Edición 588

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Natali Ixchel Téllez Colín Por:

PARA PENSAR

Entre naguas, chales, rifles y carrilleras (Primera de dos partes)

“...la única soldadera que ha sido recordada dentro de la revolución fue Adela, pero realmente existe cierta duda sobre su nombre. Los historiadores creen que la Adela puede tener varios significados: Fue una mujer que desempeñó un papel determinado en la revolución; ...” Durante nuestra vida hemos oído hablar sobre la última lucha que nos da libertad como nación. El 20 de noviembre de 1910, a las seis de la tarde según lo estipulado en el Plan de San Luis (1910), se hizo un llamado al pueblo mexicano con el fin de levantarse en armas contra el régimen de Porfirio Díaz, de esta manera empieza lo que todos conocemos hoy como “La Revolución Mexicana”. Sin duda alguna una de las etapas más polémicas en la historia de nuestro país, la cual ha dejado una huella muy grande en el nacionalismo mexicano e incluso en la conciencia de ciertos sectores de la población, tan la llevamos en lo más dentro de nuestras entrañas que muchos hemos crecido con los viejos mitos del general Zapata con su frase “tierra y libertad”, o la del general Villa montado en su caballo rodeado de su ejercito pidiendo armas para las tropas mexicanas. Ahora bien podemos decir que a lo largo de este recorrido histórico siempre se nos ha enseñado a apreciar lo que hicieron los hombres de la guerra, los caudillos pero casi nunca se habla de la valentía de las mujeres, ni de su influencia para la concreción de la victoria. La investigaciones de Alessandra Sutter hace referencia al papel de las mujeres en los procesos revolucionarios han sido limitados y se han concentrado en un periodo de tiempo restringidos. El tema de las mujeres ha sido silenciado por mucho tiempo y el rol de las mismas ha sido uno de sometimiento al nombre de hogar. No es si no hasta 1960 cuando el archivo de las mujeres se construye, pues en esta época comienza el despertar de una conciencia femenina. Sin embargo, la historia femenina ha sido escrita por hombres, silenciando en muchos casos lo que las mujeres tienen que decir sobre sí mismas. El papel de las mujeres dentro de los procesos históricos ha sido minimizado y poco reconocido, a pesar de que han llegado a hacer un cambio trascendental; pues según distintos autores ha sido un “protagonismo silenciado”

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Fernando Mires, quien no solo reconoce la participación de las mujeres en las revoluciones, sino llama la atención igualmente a que las mujeres han tenido otra batalla que pelear: La lucha por sus propios intereses. Es necesario, en otras palabras, comprender la doble lucha que han realizado las mujeres al pelear por sus intereses como mujeres y sexo diferenciado y por los intereses de la revolución. [….] En el caso de México, un aspecto que influenció la corriente feminista a partir de la década de 1920 fue la presencia de las soldaderas en el campo de batalla. A partir de ese momento, las mujeres fueron tomando importancia en el país y eran objeto debido a su valentía […] (“Las mujeres en la revolución mexicana: un protagonismo silenciado, Sutter Alessandra pág. 6) Las mujeres dentro de la revolución mexicanas han sido personajes de admiración, valor y lucha, porque siendo madres, esposas, hijas, ricas o pobres siempre estuvieron a pie de lucha y siempre luchando por un ideal ¡VER LIBRE A MEXICO! A pesar de que no se dice mucho sobre su lucha pese a la gran cantidad de fotos, testimonios, documentos históricos y canciones que apuntan hacia una significativa participación femenina, distintas personas tales como Lorena Hernández de la Universidad Autónoma del Estado de México hemos conocido algunos de sus nombres o Fernando Mires quien

reconoce profundamente el papel de las mujeres dentro de la revolución, así como podemos encontrar a muchos otros. Cabe destacar que las mujeres dentro de la revolución abarcaron todos los campos en la lucha ya fuera como periodistas, enfermeras, conspiradoras, maestras, vendiendo sus bienes o en el campo de batalla, ayudaron a que la revolución culminara cumpliéndose su objetivo. Dicen que “detrás gran hombre hay una gran mujer” aunque deberíamos de cambiar ese dicho por “a lado de un gran hombre, hay una gran mujer” y no existe mejor ejemplo de ello que las soldaderas. Las soldaderas eran las hijas, esposas y amantes de los soldados que pelearon en la revolución. Tenían las mismas tareas que los hombres, o sea, compartían con ellos el mismo tiempo y espacio físico. “Estas soldaderas mejor conocidas como Adelas, aparecen cuando comienzan los enfrentamientos armados, cuando los hombres de su comunidad son tomados en leva y unen fuerzas militares”. Las soldaderas tomaron las armas en la revolución y sus voces se escucharon por todo México. Fernando Mires lamenta que las soldaderas hayan pasado un tanto inadvertidas entre los historiadores. Mires reconoce que la historiografía ha ignorado muchos hechos legendarios que merecen ser estudiados y analizados profundamente. Las soldaderas forman ya parte de la leyenda revolucionaria, sobre todo las del norte que siempre se encontraban armadas hasta los dientes, las cuales se batieron a muerte contra el ejército de Huerta. Sin embargo, la única soldadera que ha sido recordada dentro de la revolución fue Adela, pero realmente existe cierta duda sobre su nombre. Los historiadores creen que la Adela puede tener varios significados: Fue una mujer que desempeñó un papel determinado en la revolución; es el nombre generalizado con el cual se conoce a las soldaderas o fue un batallón que logró vencer a varias regiones de México. El problema de la Adela radica en que posiblemente una mujer las representa a todas dentro de esta generalización y este acto reduccionista caen miles de mujeres que pelearon en la revolución. Tal fue el valor, la valentía y la astucia de esta misteriosa mujer que hasta un corrido se escribió en su nombre donde destaca las grandes cualidades que ella posee pero también el gran amor que le tenía su coronel. Tanto fue el impacto de ella que la pintora Frida Kahlo pintó un cuadro “la Adelita, Pancho Villa y Yo” en 1927, lo curioso de esta pintura es que dentro de ella no se distingue quien sea Adela pues en la incertidumbre de los rostros puede que se encuentre ella, incluso hay quien asegura que Frida se pintó como la Adela pero esto son solo suposiciones ya que realmente no se sabe realmente quien sea Adelita. Cabe mencionar que soldaderas también inventaron un método anticonceptivo para no quedar embarazadas, pues con el fin de seguir ayudando a sus hombres y ver libre a su nación se ha mencionado que solían bañarse con vinagre para evitar quedar embarazadas.

Continuará...


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