de aprender, trabajar y estudiar en el ámbito escolar. Los expertos lo denominan como la muestra de nivel y de habilidades dentro del ámbito escolar y de ciertos rangos de edad distintos. Lo cual nos muestra que el talento o el intelecto de un individuo no siempre tiene que ver con su rendimiento y con esto mismo con las notas.

Aprendizaje:El aprendizaje es diverso y hay de varios tipos. Existen varias formas de aprender y por esto mismo hay varias formas de definirlo. Muchos expertos deciden definirlo como habilidades obtenidas a través de la experiencia de los individuos. En este proyecto nos centraremos en el aprendizaje dentro del ámbito escolar.

4. Objetivos e hipótesis

a) Objetivos

Investigar la relación existente

Este trabajo de investigación tiene como principal objetivo investigar hasta qué punto la somnolencia y las dificultades para dormir y despertarse pueden causar un peor rendimiento académico.

Efectos en los estudiantes

La importancia del sueño en un estudiante. Comparar las horas diarias de sueño que tienen los estudiantes con lo recomendado por expertos. Confirmar si efectivamente, la mala calidad del sueño está relacionada con el estrés y/o la ansiedad. Comentar los malos horarios nocturnos que muchos estudiantes tienen junto con los hábitos que pueden llegar a perturbar ese sueño.

Informar de los resultados

Dar a conocer esto al alumnado y permitirles, además, comprender esta relación de la mejor forma posible. Además de transmitir los resultados de esta investigación al público general, dado que el sueño cada vez está más infravalorado. De esta forma, se podrá hacer uso de este trabajo como contraste en relación con otros trabajos. Dado que, este trabajo habla de esta relación desde la perspectiva subjetiva y personal del alumnado.

b) Hipótesis

La hipótesis planteada en el trabajo de investigación que se presenta ha sido formada basándose en los resultados obtenidos de la encuesta realizada en los estudiantes del IES Juan Gris. Al contrario que en otros trabajos cuyo principal objetivo es demostrar que los malos hábitos de sueño provocan un mal rendimiento escolar, este trabajo pretende profundizar más en la importancia que tiene en los resultados escolares. La hipótesis es la siguiente: la mala calidad de sueño provoca dificultades en el ámbito escolar, pero no es sinónimo de mal rendimiento escolar.

He formulado esta hipótesis basándome en los datos que he obtenido de la encuesta que se encuentra en el apartado de trabajo de campo. Como ya comentaré en ese apartado, muchos alumnos duermen mal y dicen tener una mala calidad del sueño, pero aun así valoran su rendimiento académico por encima del 5 la mayoría. Por ello y por mi experiencia propia he decidido que esa sea la hipótesis de mi trabajo.

Para demostrar esto, primero hay que afirmar que existe una relación entre la calidad del sueño y el rendimiento académico. Por eso, se pondrán como ejemplo los siguientes trabajos. Hace años en la universidad complutense de Madrid se hizo un estudio con alumnos pertenecientes a carreras relacionadas con las ciencias de la salud. Ayudando así a corroborar esta hipótesis dado que, los estudiantes de esta comunidad autónoma dormían pocas horas al día debido a la dificultad que conllevan carreras como medicina y enfermería. Esto dificulta el aprendizaje de los estudiantes y su estudio diario.

Otro ejemplo sería la charla del microbiólogo Juan Antonio Madrid con una madre de un hijo en edad escolar. En esta entrevista el neurobiólogo afirma la hipótesis de este trabajo y da de forma simple una explicación aplicada a la vida diaria.

También se encuentran estudios que avalan la importancia que tiene el sueño en los adolescentes. Entre ellos:

“Tras los análisis realizados en este estudio, se puede verificar cómo existe una influencia significativa de los patrones de sueño sobre el rendimiento académico global (nota media de las asignaturas comunes a toda la muestra). De este modo, se puede afirmar, según los datos obtenidos, que los sujetos que poseen un patrón de sueño medio obtienen significativamente mejores calificaciones en comparación con los sujetos que presentan un patrón de sueño corto y largo (donde las notas que obtienen son muy parecidas).” (Quevedo-Blasco, 2011:11)

“Por tanto, podemos concluir que los hábitos de sueño de los adolescentes están muy condicionados por el horario escolar y producen un déficit relativo de sueño que se recupera parcialmente el fin de semana. Conforme va aumentando la edad, se retrasa la hora de acostarse durante el fin de semana y el déficit de sueño se acumula. Estos problemas de sueño se relacionan con un peor rendimiento escolar, lo que da una idea de la importancia de inculcar unos hábitos de sueño adecuados en los adolescentes, tarea en la que deben implicarse padres y profesores. Así, los primeros deben ser conscientes de la importancia de las horas de sueño de sus hijos, y los segundos deben adaptar en lo posible el horario escolar a las necesidades de los adolescentes (retrasar la hora de inicio de las clases, distribuir racionalmente las actividades a lo largo del día, etc.)”

(F. Salcedo Aguilara, 2005: 71)

“En base a la información y resultados obtenidos, se concluye que la somnolencia tiene una fuerte repercusión en el desempeño escolar, especialmente a la hora de asimilar nuevos conocimientos y concentrarse durante la clase. El proyecto muestra que el alumno con un correcto descanso está en las condiciones necesarias para favorecer y permitir su aprendizaje y su desempeño en general. Los alumnos se mostraron de acuerdo con la idea de un posible cambio de horario. No obstante, un hipotético cambio en el horario escolar convencional puede suponer enormes retos debido a la incompatibilidad con las jornadas laborales de los maestros y los padres, así como en la organización de las escuelas de turnos vespertinos. Sin embargo, aunque es posible, todos estos obstáculos deben de ser superados antes de poder llevar a cabo un cambio tan significativo. A pesar de todo, se sugiere un cambio de horario escolar a uno más tarde, ya que los beneficios serían de un tremendo impacto para los estudiantes.”

(García-Ward, :151)

5. Metodología

Este trabajo de investigación trata sobre la importancia que tiene el sueño en la vida académica de los estudiantes. Enfocado en los estudiantes de primero y segundo de bachillerato. Se plantea como hipótesis que efectivamente la calidad de sueño de un estudiante tiene efectos negativos en su rendimiento académico, pero que en contraste con los resultados obtenidos no determina un mal rendimiento escolar. Además, se tiene en cuenta que el sueño no solo provoca daños en el rendimiento escolar, sino que también está ampliamente relacionado con estrés y la ansiedad muy comunes en los estudiantes durante la etapa de Bachillerato. Por eso el inicio de trabajo se centra en explicar la importancia que tiene el sueño en ámbito escolar además de la relación que tiene con el estrés y la ansiedad.

Los puntos tratados y el índice propuesto está inspirado en el índice guía propuesto por el coordinador del proyecto de investigación. Hay algunas modificaciones en la expresión, pero prácticamente sigue el mismo índice sugerido.

La encuesta realizada tiene como objetivo además de examinar, como ya explicaré a continuación e investigar el efecto del sueño sobre el rendimiento escolar, hacer reflexionar a los encuestados y saber su opinión sobre la importancia que creen que tiene su calidad del sueño sobre sus estudios.

Esta investigación ha sido ejecutada utilizando un método mixto, es decir, tanto cualitativo como cuantitativo. Además de basarse en los datos obtenidos tanto de la encuesta como de otras encuestas hechas, este trabajo se centra en gran parte en la parte teórica expuesta anteriormente. Por ello, la parte teórica e introductoria al tema en cuestión junto con el trabajo de campo son las partes más extensas de la investigación.

La hipótesis puesta en duda, está basada al completo en los resultados obtenidos de la encuesta precedida.

Para la recogida de datos, concretamente de la encuesta, me he basado en datos cuantitativos. Mediante la herramienta de Formularios de Google se elaboró una encuesta dirigida a todos los alumnos de Bachillerato del IES Juan Gris por email. Las preguntas efectuadas están basadas en el Índice de calidad de sueño de Pittsburg con modificaciones en la respuesta para facilitar la creación de gráficos y la reflexión subjetiva sobre la importancia que cada alumno le da al sueño. Siendo así la encuesta un poco más subjetiva en comparación con el Índice de Calidad de Sueño de Pittsburg, razón por la cual la encuesta procedida para utilizada es más sesgada. Como ya se ha

mencionado anteriormente la hipótesis se basa en los resultados obtenidos de dicha encuesta además de en experiencias personales y casos particulares conocidos que confirman la posibilidad de que esta hipótesis sea cierta.

Índice de Calidad de Sueño de Pittsburg (ICSP) (Pittsburgh Sleep Quality Index, PSQI): de Buysse, Reynolds, Monk, Berman y Kupfer (1989) y adaptado al castellano por Royuela y Macias (1997). Consta de 19 ítems autoaplicados. Este cuestionario proporciona una puntuación global de la Calidad de Sueño y puntuaciones parciales de siete dimensiones del sueño (calidad subjetiva del sueño, latencia de sueño, duración del sueño, eficiencia habitual del sueño, perturbaciones extrínsecas del sueño, uso de medicación hipnótica y disfunción diurna). La puntuación global tiene un rango de 0 a 21 y una puntuación mayor a 5, indica que el sujeto presenta una mala calidad del sueño (a mayor puntuación peor calidad de sueño). Muestra una consistencia interna (medida mediante el coeficiente á de Cronbach) de 0.83, una sensibilidad del 89,6% y una especificidad del 86,5% (Buysse et al., 1989; Buysse, Reynolds y Monk, 1991; Royuela y Macias, 1997).

Respecto a los otros datos obtenidos de las diferentes investigaciones incluidas en la bibliografía, he hecho uso de la herramienta de Google Scholar. Esta herramienta facilita la búsqueda de textos y artículos académicos.

Los esquemas que se pueden encontrar a lo largo del texto están realizados con la herramienta Canva.

En relación con la recogida de datos, se hizo empleo de las herramientas proporcionadas por Google Sheets para hacer las medias y crear diagramas con los datos obtenidos en la encuesta. También de las setenta y ocho personas que contestaron la encuesta he descartado a cuatro que los encuestados, dado que estos padecían una enfermedad que podría modificar los datos dados.

He decidido utilizar esta metodología porque me parecía la más adecuada para el tipo de trabajo que quiero llevar a cabo.

Algunos de los obstáculos con los que me he encriptado a lo largo de este trabajo han estado relacionados con el trabajo de campo. Para ilustrarlo mejor, a la hora de enfocar la encuesta de un tema tan teórico como es el sueño y hacerlo contestable para la mayoría de los futuros encuestados fue bastante difícil. Cómo organizar en qué sentido enfocar las preguntas para poder extraer la información de la mejor manera posible. Posteriormente, cuando ya llegó el momento de enviar la encuesta, tuve varios problemas con el envío. La primera vez se mandó mal la encuesta y no le llegó a gran

parte de segundo de bachillerato, la segunda vez el formato de envío dio error a bastantes personas. Otra de las dificultades que se ha presentado al seguir esta metodología, es la falta de encuestados los primeros días en los que se envió la encuesta. Afortunadamente, después de un mes casi la mitad de bachillerato contesto a la encuesta.

El resto de dificultades que se me presentaron están relacionadas con la redacción de la memoria escrita. Tuve varios problemas para utilizar un procesador de texto adecuado que me permitiese hacer todas las modificaciones formales que requieren este trabajo. Al final, he hecho uso del procesador de para modificar el documento.

6. Desarrollo del trabajo

La idea para la realización de este trabajo surgió a través de experiencias personales y de una búsqueda sobre la importancia que tiene dormir bien antes de un examen. Después de una exhaustiva investigación al respecto se decidió hacia donde había que enfocar el trabajo.

Debido a que el proyecto forma parte de una actividad escolar, para que se pudiese continuar la investigación hacía falta defender la idea principal de dicho trabajo de investigación. Para ello se hizo una defensa en el IES Juan Gris con la intención de ayudar a cada estudiante a definir el trabajo y enfocar la investigación.

La investigación se empezó a poner en marcha en abril de 2022, después de la defensa. A partir de ahí se inició la búsqueda de información y otros estudios con información de interés para el tema o relacionados con él. La información buscada siempre tenía que contener alguno de los siguientes conceptos: sueño, aprendizaje, rendimiento académico, ansiedad o estrés. En su mayoría, se puso especial enfoque en las investigaciones o artículos que tuviesen estudios realizados en estudiantes adolescentes o académicos en relación con el sueño y el rendimiento académico o aprendizaje.

El esquema utilizado sería el siguiente: :

Figura 2. Esquema sobre el desarrollo de este trabajo de investigación

Posteriormente, empezó el llamado trabajo de campos. Con respecto a este apartado destaca la realización de la encuesta y el envío posterior de el mismo.

7. Trabajo de campo

a) Encuesta

La encuesta que se procede a comentar a continuación fue realizada hace 3 meses. El principal objetivo es hacer reflexionar a los encuestados sobre la relación entre el sueño y su rendimiento académico, la influencia que ellos sienten que tiene el sueño es su jornada estudiantil, además de dar su opinión sobre si efectivamente existe una relación entre sueño y rendimiento escolar.

Los encuestados fueron todos alumnos del Instituto IES Juan Gris y todos ellos además pertenecían a primero y segundo de bachillerato. A la hora de redactar la encuesta tuve en cuenta tanto la edad de los encuestados, como su nivel de sueño, horas de sueño diarias y rendimiento escolar. La encuesta también tenía ciertas preguntas propuestas para que el encuestado pudiera reflexionar sobre la importancia que le da a las horas de sueño, si de verdad siente algún tipo de diferencia entre estudiar habiendo dormido lo necesario y sin haberlo hecho. La mayoría de participantes pertenecían a 1º de Bachillerato y se encontraban entre los 15 y 18 años. La muestra utilizada para todas las gráficas representadas a continuación es de 74 personas. Siendo 41 encuestados de 1º de bachillerato y 33 de 2º de Bachillerato.

Figura 3. Gráfico con el curso de las personas encuestadas.

Se realizaron un total de veinte preguntas. La encuesta fue enviada a todo primero y segundo de bachillerato, pero los que respondieron a ella fueron 78. De estos 78 he descartado a cuatro debido a enfermedades o trastornos que padecen y que pueden inferir en la veracidad de la encuesta. Los datos de estas 4 personas también han sido excluidos de las gráficas y de los porcentajes.

A continuación procedo a comentar la encuesta pregunta por pregunta:

Figura 4. Gráfico con las horas de sueño de los encuestados

Respecto a la pregunta de las horas de sueño diarias haciendo la media aritmética podemos observar que la mayoría duerme una media de unas siete horas al día. Una hora por debajo de lo que se recomienda para la edad de los encuestados, es decir más de ocho horas. Por los que ya podemos indicar la baja importancia que se le da al sueño entre los estudiantes de bachillerato. En casos concretos se puede observar que las tres personas mayores de edad que han contestado a la encuesta duermen 8 horas diarias. En cambio, si observamos entre los menores de edad podemos ver franjas horarias bastante interesantes. La franja entre la que se encuentran más encuestados es entre las seis y la siete horas. Otra de las franjas entre las que se encuentran más personas es en las 8 horas de sueño diarias, llegando a ser 17 personas en una muestra de 74. La tercera franja más elegida es la de la segunda columna, que son aquellos que se

encuentran entre las 4 y 5 horas diarias. Concretamente, el número de personas en esta franja horaria es de 8 personas.

Porcentajes (74 personas encuestadas)

- Entre 6 y 7 horas diarias: 62.16% de 74 encuestados.

- Entre 4 y 5 horas diarias: 10.81% de 74 encuestados.

- 8 horas diarias: 22.97% de 74 encuestados.

- 9 horas diarias: 4.054% de 74 encuestados.

Figura 5. Gráficos sobre si los encuestados han encontrado dificultades a la hora de dormir

La siguiente pregunta fue incluida en el formulario con la intención de conocer si los encuestados tienen algún tipo de dificultad para conciliar el sueño. Ya sea en relación con algún tipo de trastorno de hiperactividad o insomnio no detectado. La mayoría de los encuestados eligió la opción de “a veces”. La segunda más elegida fue el “no” y finalmente la menos elegida con diferencia fue el “sí”.

Respecto a cuál creen los encuestados que respondieron “sí” que sea la causa, las respuestas más comunes son el estrés, siendo esta la respuesta mayoritaria, causado por los exámenes y trabajos del curso escolar. También

19 19

destaca los pensamientos obsesivos antes de dormir, además de la ansiedad y la falta de un horario concreto para dormir.

Todas estas razones suelen estar muy relacionadas con la alta demanda física y mental que requieren cursos como 1º y 2º de Bachillerato. Algunos nombran otros factores como el consumo de bebidas energéticas (muy elevado en los jóvenes) que contienen altas cantidades de cafeína asociada con el insomnio.

“Muchas bebidas energéticas contienen cantidades excesivas de cafeína (…). La cafeína se asocia a un síndrome de abstinencia cuyos síntomas incluyen: dolor de cabeza, irritabilidad, somnolencia, confusión mental, insomnio, temblor, náuseas, ansiedad.“(Beltrán Contreras, 2017: 1169)

Figura 6. Gráfico con el número de encuestado que toman o no siestas

Como respuesta a la pregunta de si el encuestado suele tener siestas, destaca el “No” como respuesta mayoritaria, seguida por el “A veces” y siendo la menos elegida el “Sí”. Asimismo, impacta el resultado teniendo en cuenta que está más que recomendado por los expertos tener siestas diariamente.

Figura 7. Gráfico sobre sí, el encuestado presenta dificultades para despertarse

Como podemos observar en el gráfico, a diferencia de los otros gráficos, las respuestas de este son bastante más homogéneas. Siendo “A veces” la respuesta más contestada con 28 personas de 74, seguida por el “Sí” con 25 de 74 y por último el “No” con 21 de 74. Respecto al porqué de la elevada respuesta afirmativa, podemos encontrar entre de las justificaciones dadas por los encuestados: la sensación de cansancio y la falta de descanso.

Figura 8. Gráfico con la valoración subjetiva de calidad del sueño

Definición de calidad de sueño usada para el formulario: relación existente entre el descanso obtenido a través del sueño y nuestro rendimiento diario. En este histograma se nota a simple vista que la mayoría de los encuestados valoran su calidad de sueño con notas bastante altas. Destaca el intervalo entre el 8 y él 9 con 22 encuestados de 74. Otro de los intervalos entre los que se encuentran varios encuestados es entre el 7 y el 8 con 19 personas. Profundizando un poco más en significado de la gráfica, nos damos cuenta de que la mayoría de encuestados valora su calidad de sueño con una nota bastante alta teniendo en cuenta los gráficos anteriores.

Figura 9. Histograma, valoración de nivel de cansancio

En esta pregunta se le pidió a los encuestados que realizarán una valoración personal, del 1 al 10, sobre su nivel de cansancio durante el horario lectivo. Si observamos con atención el histograma podemos observar que la mayoría se sitúa entre intervalos con una nota mayor a 5, denotando que la mayoría de estudiantes de bachillerato del Instituto IES presentan por lo menos algo cansados durante el horario escolar. El intervalo entre el que se encuentran más encuestados es entre el 7.75 y el 8.88, siendo 14 de los 74. También destaca la variedad de notas, habiendo intervalos con prácticamente el mismo número de encuestados. Por último, el intervalo con menos encuestados es el de la segunda columna, entre el 2,13 y el 3,25 con 5 personas. Podemos deducir que las razones por las cuales la mayoría se sitúa entre números tan altos de nivel de cansancio está relacionada con horas de sueño de cada individuo y, sus respectivas dificultades para dormir y despertarse. Si relacionamos esta gráfica con las horas de sueño diarias de encuestados entre los que se situaron entre las 4 y 5 horas diarias, han valorado con notas entre el 5 y 9.

Figura 10. Gráfica sobre si los encuestados tienen en cuenta su nivel de descanso para estudiar

Esta gráfica está relacionada con la anterior y en este caso se le pidió a cada entrevistado que respondiese sinceramente sobre si tenía en cuenta su nivel de descanso para estudiar. Como se puede observar, la mayoría responde con un claro y conciso “Sí”, siendo 39 encuestados. A pesar de ello, hay 35 personas que optaron por “No” siendo por ello bastante homogénea la respuesta.

En la siguiente pregunta se pidió a cada encuestado que justificará brevemente su respuesta. Los que contestaron con un “Sí” en su conjunto respondieron diciendo que cuando estudiar o atienden a clase faltos de sueño presentan, entre otras, falta de motivación para estudiar, de atención y sienten que les resulta poco productiva la sesión de estudio. Muchos de ellos también dicen seguir el Método Pomodoro. Utilizando los descansos para dormir.

Método Pomodoro: La técnica Pomodoro consiste en usar un temporizador para dividir el trabajo en bloques de tiempo enfocados (generalmente 25 minutos) separados por un breve descanso, generalmente de cinco minutos. Después de cuatro bloques de tiempo de trabajo consecutivos, se toma un descanso más largo, alrededor de 20 o 30 minutos.

Por otro lado, los que han contestado “No” de forma general piensan que si se toman algún tipo de descanso extra pierden tiempo para realizar trabajos y que estudiar es una obligación para ello, por lo que por muy cansados que estén siempre acaban estudiando.

Figura 11. Histograma valoración subjetiva del rendimiento académico personal

Como se ve en el título de la gráfica, se pidió a las personas entrevistadas que valoraran del 1 al 10 su rendimiento académico de forma subjetiva. Los intervalos entre los que se encuentran más encuestados son entre el 6 y el 7, el 7 y el 8, el 8 y el 9. Los intervalos con menor número de encuestados son los de menor nota. Esta fue la gráfica que utilice para formular la hipótesis del trabajo. El resultado es bastante sorprendente debido a las dificultades para estudiar que han dicho presentar los encuestados

Figura 12. Gráfica sobre sí el encuestado siente alguna diferencia al estudiar habiendo descansado

Como ya se puede ver en el título de este gráfico circular, se le pidió a los encuestados que contestasen sinceramente, si creen que hay alguna diferencia entre estudiar habiendo descansado y sin haberlo hecho. Destaca ampliamente el “Sí” con más del 80%. Podemos relacionar la alta respuesta positiva a esta pregunta con la gráfica anterior. Los encuestados en la pregunta anterior afirmaban en su mayoría que al estudiar sin haber dormido notaban una alta falta de atención y los que contestaron “No” lo justificaron diciendo que era por obligación, pero prácticamente ninguno respondió que fuese porque no pensara que hubiese alguna diferencia.

Figura 13. Histograma sobre la valoración subjetiva de los encuestados con respecto a la importancia del sueño en el rendimiento escolar

Los encuestados en esta ocasión tuvieron que valorar la importancia que ellos creen que tiene el sueño en el rendimiento escolar. La mayoría se responde con notas bastante altas, por ello el intervalo más alto es entre el 8,88 y el 10. Determinando así que la mayoría considera que el sueño tiene un papel importante en el rendimiento escolar de cada individuo.

Figura 14. Gráfico sobre sí notan los encuestados algún tipo de dificultad académica cuando duermen pocas horas

Las respuestas a esta pregunta son y bastante similares a la de sí los encuestados tienen en cuenta su nivel de descanso. Asimismo, la mayoría responde con “Sí, me cuesta más concentrarme”.

¿Creen los encuestados que existe una relación entre el sueño y el rendimiento académico?

La gran mayoría sí opina que existe una relación entre la calidad de sueño y el rendimiento académico. Si es verdad que unos pocos piensan que no hay ningún tipo de relación. Muchos suponen que la falta de sueño afecta negativamente a la actividad cerebral, afectando con ello al sueño de cada persona. En conclusión, la mayoría de encuestados considera que una mala calidad del sueño influye negativamente en el rendimiento académico.

8. Conclusión

Basándonos en los resultados obtenidos podemos concluir lo siguiente. La mayoría de los estudiantes de bachillerato duermen menos de lo recomendado. Como hemos podido observar en la segunda gráfica, más de un 70% duerme 7 horas o menos. En relación con lo mencionado anteriormente, muchos de los adolescentes no tienen un horario definido de sueño y tiene dificultades para conciliar el sueño.

Otro dato que podemos sacar de esta investigación es que la mayoría de jóvenes se sienten cansados a lo largo de su día lectivo. Esto último lo podemos relacionar con la falta de motivación que se menciona al inicio del trabajo.

También hemos podido observar que la gran mayoría de los estudiantes siente alguna diferencia entre estudiar habiendo descansado y estudiar sin haberlo hecho. Relacionándolo con la última pregunta de la encuesta, en la que se le preguntaba al encuestado si cree que hay una relación entre el sueño y el rendimiento académico, podemos ver que la mayoría piensa que si existe una relación. Aun así, muchos estudiantes no le dan importancia al sueño demostrando lo infravalorado que está el sueño hoy en día.

De la misma forma, podemos observar una correlación entre la ansiedad y el estrés con los bajos horarios de sueño. Como ya relate en la encuesta, muchos de los estudiantes que duermen poco, tiene problemas para irse a dormir o presentan problemas de ansiedad y estrés. Por lo que también podemos confirmar que el estrés y la ansiedad están relacionados con la falta de sueño en los jóvenes.

Finalmente, podemos verificar la hipótesis de este trabajo de investigación. Los alumnos a pesar de mantener malos hábitos de sueño, presentan un buen rendimiento académico. Aun así, sí que podemos observar en las justificaciones de cada pregunta que sí que tienen ciertas dificultades en su día a día como estudiantes. Muchos de ellos presentan falta de motivación y/o varios problemas para estudiar. Por lo que a pesar de que la mala calidad del sueño dificulta la vida de los estudiantes, no les imposibilita seguir sacando buenas notas y mantener un nivel académico promedio.

Para concluir con este trabajo de investigación adjunto a continuación un pequeño esquema que resume todas las conclusiones que podemos sacar de esta investigación.

15. Esquema con las conclusiones obtenidas

Figura

9. Referencias

1 Quevedo-Blasco, Víctor J. y Quevedo-Blasco Raúl Influencia del grado de somnolencia, cantidad y calidad de sueño sobre el rendimiento académico en adolescentes. International Journal of Clinical and Health Psychology. 2011;11(1):49-65.[fecha de Consulta 12 de Febrero de 2023]. ISSN: 1697-2600

2 Salcedo Aguilar F, Rodríguez Almonacid FM, Monterde Aznar ML, García Jiménez MA, Redondo Martínez P, Marcos Navarro AI. Hábitos de sueño y problemas relacionados con el sueño en adolescentes: relación con el rendimiento escolar [Sleeping habits and sleep disorders during adolescence: relation to school performance]. Aten Primaria. 2005 May 15;35(8):408-14 Spanish. doi: 10.1157/13074792. PMID: 15882497; PMCID: PMC7668701

3 Fernández-Castillo A. Ansiedad durante pruebas de evaluación académica: influencia de la cantidad de sueño y la agresividad. Salud Mental. 2009;32(6):479-486

4 UCM. El sueño irregular perjudica el rendimiento académico de los adolescentes.

5 Mundo psicologico. Beneficios de la siesta a nivel psicológico. (2021, abril 13).

6 Águila, B. A., Calcines Castillo, M., Monteagudo De La Guardia, R., & Achon, Z. N.

7. Estrés académico Academic Stress. Sld.cu. Recuperado el 27 de febrero de 2023, de Aguilar Mendoza, L. Á., Universidad San Ignacio de Loyola, Caballero, S., Ormea, V., Salazar, G., Loayza, L., Muñoz Jauregui, A. M., Universidad Peruana Cayetano, Universidad Peruana Cayetano, Universidad Peruana Cayetano, Universidad San Ignacio de Loyola, & Universidad San Ignacio de Loyola. (2017). La importancia del sueño en el aprendizaje: visos desde la perspectiva de la neurociencia. Avances en Psicología, 25(2), 129–137.

8 Alfonso Águila, B., Calcines Castillo, M., Monteagudo de la Guardia, R., & Nieves Achon, Z (2015). Estrés académico. Edumecentro, 7(2), 163–178.

9. Ansiedad. (2002). Mental Health and Behavior.

10 Borquez, P. (2011). Calidad de sueño, somnolencia diurna y salud autopercibida en estudiantes universitarios. Eureka, 8(1), 80–90.

11. Calidad de sueño y atención selectiva en estudiantes universitarios: estudio descriptivo transversal. (s/f). Medwave.cl. Recuperado el 27 de febrero de 2023, de Contreras, F., Espinosa, J. C., Esguerra, G., Haikal, A., Polanía, A., & Rodríguez, A. (2005). Autoeficacia, ansiedad y rendimiento académico en adolescentes. Diversitas, 1(2), 183.

12 De revisión, A. (s/f). Neurobiología del sueño y su importancia: antología para el. Medigraphic.com. Recuperado el 27 de febrero de 2023, de Del Pielago Meoño, A. F., Failoc Rojas, V. E., Plasencia Dueñas, E. A., & Díaz Vélez, C. (2013). Calidad de sueño y estilo de aprendizaje en estudiantes de Medicina Humana de la Universidad Nacional Pedro Ruiz Gallo. Acta médica peruana, 30(4), 63–68

13. Delgado, A. O., Carmen, M., Flores, R., Ángel, M., Vega, P., & Antolín Suárez, L.. Rutinas de sueño y ajuste adolescente.

14 Javier, F., & Sánchez, L. Unir.net de Lira, D., & Custodio, N. (2018). Los trastornos del sueño y su compleja relación con las funciones cognitivas. Revista de neuro-psiquiatria, 81(1), 20

15 López Herrero, M. J., Moreno Casbas, M. T., & Casado Ramírez, E. (2021). Análisis de concordancia en la medición de la calidad de sueño y la somnolencia diurna a través de dos métodos de recogida de datos diferentes: sensores y percepción subjetiva.

16. Carrillo-Mora P, Ramírez-Peris J, Magaña-Vázquez K. Neurobiología del sueño y su importancia: antología para el estudiante universitario. Rev Fac Med UNAM . 2013;56(4):5-15 33 33

17 Oa, D. E. H. Influencia del grado de somnolencia, cantidad y calidad de sueño sobre el rendimiento académico en adolescentes. Asociación Española de Psicología Conductual Granada, España. Redalyc.org.

18 Revista Colombiana de Psicología. (2005).

19 Revista Iberoamericana de Psicología y Salud.

20 Salcedo Aguilar, F., Rodríguez Almonacid, F. M., Monterde Aznar, M. L., García Jiménez, M. A., Redondo Martínez, P., & Marcos Navarro, A. I. (2005). Hábitos de sueño y problemas relacionados con el sueño en adolescentes: relación con el rendimiento escolar. Atencion primaria, 35(8), 408–414

21 H. A. Lomelí, Pérez-Olmos, C. Talero-Gutiérrez, C. B. Moreno R, González-Reyes, L. Palacios, F. de la Peña, J. Muñoz-Delgado. Escalas y cuestionarios para evaluar el sueño: una revisión

22 García-Ward, André Sebastián Gómez-Ochoa, Miguel Ángel Manjarrez-López, María del Carmen.La importancia del sueño en el rendimiento escolar de los adolescentes (151-154).

23 Beltrán Contreras, K. & Cardona Villada, W. Efectos médicos del consumo de bebidas energéticas. Revisión de la literatura. Int. J. Med. Surg. Sci., 4(2):1167-1173, 2017.

24 Laboratorio de Sueño, Depto. de Psicología Fisiológica, Facultad de Psicología, UNAM. Estres y sueño. (2-7)

25. Silvia Alicia Fontana , Waldina Raimondi, María Laura Rizzo (2014).Calidad de sueño y atención selectiva en estudiantes universitarios: estudio descriptivo transversal.

26. Del Pielago Meoño, A. F., Failoc Rojas, V. E., Plasencia Dueñas, E. A., & Díaz Vélez, C. (2013). Calidad de sueño y estilo de aprendizaje en estudiantes de Medicina Humana de la Universidad Nacional Pedro Ruiz Gallo. Acta médica peruana, 30(4), 63–68.

27 Lira, D., & Custodio, N. (2018). Los trastornos del sueño y su compleja relación con las funciones cognitivas. Revista de neuro-psiquiatria, 81(1), 20.

28. López Herrero, M. J., Moreno Casbas, M. T., & Casado Ramírez, E. (2021). Análisis de concordancia en la medición de la calidad de sueño y la somnolencia diurna a través de dos métodos de recogida de datos diferentes: sensores y percepción subjetiva.

29 Ojeda del Valle, M. (2012). El sueño en la edad preescolar y su repercusión en el desarrollo, la conducta y el aprendizaje. Revista cubana de higiene y epidemiología, 50(2), 198–204.

30 Miró, Elena; Cano Lozano, María del Carmen; Buela Casal, Gualberto Sueño y calidad de vida Revista Colombiana de Psicología, núm. 14, 2005, pp. 11-27 Universidad Nacional de Colombia Bogotá, Colombia

31. Ricardo, V. P. (1987). Esquema de la fisiología del sueño.

32 Reyes, L., Céspedes, G., Molina, J. (2017). Tipos de aprendizaje y tendencia según modelo VAK.TIA, 5(2), pp. 237-242

33. Reynolds AC, Banks S. Capítulo 6. Total sleep deprivation, chronic sleep restriction and sleep disruption. En: Kerkhof GA, & Van Dongen HPA. Human Sleep and Cognition. Prog Brain Res. 2010;185:91-104.

34 Jaehne A, Unbehaun T, Feige B, Lutz UC, Batra A, Riemann D. How smoking afects sleep: A polysomnographical analysis. Sleep Med. 2012;S1389-9457 doi: 10.1016/j.sleep.2012.06.026

35 25. Sabanayagam C, Shankar A. The association between active smoking, smokeless tobacco, secondhand smoke exposure and insufficient sleep. Sleep Med. 2011;12:7-11

36. 26. Stranges S, Tigbe W, Gómez-Olivé FX, Thorogood M, Kan-dala NB. Sleep problems: an emerging global epidemic? Findings from the INDEPTH WHO-SAGE study among more than 40,000 older adults from 8 countries across Africa and Asia. Sleep. 2012;35:1173-81

37 27. Veldi M, Aluoja A, Vasar V. Sleep quality and more common sleep-related problems in medical students. Sleep Med. 2005;6:269-75.

38 28. Angelone AM, Mattei A, Sbarbati M, Di Orio F. Prevalence and correlates for self-reported sleep problems among nursing students. J Prev Med Hyg. 2011;52:201-8.

Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.