Publicación #4

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CITES pone en peligro al Atún rojo

y Piura va a haber un millón de hectáreas de pasto, pero eso ocasionaría enfermedades, plagas, cuál sería el impacto sobre los valles al formarse un millón de hectáreas de pasto, porque el desierto no está acostumbrado a tener agua, salvo estacionalmente”, dice Torres.

Los gobiernos reunidos en CITES (Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres) fracasaron al no acordar la urgente necesidad de la prohibición del comercio internacional de atún rojo (Thunnus thynnus) –que está en peligro de extinción– y a otras especies de tiburones y corales.

El efecto gatillo

El cambio de clima en el desierto nos trae más incertidumbres. No conocemos que especies son las que van a sobrevivir o cuales no, y cuáles serán una plaga. Si una especie polinizadora no supera o se adapta al cambio climático se rompería un ciclo de polinización; “por ejemplo, los algarrobos tienen polinización cruzada, entonces que va a pasar con poblaciones qué tienen como vector polinizador a los insectos… En ecología esto se llama “efecto gatillo”, no sabemos qué resorte se puede mover, el cambio puede ser algo casi inadvertido, como algo catastrófico o puede ser benéfico, la duda parte de que éstas son leyes que estamos alterando, o sea la naturaleza, tiene sus latidos, como un corazón y nosotros le vamos a alterar el ritmo y no sabemos qué va a pasar”, dice Juan Torres.

En el año internacional para la Biodiversidad Mundial, donde los científicos están alarmando sobre el descenso global en la biodiversidad, el lobby japonés ha sido intenso y agresivo con las propuestas que no eran favorable a su industria pesquera. Particularmente han boicoteado cualquier tipo de protección para el atún rojo, según la organización Greenpeace, pese a que la Unión Europea y Estados Unidos estaban a favor de proteger a las especies marinas en peligro de extinción.

El desierto también sirve para medir los cambios climáticos y recoger información más que interesante: no tenemos una red de estaciones para medir los cambios en el desierto. Se mide la temperatura, humedad y precipitación en la ciudad, y no se toma en cuenta la importancia del desierto en el clima, lo importante en éste es la velocidad del viento y la temperatura; los vientos son la expresión de una diferencia de temperaturas.

“Los gobiernos han decidido condenar a la extinción a numerosas especies”, dice Celia Ojeda responsable de Océanos de Greenpeace. “Esta conferencia ha sido un desastre para la conservación de las especies”, agrega. “El Gobierno japonés es el enemigo número uno de la conservación de las especies, particularmente cuando ésta se interpone en sus intereses económicos”, ha añadido Ojeda.

En el caso de nuestras ciudades costeras, tenemos que recordar que la mayoría está ubicada en un desierto y en caso de lluvias indefectiblemente van a colapsar. Lima es una ciudad altamente vulnerable, un desequilibrio en el clima puede ser catastrófico. “Hay estudios que advierten que la zona de San Martín se volverá una sabana y más bien Lambayeque, Piura y Tumbes se volverían una selva, la zona se va a tropicalizar, este cambio se presentaría cerca del 2100”, dice Torres.

La propuesta europea obtuvo 43 votos a favor, 72 en contra y 14 abstenciones. La iniciativa de Mónaco recibió 20 a favor, 68 en contra y 30 abstenciones, según la ONG Oceana, que se mostró decepcionada por el resultado, aunque advirtió de que existe una pequeña posibilidad de retomar la prohibición.

Lo único que queda para evitar estos problemas es la famosa gestión del riesgo. Hay que tomar medidas para hacer frente a esas posibilidades de riesgo, aquí (en el ITDG) tenemos a toda una institución de riesgo, además, en el país contamos con el Instituto Nacional de Defensa Civil (INDECI) y el Centro de Estudios y Prevención de Desastres (PREDES).

El atún rojo es uno de los grandes tesoros del este del Mar Mediterráneo, del Océano Atlántico y el Mar Negro. Puede llegar a medir más de dos metros y pesar más de 300 kg.

l. ricciardi

Es sumamente codiciado debido a los precios que puede llegar a alcanzar en el mercado, de hasta unos miles de euros por un solo ejemplar. Actualmente hay empresas que los capturan vivos para después engordarlos en jaulas en alta mar. Los músculos que impulsan sus migraciones se han convertido en una delicia gastronómica y una fuente de riqueza para los pescadores. El futuro de este pez es preocupante ya que en octubre será Japón el país anfitrión de la Convención para la Biodiversidad. El oso polar, del cual quedan 20 a 25 mil individuos, asimismo el coral rosa y rojo, que a disminuido un 80% en 50 años, utilizado para joyería, tampoco fueron incluidos dentro de las especies en peligro de extinción.

mayo-junio/10 37 Georama


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