Guía sobre buenas prácticas en restauración fluvial.
Cuando una crecida como la vivida estos últimos días en el río Ebro vuelve a producirse es prioritario prestar atención a la situación en la que se han quedado los vecinos y municipios de la ribera, así como las explotaciones agrícolas y ganaderas de las zonas afectadas para resarcir debidamente el daño causado. Después, debemos sentarnos a reflexionar y extraer las lecciones que nos permitan afrontar tanto la situación actual como las futuras en las mejores condiciones posibles.