LA MIRADA ESQUIVA Llevo casi un mes bastante “enganchada” a una serie de televisión. Es cierto que, el trabajo y los quehaceres no me permiten verla todo el tiempo que quisiera pero siempre hay algún rato en la que “American Horror Story” ocupa mi pantalla. Les haré un brevísimo resumen: horrores, sangre, mucha sangre, temas de actualidad en distintas épocas de nuestra sociedad y bueno… muchas palabras poco bonitas. Si usted es sensible, no se la recomiendo pues yo tampoco me la recomendaría pero… En fin, es de esas series americanas líderes de audiencia con las que uno sueña durante días. Mejor ver monstruos o seres surrealistas
Un pez llam que tener que darnos con la cruda realidad y digerir que un niño de ocho años ha sido asesinado por la pareja de su padre. Eso supera a cualquier monstruo televisivo. Soy de primeras impresiones y cuando vi a esa mujer por primera vez no me gustó. No soy ni racista ni xenófoba, ojo; pero no me parecían lógicas las “muestras de cariño” en una entrevista en la que un padre desesperado pide ayuda o que ella, que al fin y al cabo no tenía parentesco carnal, estuviese siempre en primer plano. No entendía a qué jugaba, ahora ya sí lo sabemos: en el país de los ciegos, quiso la tuerta ser la reina, es decir, quiso ser más lista que la Guardia Civil y cuerpos especiales de España,